Power trío: Vrule pone el “Pan de ayer”

Música

Vrule se tomó demasiado en serio esto de hacer rock. Pero no son una banda seria. O sí, pero lo son abajo del escenario, aunque tampoco tanto. Como sea, Vrule son algo más que una banda de rock

De tanto ir y volver en bondi desde Roca, Nacho e Iván se dieron cuenta que estudiaban lo mismo en el mismo lugar y que, ya que estaban, les gustaba lo mismo. En 2005 trabaron amistad cuando ambos estudiaban música en el IUPA.

En 2014, Nacho e Iván se volvieron a reunir, resolvieron que ya había suficiente de Foo Fighters en ambos, cortaron con los covers y se largaron a componer con la flamante banda: Vrule, con Nacho González en guitarras, Iván Vitulich en bajo y Sacha Arrupe en batería. Este sábado presentarán de manera oficial “Pan de ayer”, el flamante primer disco, a las 22:30, en el Centro Cultural Municipal, de Cipolletti.

Juan Mocciaro

Vrule – “¿Cuánto das?”

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– ¿Quiénes son los Vrule?

– Nacho: Somos una banda que entiende que no se trata solamente de tocar, sino que también tiene que ocuparse de la imagen y del trabajo de difusión, distintos parámetros que hacen que una banda funcione. Somos un grupo que juega arriba del escenario, que tiene mucho humor y que se divierte con la música que hace y las letras que compone. Hay una mirada cómplice entre nosotros a la hora de hacer música.

– ¿A qué suenan?

– Por la fuerza de su sonido vamos para el lado de Divididos, en lo estrictamente musical estamos más cerca de Foo Fighters.

– Son una banda estrictamente de rock, nada de fusiones de sonidos…

– Alguna vez nos sugirieron incluir pistas, pero tratamos de ir para el otro lado. En el vivo que vamos a hacer este sábado pensamos en reforzar el trío con una segunda guitarra, pero finalmente preferimos una sola. Sí habrá algo de percusión con algunas congas, panderetas y platillos. Son retoques a lo que suena en el disco.

– En el videoclip que filmaron del tema “¿Cuánto das?” hay mucho del humor estilo Foo Fighters, parodias actuadas por los propios músicos.

– Sí. Eso nos gusta mucho. También algo de eso en el último tema del disco, que es una grabación improvisada.

Hace un año y medio que formamos la banda. En agosto resolvimos empezar a grabar un disco. Nos instalamos en los estudios de Jorge Enei, empezamos a grabar ahí. Se grabó por etapas. Se masterizó en Buenos Aires y el arte de tapa se hizo en La Plata.

-Hay mucha gente trabajando, ¿cómo lo sostienen económicamente?

– Reinvertimos en la banda lo que ganamos en presentaciones en festivales, que no es mucha pero suma. Va toda a la banda. Y plata de nuestro propio bolsillo. Tratamos de tener mucha presencia visual. Con stickers, púas, remeras, el disco…

– ¿Y cómo les está yendo?

– Hay gente que nos dice que es todo muy original y otra que nos dice que estamos todos locos (risas).