Receta de falafel del cocinero Ramiro Valenzuela, de «Cúrcuma», en Plottier

Por Victoria Rodríguez Rey, especial para Yo Como

@victoriarodriguezrey

Ramiro Valenzuela, además de ser cocinero, realiza varias cosas al mismo tiempo. Y hay algo que no deja de hacer, preguntarse. Hace varios meses que viene indagando en formas más saludables de habitar este planeta y sabe que reformular la comida es un gran paso. Se desvela por encontrar la combinación de condimentos más armoniosa para sus hamburguesas. También lo desvela encontrar la forma de comunicar que las legumbres, no sólo son un guiso. Y lo comunica mediante sus esféricas fórmulas que encontró haciendo de los porotos, garbanzos y lentejas unas hamburguesas bien de acá.

Cúrcuma es una raíz originaria de la India, utilizada para condimentar, conocida como el azafrán de los pobres, y con numerosos beneficios para la salud. Pero también, “Cúrcuma” es un micro emprendimiento localizado en Plottier que elabora específicamente medallones a base de legumbres, cereales, semillas activadas y vegetales frescos.

El objetivo de Cúrcuma es ofrecer alimentos frescos, nutritivos a base de ingredientes reales, sin químicos y sin conservantes. El 50% de cada hamburguesa está compuesta por legumbres, las cuales se procesan respetando los procedimientos de cada variedad, a fin de eliminar los anti nutrientes que presentan y que pueden jugar una mala pasada digestiva en caso de no hidratarse correspondientemente. Se componen de un 25 % es cereal hidratado y hervido a fuego lento, otro 25% son semillas y el resto es un equilibrio de verduras y condimentos. Se utilizan verduras de cada estación y se trabaja con familias agriculturas locales para garantizar calidad, frescura y vitalidad.

“Las cúrcumas tienen la particularidad de ser sabrosas y de encontrar realmente todos los ingredientes que se enumeran. No tiene ningún ingrediente ultraprocesado, ni conservante, ni colorante. Es comida real: vegetales, legumbres, cereales, semillas activadas y condimentos», comparte Ramiro.

Las prácticas alimentarias son dinámicas y transformadoras. Forman parte de los hábitos culturales que pueden modificarse. Aquí hay una propuesta concreta para desmitificar que las legumbres son indigestas y sólo se consumen en guisos en periodo invernal. Hay cúrcumas en pack de a cuatro, para todos los gustos y para cada estación del año.

Que en este 2021 no falte en tu próximo picnic alguna de de porotos colorados, de lentejas, de garbanzos, con merkén y cilantro, entre panes con pasta de berenjenas, zanahoria rallada, y cebollas caramelizadas. Que las legumbres invadan alacenas, heladeras y paladares.

A continuación, el cocinero Ramiro Valenzuela comparte una receta de falafel para seguir motivando la incorporación de legumbres a nuestra alimentación.

Ingredientes para 4 porciones

Medio kilo de garbanzos hidratados (al menos 16/18 horas)
2 cebollas picadas
2 dientes de ajos picados
½ taza de perejil fresco picado
½ taza de cilantro fresco.
2 cucharaditas de comino molido
1 cucharada de bicarbonato

Procedimiento

Lo primero que debemos hacer es lavar bien los garbanzos y escurrirlos. Porque los vamos a usar así, solo hidratas, sin cocerlos. Los ponemos en una licuadora y agregamos las cebollas, los dientes de ajo, el perejil y el cilantro. A esto le vamos a ir agregando agua hasta conseguir una textura espesa.

Cuando tengamos la pasta se añade la sal, el comino, la pimienta, la cayena y amasamos para unir todo y se deja reposar una media hora.

Ya reposada la mezcla, armamos bolitas del tamaño de una pelota de ping pong y la aplastas un poquito, para compactar bien. Si la mezcla te quedo demasiado húmeda, podes añadir un poco de pan rallado.

Cuando tenes los falafeles hechos, los freís en abundante aceite a fuego medio hasta que se doren, unos 5/7 minutos.

Se pueden acompañar con algún dip, puede ser un humus, una salsa tahini o un alioli. O bien servirlo adentro de un pan pitta con lechuga, tomates, cebolla morada, sal y pimienta.

IG @curcumaneuquen