Con vinagre y bicarbonato: cómo arrasar con las malezas sin dañar la vereda ni el jardín

El bicarbonato de sodio y el vinagre son usados para limpiar veredas y jardines. En esta nota te dejamos los detalles.

Cómo arrasar con la maleza.

De los cientos de trucos caseros que existen para solucionar diferentes cuestiones hogareñas, el bicarbonato de sodio es un ingrediente que está presente en casi todas las fórmulas. Y en esta es ideal para veredas y jardines.

Eliminar las malezas sin usar químicos concentrados e industriales es posible gracias a un truco casero que se volvió tendencia entre los amantes de la jardinería sustentable. Con ingredientes simples como vinagre blanco, bicarbonato de sodio y detergente líquido, se puede mantener limpia la vereda o el jardín sin afectar el suelo ni el ambiente.

Esta mezcla, además de ser económica, representa una alternativa natural frente a los herbicidas tradicionales, que suelen dejar residuos tóxicos. El truco se basa en aprovechar la acción del vinagre como desecante, el bicarbonato como neutralizador de pH y el jabón como fijador que mejora la adherencia de la fórmula sobre las hojas.

Los ingredientes naturales y modo de preparación para “matar” las malezas


  • Vinagre blanco: 1 litro
  • Bicarbonato de sodio: 3 cucharadas
  • Detergente líquido de cocina: 2 cucharadas

Para la preparación, en un balde o botella con atomizador, se debe colocar el vinagre blanco y agregar el bicarbonato de sodio lentamente para evitar el exceso de efervescencia. Luego incorporar el jabón líquido y mezclar de manera suave.

Una vez integrada la solución, colocarla en un rociador y aplicar directamente sobre las malezas durante los días soleados y secos.

El rol del jabón líquido es esencial, ya que, permite que la mezcla se adhiera a las hojas, mientras el vinagre y el bicarbonato actúan deshidratando la planta desde la raíz. Siguiendo el proceso, en pocas aplicaciones, el pasto intruso comenzará a secarse sin necesidad de arrancarlo.

Beneficios del truco del vinagre y bicarbonato


  • Elimina malezas sin contaminar el suelo ni el agua.
  • No daña las plantas ornamentales si se aplica con precisión.
  • Reduce el uso de herbicidas químicos.
  • Es económico y fácil de preparar.
  • Es ideal para mantener limpias veredas, patios y senderos.
  • Funciona mejor en días secos y con buena exposición solar.

Además, este método puede repetirse cada vez que las malezas reaparezcan, sin riesgo para mascotas ni niños, algo que lo convierte en una opción segura para hogares y huertas familiares.

Por eso, adoptar prácticas como esta es un pequeño paso hacia una jardinería más responsable y sostenible. El truco del vinagre y bicarbonato demuestra que cuidar el entorno y mantener los espacios verdes prolijos puede lograrse con simples decisiones ecológicas y un poco de creatividad doméstica.

NA


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