En medio de la pandemia, Rosita empieza una nueva vida y ya tiene su casa en Maquinchao

Después de muchos años, se logró su externación. Desde el martes, vive en una vivienda alquilada por el municipio de esa localidad. Dejó el hospital después de 18 años y empezó una nueva vida.

Rosita está feliz. Este martes vivió una jornada que será inolvidable para ella. Después de 18 años de vivir en hospital “Dr. Orencio Callejas” de Maquinchao, logró mudarse a una cómoda vivienda e iniciar una nueva vida.

El esfuerzo conjunto entre varias instituciones dio sus frutos después de muchos años de espera.

La mujer nació hace 52 años en la zona rural de Maquinchao y tuvo una vida muy dura. Es una persona que padece un retraso madurativo y una discapacidad motora. No puede hablar, pero se hace entender muy bien a través de señas. También genera mucho afecto por quienes la rodean.

Cuando era muy pequeña, su madre la abandonó y unos años después falleció su papá. Ante esta situación fue trasladada al hogar de ancianos, lugar en el que vivió un tiempo.

Los últimos 18 años su hogar fue el hospital de Maquinchao. Su internación allí fue dispuesta por el Juzgado de Familia de Bariloche en el 2004 y vivió en un espacio designado por las autoridades del nosocomio, en sala de mujeres.

Desde el año 2015, con la modificación de la Ley Nacional de Salud Mental, que considera a las internaciones prolongadas y por razones sociales como “ilegales”, distintas instituciones comenzaron a trabajar en diversas estrategias para lograr su externación hospitalaria.

Durante estos años el hospital la ha acompañado desde todos los servicios. Pero no era el lugar adecuado para que Rosita viva. Por eso hemos alquilado una vivienda y logrado conseguir a cuatro personas para que puedan atenderla durante las 24 horas. Es una mujer muy buena y querida que necesitaba un lugar mejor para vivir” señaló la intendenta de Maquinchao, Silvina Frías.

La intendenta, detalló que desde hace varios años, tanto el hospital como el municipio recibían requerimientos de la Justicia para poder dar atender la problemática de la mujer y aclaró que no era una situación fácil de resolver.

En este sentido detalló que desde hace 5 años el equipo de Salud venía trabajando interinstitucionalmente con el municipio y el Juzgado de Familia N° 16 de General Roca y su Defensora.

En el contexto de la Covit19 se solicitó de forma inminente la externación por los riesgos que conllevaba para Rosita, continuar en la institución.

“Este logro fue posible gracias al gran esfuerzo y responsabilidad mancomunados de Salud Mental del hospital local, la municipalidad y el Ministerio de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria de la Provincia de Río Negro. Hoy Rosita está feliz en un lugar adecuado en el que empezó una nueva vida” agregó.

A pesar de sus dificultades, Rosita se hace entender e interacciona con su entorno, pero requiere de asistencia de un tercero para su vida cotidiana.

Para llevar adelante la externación se requirió de un fuerte compromiso institucional, sólido y articulado que la acompañe en su vida cotidiana. Para ello se creó un dispositivo institucional de 24 horas, que llevan adelante hospital, el municipio, Desarrollo Humano de la provincia y PAMI..

Por otro lado, muchas personas e instituciones hicieron posible que la mujer pueda iniciar una vida nueva en un lugar adecuado. Entre ellos vecinos de Maquinchao, como Malena Merillán y Guillermo Jalil, los trabajadores del hospital, la Asociación Sol y Esperanza, Fundación Manos que Ayudan de Bariloche, donaron muebles y otros elementos para poder equipar la vivienda.


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