Productores piden prórroga para pagar crédito de poda

Los créditos de poda otorgados el año pasado por el gobierno nacional, a través del Fondagro, a los productores frutícolas comenzarán a vencer en agosto y septiembre.

Las deudas totales superan los 250 millones de pesos, aunque la Federación de Productores pide prorrogar esas obligaciones teniendo en cuenta la crítica situación que atraviesa la actividad.

Hoy, en Allen, desde las 9, el secretario de Fruticultura, Carlos Banacloy recibirá esa formal solicitud por parte de la organización de los productores, que lidera Sebastián Hernández.

Las Cámaras iniciaron, hace unas semanas, una campaña para respaldar ese requerimiento y juntan firmas para planillas, con la inscripción de “Programa de Espera, Consolidación y Refinanciación de Deudas” frutícolas.

Los chacareros deudores llegan a unos 1.200, considerando los diferentes programas administrados por Funbapa y Río Negro Fiduciaria. El pasivo total estaría por encima de los 250 millones, lo cual, arrojaría un promedio de algo más de 200.000 pesos por chacarero.

Los créditos de los productores se componen especialmente por los préstamos recibidos por el Fondagro para la poda, Programa Poda/Raleo, otorgado en el 2014 del Fondo de Sustantibilidad Frutícola y otra buena parte corresponde al Fondo Rotatario, creado con un aporte nacional de 150 millones para la cosecha 2016 y que la mitad no fue utilizado entonces la provincia después con ese dinero puso en marcha diferentes esquemas crediticios.

También, figuran en el registro quienes fueron beneficiados del Programa de Agroquímicos, el plan de Reconversión u otras líneas de crédito para infraestructura en las chacras.

El gobierno provincial puso en marcha diferentes programas de asistencias, administrados por Río Negro Fiduciaria, y esas obligaciones de restitución comenzarán a operar desde fines de agosto y septiembre. Estos vencimientos operaban en marzo, pero el gobierno de Alberto Weretilneck otorgó una prórroga de seis meses. El aplazamiento –según explicó el ministro de Agricultura, Alberto Diomedi– se cumplió por el impacto que habían recibido los productores a principio de año por las “fuertes tormentas de granizo”.

El crédito del Fondagro contó de dos etapas: el 50% inicial con la aprobación de los requerimientos exigidos y el 50% restante una vez que el productor primario haya realizado las labores de poda.

Datos

La Provincia puso en marcha programas de asistencias, administrados por

Río Negro Fiduciaria, que vencen a partir

de agosto.

César izza