Proponen crear un fondo estabilizador para las naftas y el crudo

El consultor especializado Daniel Gerold, sostuvo que es la solución para resolver la brecha entre los precios locales y los internacionales sin castigar a los consumidores. Advirtió que es necesaria una vinculación al precio internacional para atraer inversiones.

En la política energética argentina hay una serie de problemas que coexisten y se retroalimentan casi como en la disyuntiva del huevo y la gallina. Sin lugar a dudas uno de ellos es el vinculado al precio de los combustibles en surtidor, que se busca que no sean tan altos que disparen la inflación e impacten en otros costos, pero cuyo atraso o congelamiento termina siendo un ancla para el sector al ahuyentar las necesarias inversiones.

El director de G&G Energy Consultants, Daniel Gerold, detalló el actual escenario del sector en una presentación que realizó en el encuentro “La energía en proyección, una mirada al futuro para la Argentina” que organizó la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina en conjunto con el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).

Según explicó actualmente la brecha entre el precio que se paga por el crudo en las refinerías locales y el precio internacional es del 35%. “Esta disociación entre el mercado nacional e internacional genera efectos y uno es que hay menos dinero en el país para la inversión y tampoco hay interés en invertir del exterior porque vale un 35% menos y el 97% de la producción de petróleo del país va al mercado interno”, describió.

En ese sentido, el consultor especializado más reconocido de la industria advirtió que el proyecto de ley de Promoción de las Inversiones Hidrocarburíferas que el gobierno presentó ante el Congreso el mes pasado “no va a generar una corriente de inversión” en el sector.

Y advirtió que “es un proyecto muy complejo pero falla en reconocer la esencia de la inversión petrolera internacional en un sector que podría aprovechar esta ventana de oportunidad de precios y en la transición energética ayudando muchísimo a la economía del país”.

Gerold consideró que la iniciativa “sí optimizará a los que están, pero la clave es la unificación de los precios internos con los externos y para eso hay que tener un fondo compensador para los precios de refinerías y combustibles”.

La idea no es nueva pero sí Gerold indicó cómo debería ser en el actual contexto. Explicó que este fondo de estabilización de los combustibles y el crudo local debería formar con “el Impuesto a las Ganancias de las empresas petroleras; los derechos de exportación que deben ser crecientes además; las provincias petroleras deberían contribuir a este fondo y amortiguar el impacto a los consumidores de las subas, mientras que los productores saben que tendrán una referencia internacional”.

Según los cálculos realizados por Gerold, permitiría “liberar al sector para que exporte por 8 meses en gas -en los que baja el consumo nacional- y todo el año en petróleo, lo que podría generar para el año que viene 4.000 millones de dólares de ingresos solo perforando, sin hacer mayores inversiones en infraestructura”.


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