Los barrios que viven a la espera del camión aguatero entre Neuquén y Centenario

Son 1.600 familias de Centenario y de Neuquén, sin que se sepa con certeza qué sector corresponde a cuál ciudad. Todos esperan al proveedor de agua mayorista día de por medio. Una mediación judicial busca componer intereses luego de un corte de ruta.

Anoche saqué el último balde, para usar en los baños”, dijo Patricia, una vecina que hace 5 años vive en San Antonio 1, mientras espera, a pleno rayo de sol, que pase el aguatero para llenar el tanque de suministro de agua a su familia y las familias de sus hijos.

Antes estaba en Toma Norte y cuando llegaron a la meseta se procuraban agua “sin depender del aguatero”, pero por “circunstancias de la vida” luego tuvieron que vender el auto “y ahora estamos así: día de por medio o cada dos días, nos llenan este tanque”, explicó.

A sus vecinos del otro lado de la calle les llenaron el depósito o tanque el día anterior y a simple vista se observa que queda poco.

“El tema es que nos dividieron, algunos pertenecen a Neuquén y otros a Centenario, ahora desde el acuerdo se regularizó un poco”, dijo Lucas, a media cuadra de su vecina.

Son los asentamientos La Unión y San Antonio 1 y 2. En ese sector también están el Choconcito y El Trébol.

Están en la meseta, como los del Mirador y las más de 1.000 familias reubicadas en el lote 34, pero a unos 5 kilómetros sobre la meseta.

En todo el sector lo que hay es organización de vecinos para los merenderos y ahora para coordinar la distribución del agua que llega en los camiones.

No hay salitas de salud cercanas, la escuela del radio está lejos y es la de Nueva Esperanza, que ya el año pasado no recibía siquiera a los niños de la reubicación Casimiro Gómez (sector regularizado) porque falta de cupo.

Los robos, la inseguridad y la violencia de género, son parte de la preocupación diaria, sin embargo, la falta de agua es prioritaria y concentra los esfuerzos de algunas voceras y voceros del sector.

El suministro de agua potable se cumple con un camión del EPAS, dos de Centenario y tres del municipio de Neuquén, según se informó.

El 26 de diciembre se llevó a cabo la última mediación para poner en marcha la organización del reparto de agua, en tanto el 31 de marzo las partes se volverán a reunir para ver cómo funcionó el operativo.

De la mediación participaron el municipio de Neuquén, Centenario, vecinos de cuatro sectores urbanizados y el EPAS.

EL IPVU, que tiene hecha una intervención anterior en el lugar, no estuvo.

“A los de Nueva Esperanza el agua les llegó a los 20 años, esperemos que se pueda resolver antes, dicen que el EPAS quiere regularizar”, dijo otro vecino.

No hay precisión del espacio ocupado por unas 1.600 familias. Algunos deslizaron que serían unas 20 hectáreas en total.

“Tomamos posesión de sectores como El Trébol, Choconcito, San Antonio y La Unión. Algunas partes del El Trébol serían de Centenario, no hay un relevamiento preciso del sector a atender”, dijo el intendente de Centenario, Esteban Cimolai.

El jefe comunal tiene menos de un mes en el cargo. Se encontró con un cúmulo de deudas que superan la capacidad de funcionamiento de la comuna y por eso planteó que “no es menor que nos estemos haciendo cargo, aunque conlleva una complejidad no solo del recurso agua potable (que hay que llevar en buenas condiciones), sino de logística”, sostuvo.

Cimolai explicó que se adoptaron nuevos compromisos en la última reunión sobre la distribución del agua, en tanto el problema principal es la falta de un relevamiento para poder regularizar.

Los depósitos de agua son preciados porque se llenan con agua del aguatero. (Matías Subat)

“Según se me comentó, son unas 1.600 familias, que estarían divididas en cuatro barrios, parte de la meseta de Centenario, parte de Neuquén y de la meseta del Parque Industrial”, sostuvo.

En su opinión, se debería volver a convocar al Instituto Provincial de la Vivienda y Urbanismo, que hizo un trabajo anterior al conflicto, que estalló el verano pasado con un corte de ruta que ocasionó serios problemas a la circulación.

En febrero de 2023 comenzó la mediación. Centenario estuvo ausente en la mayoría de las reuniones, se indicó. En una de las reuniones se acercó la defensora del Vecino, pero luego dejó de asistir.

El asentamiento creció pospandemia, a continuación y al costado de Nueva Esperanza rural, se indicó.

Centenario deberá abastecer al sector San Antonio y La Unión. “Esto es algo que va a largo plazo, porque en el corto tiempo no hay posibilidades de una obra hasta que no se regularice, con una delimitación, tenencias o adjudicaciones. Luego una obra llevará un par de años, por ahora no hay otra posibilidad más que el reparto”, sostuvo Cimolai.


Una mediación compleja


Vecinas y vecinos del barrio El Choconcito, San Antonio 1 y 2, La Unión y el Trébol II están atentos a que nada se descontrole en el humor de los vecinos a fin de que no fracase la mediación con los municipios y la provincia que se lleva a cabo en la fiscalía general.

“Tenemos agua cada día y medio o cada dos días, pero al menos ahora tenemos un canal de diálogo. Si esto se corta, nos quedamos sin agua; es difícil estar acá cinco días o más sin agua, con niños chicos y muchas mujeres que la vienen peleando, no queremos que nos retiren los camiones, ya nos pasó y mucha gente depende de esto”, dijo una referente para explicar que, si bien la falta de agua es acuciante, no quieren que alguna respuesta descortés genere el portazo de alguna de las autoridades que deben enviar el abastecimiento de agua.

Para la fiscalía, se trata de un conflicto público complejo por la multiplicidad de partes involucradas, porque hay intervención de más de una agencia estatal responsable y porque hay un agrupamiento importante de personas afectadas por la falta de un servicio esencial.

El canal de negociación comenzó en febrero, luego de un corte de ruta de un grupo de vecinas con faltante de agua en los días de mayor calor.

El 26 de diciembre pasado, se logró concretar un esquema de distribución de agua que involucra, según se informó desde la fiscalía, a cinco camiones de Neuquén, dos de Centenario y uno del EPAS.

La zona a cubrir está entre 4 y 20 hectáreas, un triángulo en plena meseta donde la falta de agua es una de las carencias, tal vez la más relevante.

El sol es impiadoso, con más de 30 grados en la meseta y uno de los mayores temores es que los aguateros se retiren “de un día para el otro”, como ocurrió cuando el servicio lo tenía solo Neuquén . “Lo que firmamos, se está cumpliendo, el tema es que los sectores son grandes y se hace poco, pero no queremos que se caiga esto que acordamos”, dijo una de las referentes.


Entre la queja y la rebelión


Hasta que empezamos con las reuniones en el ministerio público fiscal, el servicio se prestaba todo por la ciudad de Neuquén, por eso hicimos una presentación para delimitar” la actuación por jurisdicciones, dijo Mariel Bruno, representante de Neuquén en la mediación. No hay una calle que limite una jurisdicción de otra.

Es por eso que se debieron acordar las zonas barriales en las que cada municipio llevará el agua potable.

Bruno indicó que a la comuna le corresponden cumplir con tres camiones en los sectores como colonia rural Nueva Esperanza (a continuación de Nueva Esperanza) y un sector de El Trébol. La subsecretaria de Infraestructura de la ciudad agregó que no sólo llevan agua a ese sector con camiones, sino que se cumple con el suministro en sectores en regularización como Bardas Coloradas, en el extremo oeste de la ciudad, casi límite con Plottier.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios