La lista petrolera del MPN pidió que se retiren Jorge Sapag y Omar Gutiérrez del partido

La decisión de un grupo de intendentes del Movimiento Popular Neuquino de postular como presidente del partido al actual gobernador Rolando Figueroa desperezó el verano político y tensó la relación entre quienes buscan un partido que controle el poder o quienes, por la necesidad práctica de contar con fondos para los municipios, prefieren el alineamiento.

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El titular de la lista Azul y Blanca del Movimiento Popular Neuquino, Marcel Rucci, dijo que la línea política que representa no fue invitada al cónclave que se realizó en Aluminé y que tuvo como anfitrión al exintendente y actual diputado provincial, Gabriel Álamo.

“En el partido tiene que haber cambios, hay gente que ya se tiene que retirar: Jorge Sapag, Omar Gutiérrez y muchos más, definitivamente tienen que retirarse”, declaró el dirigente.

“No nos necesitan, seguramente, somos una línea política representativa del MPN y no fuimos invitados, ni Guillermo (Pereyra) ni la intendenta de Rincón de los Sauces (Norma Sepúlveda) que representa a la línea Azul y Blanca y tampoco yo”, dijo el dirigente petrolero.

Opinó que a un mes de una elección nacional y de que se cumpla un mes de que Figueroa esté en el gobierno: “Hay que construir primero».

“El cambio que la provincia de Neuquén dispuso a Rolando Figueroa como gobernador se debe demostrar con trabajo de todos los sectores, una responsabilidad del gobernador y todos los sectores políticos”, sostuvo.

Rucci se mostró contrario a que sea ahora el tiempo de plantear la discusión sobre quién debe conducir el MPN. El mandato de las actuales autoridades, Jorge Sapag en la Convención y Omar Gutiérrez en la Junta de Gobierno, se vence el año próximo.

“Si empezamos ahora a hablar de esto, se ve que el interés va por sobre las responsabilidades, acá es cuestión de acomodar la provincia de Neuquén y no de ver quién se acomoda”, lanzó.

“Cada uno tiene sus responsabilidades, el gobernador, los diputados, el MPN y los intendentes, no vamos a andar politiqueando a un mes de haber asumido la gobernación”, ratificó.

Rucci sostuvo que el sector que representa nunca cierra las puertas y que conversa con todos y que, con la convocatoria de Aluminé, sintieron que les cerraron la puerta porque ellos podían haber dado su opinión y su punto de vista.

“Quizá no hubiera sido la decisión final la nuestra, pero que nos callen la boca sin invitarnos, me parece que los que organizaron, se equivocaron”, afirmó.

Fiel a su estilo dijo que todos los municipios necesitan plata, pero que eso no significa que deban “besarle los pies a nadie”. Valoró la gestión de los jefes comunales y puso de relieve su gestión en Rincón, durante 8 años, que tuvo que administrar, recibiendo coparticipación por 6.000 habitantes cuando tiene “45.000 y jamás le vine a lamer las medias de nadie”.

Adujo que la forma de recuperar el partido es una confluencia de colores.