Profesionales de la construcción indicaron que hay más casos de filtraciones en viviendas

Tras la denuncia pública de una mujer contra la firma ARSA, se conocieron otros hechos similares. Qué dicen arquitectos e ingenieros sobre esta situación.

Ingenieros y arquitectos de Roca señalaron que el caso de Erika Mora, la vecina de barrio Nuevo que denunció que su casa se partió por una pérdida de un caño de agua de ARSA, no es el único que hay en la ciudad.

“Cuando hay una filtración de agua por una cañería rota, el flujo tiene un sentido de circulación y en ese trayecto empieza a lavar, lo que se denomina migración de fino”, detalló el ingeniero Pablo Rubilar sobre el por qué se generan estas situaciones.

Rubilar dijo que se puede evitar este problema con estructuras de piedra contenidas en alambre más un tejido especial (como una tela), que permite que pase el agua pero no las partículas solidas del suelo. “De esta manera nunca se pierde el apoyo del suelo”, agregó.

Sin embargo, muchos vecinos no tienen previsto que pueden padecer daños por una filtración de agua y como no tienen esta protección “se generan fisuras a 45º en las paredes”.

Jorge Sloboda, presidente de la sede roquense del Colegio de Arquitectos de Río Negro, dijo que en la ciudad los terrenos son inestables y por una filtración de agua la casa se puede empezar a hundir. “Hemos tenido otros casos en la ciudad en Aeroclub. Hemos asesorado a vecinos que por la ruptura de caños de agua, han tenido problemas con su vivienda”, contó.

En tanto que Alberto Caselli, geólogo y profesor de la Universidad Nacional de Río Negro, explicó que el agua erosiona el suelo, lo que provoca que cedan los cimientos de la propiedad.

“El agua va arrastrando material. Esto también está relacionado con el tipo de terreno. Generalmente se rellena el terreno o se construye sobre suelo arcilloso”, detalló. Caselli remarcó que “llega un punto en que la estructura colapsa por el mismo peso del inmueble”.

La solución

Los especialistas señalaron que ahora hay que arreglar la pérdida de agua que provoca que ceda el terreno. El ingeniero Rubilar explicó que hay que realizar una obra de recalce. “Se colocan pilotines debajo de los cimientos que son tramos cilíndricos de hormigón, se entierran junto a barras de hierro macizas”.

El arquitecto agregó que se van metiendo pilotines cada 40 centímetros, hasta que se llega a un suelo firme y se llena con hormigón.

Algunos datos

$500.000 es el mínimo valor de la obra de recalce según fuentes de arquitectos.

3 a 5 meses tarda la obra.


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