Plan de retiro voluntario en Río Negro: JSRN, de los pases a planta al achique y la incertidumbre de cuántos serán

El esquema de desvinculación voluntaria no tiene precisiones aunque hay una masa de 11.810 trabajadores que pueden acceder al retiro del Estado. En los últimos 12 años, casi la misma cantidad ingresó a planta permanente.

Juntos Somos Río Negro gobernó en los últimos 12 años y en ese período se produjeron tres pases a planta permanente, mientras que un cuarto quedó frustrado el año pasado por las diferencias internas entre el actual gobernador Alberto Weretilneck y su antecesora Arabela Carreras.

Los pases a planta permanente salieron a relucir ayer en la Legislatura cuando se aprobó, por una contundente mayoría de 40 votos positivos contra cinco negativos, el nuevo proyecto de desvinculación voluntaria de empleados públicos, un aggiornamento de una ley que data de 1997, cuando gobernaba el radical Pablo Verani, con condiciones particulares para “seducir”, según las propias palabras del presidente del bloque oficialista Facundo López.

La ampliación de la planta de personal en los gobiernos de JSRN fue señalada por casi todos los bloques opositores, sin embargo -a excepción de Vamos con Todos que fue el único que rechazó- todos acompañaron la iniciativa del oficialismo en pos de “un Estado más racional y eficiente”, alentó María Frei (PRO).

En números reales, con el esquema propuesto por el gobierno hay 11.810 trabajadores estatales que cumplen las condiciones y, si quieren, pueden acogerse al plan de desvinculación voluntaria. El oficialismo sabe que no será literal la traducción entre los habilitados y los que accedan, pero tampoco tiene estimaciones que puedan precisar la cantidad de agentes que dejarán el Estado. Mucho menos cuánto se deberá erogar para estas desvinculaciones que tiene un sistema de pago al contado en los casos de menor antigüedad y en cuotas actualizables con los aumentos otorgados a su categoría.

Para el gobierno todo es ganancia: se paga por única vez y se reduce la masa salarial a futuro.

La cifra global de personal en condiciones de “ir a golpear la puerta” para pedir el retiro, como escenificó López al remarcar el carácter “voluntario” de la medida, se asimila a la cantidad de agentes que pasaron a planta permanente del Estado rionegrino desde 2014 a la fecha.

No hay que olvidar que en el breve gobierno de Carlos Soria se dispuso una medida drástica de pasar a disponibilidad a la mitad de los empleados públicos, una acción que luego desactivó su sucesor Weretilneck, quien alentó los pases a planta permanente posteriores, cada tres años, con acuerdos impulsados fundamentalmente por ATE (excepto el primero que fue con UPCN) en pos de la estabilidad laboral de los agentes que ya estaban contratados.

En 2015, el primer pase a planta firmado por Weretilneck alcanzó a 5.000 estatales; en 2018 fueron 2.800 agentes públicos y en 2021 -ya con la gobernación de Carreras- alcanzó a 2.000 empleados de distintos organismos. Quedó frustrado el pase de 3.100 trabajadores que acordó la exgobernadora con ATE a comienzos de 2023 y que nunca se concretó, con objeciones de Weretilneck que ya en campaña hablaba de ordenar el Estado y hacer una redistribución del personal.

El presidente de la bancada PRO, Juan Martín, consideró que en realidad el aumento de la planta de empleados fue mayor a los 10.000 que pasaron a planta permanente. “En 12 años se tomaron 16.000 empleados, un 33,4% más de los que había en diciembre de 2011”, señaló y dijo que se pasó de 75 empleados públicos cada 1000 personas 12 años atrás, a 86 en 2023.

López refutó la traducción automática. Admitió el incremento de la planta permanente, pero defendió el concepto de la estabilidad. “No es verdad que aumentamos la planta de persona, estaban con una cuestión de estatus jurídico transitorio, estaban todos trabajando y cuando se pasa a planta adquiere estabilidad”, enfatizó y también dijo en el incremento de la masa de persona tiene una consecuente relación con mayores servicios que presta el estado con la creación de escuelas, hospitales, comisarías.

A modo de “mea culpa”, el legislador reconoció que “es verdad que en algunas áreas sobran y en otras nos están faltando, pero no hay que tenerle miedo al Estado”.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Ver Planes ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora