«Roca será una de las más beneficiadas con la nueva economía post pandemia»

“Roca es una de las ciudades que más se beneficiará con la nueva economía. Hoy podés vivir en Roca y disfrutar de todos los beneficios de una ciudad abierta y estar diseñando una campaña de márketing para otro país o estar diseñando una solución tecnológica para el resto del mundo”.

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Hernán Secreto (51), director financiero del grupo PRIMA, tiene una mirada serena y que ilumina cuando se habla del presente y futuro de esta ciudad. Situado en un cargo en una de las empresas exportadoras más importante del país su perspectiva es global y abarcadora. Desde hace 20 años vive en Roca, tiempo suficiente como para conocerla y hablar de ella con total seguridad. ¿Cómo llegó a esta ciudad? “Una vez terminada la universidad trabajé en la consultora Arthur Andersen (hoy Ernest & Young) donde me asignaron clientes del interior del país, por lo cual viajaba la mayor parte del año a distintas ciudades. En esos viajes me enamoré de la vida del interior como así también de la calidez de la gente y del estilo de vida descontracturado que, en ese momento, era tan distinto al de Buenos Aires. Argentina es un país muy grande con una pluralidad y diversidad de culturas sumamente rica, pero con algo que las une: la sencillez de la gente. En el 2000 comencé a buscar proyectos del interior del país y encontré, por suerte, Patagonian Fruits que recién se constituía (hoy parte de GRUPO PRIMA junto a Moño Azul y otras empresas). Decidí sumarme a este nuevo proyecto porque representaba un gran desafío tanto en lo profesional como en lo personal. Era el momento de tomar decisiones que implicaran algún riesgo. El desarraigo fue difícil pero siempre valió el esfuerzo”.

Vale recordar que la productora y exportadora Grupo PRIMA es el mayor exportador de fruta fresca de la Patagonia, con más de 1.400 hectáreas productivas de peras y manzanas y más 200 de kiwi orgánico, además de los productores primarios que le confían su producción a los efectos de alcanzar los principales mercados de Argentina y el mundo.

– ¿Cómo viste que la ciudad cambiara desde tu llegada a hoy?

– La ciudad que nos recibió en ese entonces era algo gris, menos iluminada y con menos propuestas de servicios. Hoy es una ciudad que le ha dado importancia a espacios abiertos como el Paseo del Canal Grande que es algo de mucho valor para la comunidad, mucho más en los meses donde el sistema de riego está activo, como así también el Paseo del Bicentenario que tiene de fondo la vista a las bardas y la costanera de la margen del río Negro en APYCAR. Ha mejorado sus ingresos desde la Ruta 22 y favorecido los corredores gastronómicos. El cuidado del área protegida de Paso Córdoba también es una buena propuesta de la Secretaría de Turismo de la Ciudad.

– ¿En este tiempo de pandemia surgió una ciudad nueva?

– Este tipo de circunstancias inesperadas y tan disruptivas son oportunidades para hacer una pausa y analizar hacia dónde se quiere ir. El mundo ha cambiado completamente en un período de tiempo corto y ello incluye hábitos y costumbres. Esta es una gran oportunidad para replantear muchas cosas y todo debiera ser para mejor. Obligados o no, hay que analizar de qué manera se quiere vivir en el futuro y la responsabilidad es de todos. Hay muchas preguntas que aún no tienen respuestas, pero por el momento lo importante es comenzar a hacer las preguntas adecuadas que permitan orientar la forma de ver las cosas para luego decidir lo mejor posible. También es momento de mirar hacia afuera: ¿qué están haciendo los países desarrollados en temas urbanísticos? ¿Cómo se diseñan los espacios abiertos y culturales? ¿Cómo se plantean los espacios comunes? ¿A qué se le da más importancia? El Alto Valle tiene un clima muy amigable y dispone de grandes espacios, lo que le da una ventaja comparativa enorme respecto de otras regiones.

– ¿Qué lugar ocupa hoy la actividad frutícola en la economía local?

– La actividad frutícola, como toda actividad de mano de obra intensiva y gran valor agregado, tiene un peso muy importante en las economías regionales. Es un gran mulplicador de recursos económicos y derrama beneficios en las comunidades donde tiene presencia. Es una actividad que genera mucho empleo durante todo el año. Además, necesita de servicios financieros, proveedores de materiales, combustibles, fletes internos, servicios aduaneros y portuarios entre otros, con lo cual la generación de valor en cada eslabón de la cadena es de suma importancia. Tributa impuestos municipales, provinciales y nacionales. Debiera ser un aspecto clave en la agenda de los gobiernos municipales, provinciales y nacional debido a que el desarrollo de esta actividad tiene consecuencias directas sobre los recursos económicos de la región y el país como así también importancia en temas demográficos. Una actividad que necesita tanta mano de obra puede cambiar el esquema de las ciudades. En Europa, por ejemplo, todo lo relacionado con el agro, incluída la fruticultura, está sumamente cuidado por los gobiernos ya que les resulta importante evitar que la gente deje el campo para instalarse en las ciudades. Por ello, es parte de las agendas de los gobiernos encontrar los mecanismos y herramientas que permitan el desarrollo de la actividad y, por ende, mantener y aumentar la generación genuina de empleo en cada localidad.

Un gran desafío, también una oportunidad, es tratar de que la tecnología que transforme el negocio de la fruticultura se desarrolle en la misma región como una forma de potenciar los recursos humanos tratando de buscar soluciones que tengan impacto en el lugar donde viven las personas que la desarrollan y que a su vez esas soluciones se puedan exportar al mundo.

– ¿Se alcanza a visualizar una clase media creativa emergente?

– Algo de eso se está viendo y probablemente tiene correlación con el desarrollo de los medios que permiten ver en tiempo real lo que pasa en el mundo. Hoy día, las redes sociales, canales “on line”, medios informativos e internet en general permiten estar actualizado sobre las tendencias mundiales. Esto permite acceder a mucha más información la cual contagia y despierta interés. Debería ser más fácil detectar necesidades insatisfechas y generar propuestas de valor. El desarrollo económico debiera llegar de la mano de la clase media y del sector privado en general más que de la mano del Estado. El rol del Estado debiera ser otro, más enfocado a administrar en forma eficiente y controlar que todo funcione. Tendría que establecer el marco y las normas de juego y ser, además, el contralor que vele que todos los actores las cumplan. Cuando el Estado es el mayor empleador de la zona o la región hay algo que no funciona bien.

– ¿Qué porvenir le ves posible a esta ciudad?

– Ciudades como Roca, que son ciudades bajas, amplias, que interactúan con la naturaleza, con espacios con agua como el paseo del canal grande (en períodos de riego), costa de río, bardas, zonas protegidas para deportes y esparcimiento son ciudades con enorme potencial, mucho más de cara a las costumbres que llegaron para quedarse como las relacionadas con temas COVID.

Roca se diferencia por distintas circunstancias. Tiene buenos servicios como ser los centros de salud que atienden pacientes derivados de toda la región, diversas carreras universitarias incluyendo la universidad de las artes reconocida a nivel nacional, justicia federal y provincial, ha desarrollado barrios residenciales entre otros aspectos.

Otro potencial de la ciudad está en las plazas: las grandes ciudades cuidan y dan valor, en especial, a las plazas y parques separando los espacios de los juegos para los niños con pisos de goma o caucho, carteles indicando el correcto uso de los juegos, lonas aéreas para dar sombra en los meses de calor, lugares para mascotas, suficientes cestos para residuos, acceso a agua potable.

La propuesta del corredor de “foodtracks” es muy moderna y lo bueno es que están distribuidos por distintos puntos de la ciudad. Hay una buena línea gastronómica con diversas propuestas. Se podría crecer en “ferias al aire libre” con una mejor infraestructura y diseño. Si están bien organizadas separando los puestos de venta, el patio de comida, lugares de música, son espacios que se valoran mucho. En la mayoría de las ciudades europeas las ferias representan un punto de encuentro y de acceso a productos frescos directos del productor. Son lugares culturales.

Hay una práctica estratégica en los negocios que es mirar lo que hacen otros actores de otros mercados mucho más desarrollados y luego comparar con lo propio (benchmark). Creo que esto aplica a todo. Sería de sumo interés ver qué están haciendo ciudades que tienen características similares o comparables con Roca y luego ver si se puede tomar algo de ello siempre dentro de las posibilidades y recursos: sería bueno hacer el ejercicio y comenzar a dimensionar una agenda en vista al futuro.

Para mí, Roca es una de las ciudades que más se beneficiará de la nueva economía. Hoy día podés vivir en Roca y disfrutar de todos los beneficios de una ciudad abierta y estar diseñando una campaña de márketing para otro país, o diseñando una solución tecnológica para el resto del mundo. Esto es lo bueno de las nuevas realidades. Tenemos el mañana en las manos: veamos qué hacemos con él.

Escuchando a Hernán se recuerda aquella frase que decía “tal vez la felicidad sea esto: no sentir que debes estar enotro lado, haciendo otra cosa, siendo alguien más”.