¿Qué dijeron los docentes que participaron de la reunión con el viceministro de Educación de Río Negro?
Sin identificarse, dieron a conocer un documento donde también denunciaron "llamadas en tono amenazante" contras los maestros que asistieron a la reunión.
La difusión de los audios generó fuertes críticas internas en el gremio Unter que hace más de una semana protagonizó una importante movilización en Viedma. (foto: archivo)
La difusión de los audios de la reunión en la que el viceministro de Educación, Adrián Carrizo, recomendaba asistir a la asamblea de la seccional Roca del gremio Unter para que se apruebe la propuesta salarial del gobierno provincial, generó un amplio debate y cruces internos dentro de uno de los gremios más importantes de la provincia.
Los primeros en salir a cuestionar la reunión fueron los propios dirigentes del gremio Unter quienes pidieron la renuncia de Carrizo y lo calificaron como un «personaje de la política provincial» que intenta «operar» en las decisiones del sindicato.
Esta mañana RIO NEGRO intentó tomar contacto con Carrizo para conocer su opinión sobre el tema y en una escueta respuesta aseguró que «esa información que circula, es como los productos robados que los venden en las redes«. «Por respeto a los docentes que organizaron y fueron a esa reunión, que deshonestamente fue grabada, no tengo nada público para decir», explicó.
Minutos después comenzó a circular una respuesta de los maestros de Roca que participaron de ese encuentro realizado el martes de la semana pasada. Explicaron que se organizó una reunión de los maestros «preocupados por la situación salarial vigente» como un ámbito donde plantear las inquietudes ante el problema salarial.
«Con predisposición escucharon nuestros planteos sobre la situación local y provincial, planteos que guardan claros posicionamientos políticos, no sólo gremiales sino partidarios, la cual determina el rumbo y destino de nuestras familias. Intercambio de puntos de vista y miradas con las cuales en algunas coincidimos y en otras planteamos nuestras discrepancias», expresa la información que no lleva ninguna firma.
Plantearon que es difícil que los escuchen en los ámbitos correspondientes (las asambleas). «Vimos con preocupación la imposibilidad de acceder a ser escuchados en los ámbitos que tenemos los docentes para expresar nuestra posición y pensamiento sobre la oferta salarial y las condiciones de trabajo que ciertas ocasiones no reúnen las condiciones necesarias», detallaron.
Y aclararon que esa imposibilidad tiene que ver con las «incomodidades» que se sufren en los ámbitos de las asambleas docentes cuando se expresa que no están de acuerdo con las medidas de protesta.
«Plantear una idea en las asambleas siempre es tomada como una provocación y malestar por parte de un sector que discrepa de las opiniones distintas. Estas diferencias son tratadas con posiciones radicalizadas y amenazantes ante una opinión en contrario. Necesitamos expresarnos en un marco de respeto, donde seamos escuchados y con la libertad de exponer nuestros pensamientos sin sentir ese amedrentamiento constante», sostuvieron.
Y expresaron que en la reunión solo expresaron la preocupación y la necesidad de continuar debatiendo. «En este marco y sin saber que algún/a integrante de esa reunión que de manera legítima y honesta se generó para expresarnos, nos vimos sorprendidos/as con la viralización de un audio sobre el contenido de la reunión«, expresaron y agregaron que «la persecución, hostigamiento y extorsión por pensar distinto fueron parte de las peores épocas oscuras de nuestra Argentina».
«Que en un ámbito privado, de expresión de nuestros miedos se siga persiguiendo enviando emisarios para grabar y que luego de identificar a los/as participantes existieran llamadas en tono amenazante por creer y sostener que participar en una asamblea para apoyar una postura que creemos tenemos derechos hacerlo, tiene el firme objetivo de sembrar miedo y callar las voces. Amenazas que tienen su origen en quienes dicen ser defensores de la pluralidad y la libertad de expresión», explicaron.
Finalmente aclararon que «el derecho a la privacidad existe y una conversación privada que es sometida a grabación clandestina puede ser reclamada ante la justicia por parte de la/s persona/s perjudicadas«. «Realizar una grabación con el objetivo de dañar al otro es la comisión de un posible delito. Puede dar lugar a denuncias por: hostigamiento, extorsión, calumnia e injuria», señalaron.
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