Crece la venta ilegal de carne por la crisis y el robo de ganado: el panorama en Roca y Bariloche

A través de las redes sociales y por grupos de WhatsApp se generó un comercio ilegal que mueve millones de pesos en la región. En un juicio reciente se conoció que cerca de 200 “comerciantes” del Alto Valle compraban productos de la faena clandestina.


La venta ilegal de carne existe desde hace mucho tiempo y la comercialización de productos se ha “naturalizado” no sólo a través de las redes sociales sino también entre los grupos de WhatsApp.

Un dato que surgió en un juicio que se sigue en Roca a cinco personas que ya fueron declaradas responsables del delito de abigeato triplemente agravado y por crueldad animal, permitió dimensionar la magnitud de un negocio que genera millones en ganancias, pero que puede provocar un grave problema sanitario.

En una de las audiencias de ese proceso judicial se peritó el teléfono de uno de los involucrados.

En uno de los grupos de WhatsApp que integraba bajo la denominación “Carne del Alto Valle”, había unas 200 personas que periódicamente recibía información de la oferta clandestina cada vez que se producía el faenamiento de un animal.

Por el perfil de las comunicaciones, se podía inferir que no se trataba de consumidores directos sino que eran comerciantes de distintos rubros quienes compraban la carne a menor valor para luego revenderla.

“No sólo de Roca sino también de Allen, Cipolletti y de Regina. Y no estamos hablando de comercios de barrio sino de firmas importantes”, explicó Claudio Parra, quien es abogado y uno de los afectados en ese proceso donde esta banda de delincuentes mató dos yeguas (una preñada y la otra había parido hace pocas horas) en un campo de su propiedad ubicada al norte e la ciudad.

Por el contacto que mantiene con los mismos productores ganaderos, explicó que por ejemplo en la región Sur, hay localidades donde se puede comprar carne de guanaco a 1.000 pesos el kilo.

Parra aseguró que es un fenómeno que afecta a distintas regiones de la provincia y que genera pérdidas millonarias a distintos sectores.

Aumentan las denuncias

Florencia López Raffo es la directora del área de Bromatología de la Municipalidad de Roca y aseguró que a diferencia de otros años los vecinos han tomado la decisión de denunciar a las carnicerías donde se detecta carne de dudosa procedencia o bien no cuenta con las normas sanitarias adecuadas.

Explicó que durante el 2023 se labraron 151 infracciones de las cuales 33 correspondían al rubro de carnicerías. En total se secuestraron unos 1.700 kilos, incluidos otros productos derivados.

En lo que va del 2024, el aumento es notorio. Ya se labraron actas a 80 comercios con un total de 735 kilos de carne secuestrada.

Entre las irregularidades detectadas se incluyen: falta de rotulación, sello y/o documentación; almacenamiento a temperatura incorrecta; chorizos sin rotulación y/o de procedencia dudosa; productos vencidos; y carne de procedencia dudosa.

Los diez inspectores de Dirección de Seguridad Alimentaria realizan regularmente el control sanitario en comercios gastronómicos, carnicerías, pescaderías, pollerías, fiambrerías, supermercados, autoservicios y almacenes. Básicamente se verifica la aptitud de los alimentos, así como las buenas prácticas en la manipulación, temperaturas, documentación reglamentaria, y habilitación de transportes .

Recomendaciones

López Raffo recomendó a los vecinos adquirir alimentos en comercios habilitados, y en el caso de los productos cárnicos no comprar carne y derivados con características organolépticas alteradas (coloración anormal, textura babosa, olor fuerte).

“Siempre se sugiere que la carne sea picada en el momento y en presencia del consumidor. Para evitar la mezcla con otra que no sea de la misma procedencia”, destacó la funcionaria.

“El rubro cárnico es uno de los que más denuncia la gente”, dijo López Raffo, quien destacó que utilizan distintas herramientas para el control. Entre ellas el ingreso de abasto que realiza una empresa cada vez que ingresa mercadería de este tipo a la ciudad. “En ese control se verifica la certificación de ganadería o Senasa. En los comercios corroboramos la documentación que avale esa mercadería que están comercializando. Por un lado se miran sellos, ingreso de abasto y guías sanitarias”, sostuvo.

En muchos casos falta la documentación, pero también se controlan las temperaturas de frío y las buenas prácticas. “Muchas veces también se pude detectar alguna irregularidad por el color de la carne y de la grasa”, sostuvo.

Causa y efecto

El incremento en el precio de la carne en los últimos seis meses ha generado un aumento en los casos de abigeato en la zona ya que en el mercado negro los precios están entre un 20% y un 30% más bajos que en un comercio.

Al ya mencionado caso de Roca donde cinco personas ya han sido declaradas culpables (sólo resta definir la pena) se sumó otro en la zona de Valle Medio que involucró a un empleado del área de Bromatología de la Municipalidad de Villa Regina y a un subcomisario retirado de las policía rionegrina.

A los dos hombres se le secuestró la carne cuando circulaban a bordo de una automóvil y en compañía de un niño de 12 años. “Es verdad que la investigación está en pleno proceso, pero por el cargo que tenía cada uno de los involucrados sospechamos que al igual que en el caso de Roca pueden haber estado vinculados a una red que se dedicaba a comercializar la carne robada”, dijo una fuente cercan al caso.

Desde el Ministerio Público Fiscal ya solicitaron el secuestro de los teléfonos celulares para determinar si efectivamente pertenecían a algún grupo vinculado al mercado negro.

Pocos recursos para fiscalizar miles de comercios en Bariloche


Las tareas de fiscalización en las carnicerías que funcionan en Bariloche representan una misión complicada, porque los inspectores municipales no dan abasto.

El secretario de Inspección General municipal, Fabián Llacer, dijo ayer que la mayor parte de los decomisos de carne se originan por irregularidades en el transporte o porque se perdió la cadena de frío. Contó que el cuerpo de inspectores es reducido para controlar los casi 6.000 comercios habilitados en Bariloche. Estimó que además existen alrededor de 4.000 negocios que funcionan de manera irregular.

Indicó que para toda la ciudad cuenta con solo cuatro bromatólogos. También les falta equipamiento. Recordó que los 28 inspectores fiscalizan cocinas de restoranes, de hoteles, confiterías y comercios.

Llacer destacó que tienen dos puestos sanitarios que son itinerantes.

Reveló que en uno de esos puestos lograron decomisar en un control de rutina unos 5.000 kilos de carne de un frigorífico por irregularidades en el transporte.

Comentó que varios de esos procedimientos se hacen porque los transportes no cumplen con la normativa vigente. Aseveró que los operativos que incautan carne de origen clandestino surgen por los avisos que se publican en redes sociales y que personal del área detecta.

Senasa decomisó 67 mil kilos en 2023 y alertan por el consumo


Desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) alertaron no sólo por la cantidad de carne que periódicamente secuestran en las barreras sanitarias, sino también por el efecto que puede generar en la salud de las personas.

“La principal causa de estos decomisos es el transporte de la mercadería sin documentación sanitaria, en vehículos no habilitados para el transporte de alimentos, lo que pone en riesgo el estatus zoosanitario de la región (zona libre de fiebre aftosa sin vacunación) y la salud de la población”, informaron.

El Coordinador de Inocuidad del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, Ariel Martin, explicó que “cuando hablamos de productos cárnicos, ya sean enfriados o congelados, es fundamental mantener la cadena de frío, porque si esta se corta se presenta el riesgo del crecimiento de bacterias que pueden estar en la superficie del producto. Esas bacterias alteran el alimento y pueden provocar una contaminación en las personas que lo consumen”.

“En la superficie de las carnes, existen diferentes tipos de bacterias que se multiplican de manera muy rápida cuando tienen ciertas condiciones, como temperatura, nutrientes que brinda el alimento y también la cantidad de agua libre que tiene ese alimento para que las bacterias usen. En el término de pocas horas, comienzan a alterar el alimento y pueden llegar a producir alguna sintomatología o patología en las personas que lo consumen”, explicó.

Y aclaró que se asocia con “con problemas digestivos como diarreas, dolor de panza, vómitos. Además, de acuerdo a la cantidad de microorganismos que pueda tener y a la presencia de algún microorganismo patógeno, pueden aparecer lesiones más graves, e incluso la muerte. Por eso es fundamental mantener la cadena de frío en este tipo de alimentos”.

Decomisos

En total, durante el 2023 se secuestró un total de 67.341 kilos de productos de origen animal.
Carnes rojas, con y sin hueso, susceptibles de fiebre aftosa: 24.057 kg
– Subproductos de origen animal (chacinados, fiambres, etc.): 13.593 kg
– Otros productos de origen animal (carne aviar, productos de la pesca): 29.691 kg.
Los datos surgen de los controles en la Barrera Sanitaria Patagónica del Senasa. Y fueron recabados a través del Sistema Integral de Gestión de Barreras (SIGBarreras).


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