Jones Huala inició una huelga de hambre y dijo estar «avergonzado» por «caer de una forma ridícula»

El referente mapuche permanece alojado en el penal de Esquel. Rechazó la extradición y aseguró ser un "preso político". Ratificó su líneamiento de "sabotaje de intereses capitalistas" y "recuperación del territorio".

El referente mapuche Facundo Jones Huala habló desde la cárcel federal de Esquel y se refirió a su detención en El Bolsón, el consumo de alcohol y se consideró un «preso político». Insistió que la RAM existe y que su línea política es el sabotaje y la recuperación territorial.

Jones Huala está alojado en la Unidad Penitenciaria 14 de Esquel desde el 3 de febrero a la espera del proceso de extradición que Chile inició y que ahora debe continuar Argentina mediante una actuación de la Justicia federal y una resolución final que queda en manos del Poder Ejecutivo.

En un audio que se viralizó, Jones Huala habló desde el penal donde inició una nueva huelga de hambre para rechazar su extradición a Chile.

«El Gobierno tiene dos alternativas: mostrar que es lo mismo que la derecha y extraditar o apegarse al derecho internacional donde los delitos políticos no son extraditables”, indicó en referencia a la anterior extradición a Chile en 2018, cuando el expresidente Mauricio Macri concedió la resolución definitoria para su traslado y enjuciamiento en Chile.


«Me siento avergonzado»


«En primer lugar pedir perdón a mi gente (…) Me siento avergonzado por la forma en la que fui detenido, una falta grave a la autodisciplina», dijo al referenciar la detención en El Bolsón en estado de ebriedad, refugiándose en el interior de una propiedad.

Indicó que «uno de los principios orgánicos (de su organización) es combatir el alcohol, droga y otros vicios dentro de nuestro pueblo. Sin ser excusa, debido a una serie de problemas personales, en contexto de clandestinidad, no supe resolver ni buscar toda la ayuda necesaria y caí en el peor vicio del alcohol, lo cual me llevó a caer de una forma ridícula nuevamente en prisión«, expresó y dijo que debe llevarlo a reflexionar «sobre la enajenación y el colonialismo a llevar a revertirlo»

“El error lo cometí yo como persona, todo lo construido y combatido no pierde su valor y tampoco me quita la condición de preso político mapuche. Soy y seguiré siendo un mapuche más, que intenta seguir siendo un weichafe íntegro, militante de nuestra reconstrucción y liberación nacional mapuche”, expresó.


«Nunca transé ni me vendí»


En un claro mensaje al gobierno enfatizó: «Nunca transé ni me vendí como lo hacen algunos disidentes que fueron parte de la organización y hoy gozan de impunidad». Insistió que no renunció a sus principios y es perseguido.

Explicó que la huelga de hambre no solo es contra la extradición que está en manos del poder político sino además «lograr redimirme ante mi pueblo por el error cometido y lograr reposicionar la huelgas de hambre de manera seria».

Expresó que está dispuesto a hacer la huelga de hambre «hasta las últimas consecuencias» y agregó «morir luchando es un honor para un luchador«.

“Solo el tiempo y la gente definirán mi camino como lonco de forma íntegra, al final nadie en esta vida es eterno ni imprescindible”, indicó y remarcó que la principal demanda es «territorio y autonomía para reconstruir y liberar a nuestra nación».

Respecto a la línea política de su sector, ratificó que se basa en la «confrontación y el sabotaje de intereses capitalistas, la autodefensa en la recuperación de tierras» y advirtió: «El Estado debe devolver todo o asumir las consecuencias».


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