Río Negro: Los primeros incendios forestales consumieron 1500 hectáreas

Apenas iniciado el verano, ya ardieron sectores en Río Colorado y Viedma. Los bomberos de la región sumaron su aporte a iguales hechos en La Adela.

Los bomberos de Río Colorado y Viedma, junto a productores ganaderos y trabajadores rurales, debieron interrumpir la cena de Navidad para acudir a sofocar incendios de campos entre esta localidad y Guardia Mitre, como así también en Viedma e incluso en cercanías a La Adela, provincia de la Pampa. Es que allí el fuego consumió pastos naturales.

Estos son los primeros registros de incendios en la zona productivas de la temporada 2018-2019, dentro de la provincia, y consumieron más de 1.500 hectáreas de montes, donde hasta el momento no se habrían registrado pérdidas de animales y daños en los alambrados perimetrales o infraestructuras. Según datos recogidos, la tormenta eléctrica durante la tarde del 24 de diciembre, que abarcó una zona importante del norte rionegrino, fue el detonante que inició los fuegos.

La descarga de rayos se había registrado dentro del departamento de Pichi Mahuida, Conesa, Guardia Mitre y Viedma, aunque las mismas precipitaciones caídas posteriormente por la tormenta apagaron los diversos focos que se habían iniciado. Pero las brazas, las altas temperaturas de la tarde y el viento fueron suficientes para reavivar a las llamas horas más tarde y todo comenzó arder dentro del lote 9, arrendado actualmente por Cristian Burtre (integrante de la nueva conducción de la Sociedad Rural local), ubicado sobre Guardia Mitre a unos 40 kilómetros de Río Colorado, por la ruta provincial 50.

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Una dotación con 5 hombres del cuartel central de bomberos de Río Colorado, junto a productores ganaderos, familiares y peones trabajaron por unas doce horas para controlar y posteriormente sofocar el incendio, que terminó por devorar unas 700 hectáreas. Los registros históricos del lugar dan cuenta de que el campo había sufrido un incendio de mayores características hace unos 15 años atrás.

Además de la tarea de contrafuego, los trabajadores contaron con una ayuda extra: el campo contaba con las picadas limpias y más anchas que las exigidas reglamentariamente por la ley provincial. “Eso fue de gran ayuda, porque pudimos organizar tareas en el lugar, lo que evitó que las llamas continuaran arrasando a otros campos vecinos que estaban mucho más cargados, que hubiera sido más difícil de controlarlo”, comentó a “Río Negro” uno de los socorristas que trabajó en el lugar.

El mismo día personal del Cuartel de Bomberos de Colonia Juliá y Echarren trabajó por varias horas para apagar un incendio de chacras sobre la costa de monte en la zona frutícola de la familia Bianchi, que solo afectó a pastizales.

En Viedma

El dato extraoficial señala que, previo a la celebración de Navidad, varios integrantes de Bomberos de la Policía de Río Negro de la capital rionegrina trabajaron intensamente para combatir incendios en la zona rural General Palacios y en Pozo Salado, dístate a unos 130 kilómetros. En la primera parte de las intervenciones, se estima que el fuego afectó a más de 600 hectáreas de montes.

En La Adela, La Pampa

Los mismos inconvenientes por las tormentas eléctricas se registraron en los incendios en campos de la jurisdicción de Caleu Caleu, en La Adela (La Pampa), vecina localidad de Río Colorado. Los bomberos de esta localidad acudieron a trabajar hasta el kilometro 124, a unos 55 kilómetros de la ciudad, para trabajar en las banquinas (donde tiene la responsabilidad del cuartel), lugar en que se quemó una extensión de unos 2.000 metros por 100 metros, mientras que dentro del campo trabajó personal de Defensa Civil de La Pampa donde se quemaron unas 700 hectáreas más.

El fuego arrasó con esa cantidad de hectáreas motivo de los contratiempos de la brigada Pampeana, que llegaron de otros puntos de la provincia. El grupo responsable de actuar dentro de la zona rural recorrió varios cientos de kilómetros para llegar al campo donde se registraba el incendio; no encontraron nada, porque la lluvia había controlado el fuego. Por ello emprendieron el regreso a su sitio original, pero el viento reavivó las llamas y todo comenzó arder nuevamente.

Las tareas se demoraron más de la cuenta porque la cuadrilla debió viajar varias horas hasta llegar al punto crítico. También en la provincia de La Pampa se registraron una decena de incendios, entre el 24 y el 26, con distinta características, como en las localidades de Abramo, Padre Buodo, Guatraché y Chacharramendi.


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