Dar clases en Vaca Muerta: cómo es el viaje diario de más de 500 docentes hacia Añelo

Garantizar el transporte para quienes dan clases en Vaca Muerta sigue siendo una complicación. Un nuevo sistema que combina colectivo y traffic estará a prueba hasta el 18 de abril.

Las maestras que viajan a dar clases a la denominada zona de Vaca Muerta de Neuquén comienzan la travesía de madrugada en la estación de ómnibus o las rotondas de Centenario que luego desembarcan en la plaza central de Añelo.

Algunas siguen viaje en traffics los últimos 3 kilómetros para llegar a tiempo a la secundaria técnica o escuela primaria donde las esperan sus alumnos, sobre la barda.

Si hay más de un turno, no pueden olvidar la vianda, el agua y el mate para tirar hasta la tarde noche, cuando la traffic esté de regreso y puedan hacer el transbordo al colectivo para terminar el día en la terminal de Neuquén o en las estaciones de servicio de Centenario, que se transforman en la parada más cerca de casa.

Más de 500 docentes, un 80% mujeres, viajan de lunes a viernes hasta Añelo para dar clases porque los valores de los alquileres en esa localidad no están al alcance del sueldo del sector como para quedarse y evitar tanto viaje.

Unas dos horas de ida y lo mismo de regreso, en promedio. El acuerdo con el Consejo Provincial de Educación (CPE), que financia el viaje, es que deben estar en el aula al menos media hora antes de iniciar la clase, explicó Silvana Olivares, secretaria general de la seccional de Añelo de ATEN, el gremio docente.

«Hay una emergencia habitacional que Añelo no ha podido solucionar, y los lugares para alquilar que los vecinos o propietarios ofrecen lo pagan las empresas petroleras para sus empleados: entre 50.000 y 60.000 pesos por mes por algo mínimo, no alcanza», explicó.

Con el regreso de la presencialidad, se modificó el sistema de viaje hacia Añelo.

La provincia contrató colectivos con dos firmas: Pehuenche y Transporte Rincón que no sólo trasladan docentes, sino que pueden ser utilizados por otros pasajeros punto a punto, con destino a San Patricio del Chañar o Añelo.

«Los colectivos se llenaron porque no sólo van docentes a trabajar para allá y entonces las maestras iban todos los días paradas hasta allá, que no es saludable ni bueno para una persona que luego debe trabajar frente a un aula las próximas horas», explicó Olivares.

Y los 3 kilómetros hasta la barda no estaban contemplados, una zona urbanizada en la meseta que tiene una diferencia de 80 metros entre el casco urbano donde están las otras escuelas, y la plaza, donde se baja todo el pasaje.

Luego de un reclamo y movilización en Neuquén, se acordó volver a un sistema mixto que está en pleno monitoreo, donde el transporte público se complementa con traffics para el «repliegue» a la plaza o terminal donde iniciar el regreso del día.

En el casco histórico de la localidad de Añelo están la escuela 100, la 350, el CPEM 39 y los jardines 70 y 52. En la meseta funciona la EPET 23 en un edificio prestado y está pronta a inaugurarse una nueva primaria.

Las docentes que hacen doble turno pasan prácticamente 12 horas fuera de su hogar. Foto: Matías Subat.

Del viaje a Vaca Muerta a dedo, al servicio mixto de colectivos


«Fue una conquista de 2016 este beneficio de la movilidad y transporte docente», afirmó Silvana Olivares, la referente de ATEN en Añelo.

El 80% de quienes se movilizan hasta la ciudad son de Neuquén y Centenario, en menor medida de Plottier y El Chañar, y hay un grupo importante que viaja desde Río Negro y se encuentra con el transporte público en la intersección de las ruta 7 y 8. También hay un número menor que viaja desde Cutral Co, en un auto al que le pagan el combustible.

«Desde 2016 nos pagan el pasaje porque antes debíamos ir a dedo o en autos particulares. Hasta la pandemia funcionó con traffics, el tema es que este año, al implementar el transporte público, se complicó no solo por ir parados, sino porque no funcionó en cuanto a horarios: no llegaban a tiempo todos y todas para las clases que había que cubrir», puntualizó la docente.

Ahora, la complementación de las traffics al sistema público de viaje punto a punto estará en periodo de prueba hasta el 18 de abril.

Mariela Farías es integrante de ATEN y viaja a diario hasta Añelo. Es una de las docentes que sale antes del amanecer -cuando aún no son las 7- y regresa prácticamente de noche (pasadas las 19), porque cubre dos turnos en la escuela técnica secundaria.

Como en Centenario no hay terminal de ómnibus, el transporte público se ubica en la zona de rotondas donde están las estaciones de servicio para sumar a las pasajeras al viaje, entre las 5:50 y 6:55 en los primeros viajes.

«Prácticamente estoy 12 horas afuera porque tengo dos cargos. Con dos o tres que nos quedamos nos organizamos en el almuerzo para las viandas hechas, porque en la meseta no hay gas, ni cocina en el lugar en el que estamos de prestado», contó.

Los colectivos son de Transporte Rincón y Pehuenche, y en el caso de algunos servicios de regreso donde la afluencia vespertina de docentes es menor, se complementa el regreso con traffics.

En la ida, después de levantar docentes por las rotondas de Centenario, la próxima parada es la intersección de la 7 y 8 donde suben maestras que vienen de Río Negro.

Residentes

8.500
personas permanecen en Añelo, mientras que unas 20.000 a 25.000 llegan de “lunes a lunes” para trabajar.

Viajar a Vaca Muerta: el transporte público que falta


El intendente Milton Morales tiene expectativas de que el gobierno provincial ponga en marcha un sistema público de transporte que permita comunicar la zona de la meseta con el casco histórico de la ciudad. Son unos 3 kilómetros entre ambos sectores urbanizados y, si no se cuenta con un auto o un caballo, la alternativa es caminar de una punta hasta la otra del poblado.

En la meseta está pronta a ser inaugurada una escuela primaria que hoy funciona en edificio prestado y hay una secundaria que ya tiene su proyecto ejecutivo para ser licitado. Cuando cesa el ciclo escolar (de diciembre a marzo) los colectivos también dejan de funcionar. Sólo se ven las traffics de personal de las empresas petroleras.

«En ese momento se nota una mayor afluencia de vehículos, se organizan para viajar», quienes que no son docentes y se trasladan para atender el área gastronómica, las confiterías, hoteles o comercios.

«Estamos trabajando con el gobierno de la provincia para ver si logramos obtener el servicio permanente», dijo Morales.

Según detalló, son unas 25.000 personas que van a trabajar de lunes a viernes y que se suman a los residentes, unas 8.500 personas.

En Añelo hay siete hoteles , unos 30 comercios gastronómicos y alrededor del casco urbano histórico ya no hay tierras públicas donde hacer loteos, por eso la mirada está puesta sobre la meseta, donde primero hay que llevar agua, luz y gas.

En los terrenos privados, hay desarrolladores urbanos que buscan financiamiento para ofertar unos 1.800 lotes alrededor del casco histórico donde también deben instalar servicios.

«Sería fundamental contar con transporte público local e interurbano: necesitamos poder comunicarnos con mayor facilidad con la meseta, que es hacia donde avanza la urbanización. Y el mayor contacto es con San Patricio del Chañar, pero si no se cuenta con un vehículo, se complica», sostuvo Morales.

Para el municipio, es prioritario un servicio que vincule el casco histórico con la meseta. Foto: Matías Subat.

Clases en Añelo: la falta de bancos afecta a varios niveles


Al igual que en otras localidades de la provincia, Añelo tiene problema con la falta de bancos en el nivel primario y una demanda insatisfecha de secundarios técnicos.

El próximo mes se espera inaugurar en la meseta una escuela primaria, en un sector donde hay agua, luz y gas, a diferencia de otros en el mismo sitio que carecen de nexos cercanos para los servicios.

La información oficial es que el edificio habría sido entregado la semana pasada a Infraestructura de Educación por parte de los contratistas y que se habilitará en cuanto Educación defina la apertura de la escuela 368.

Actualmente, los niños y niñas de la barda deben trasladarse hasta el sector del casco histórico donde están las dos primarias de la ciudad, con aulas sobrepobladas.

«La EPET 23 funciona en la barda pero hace cuatro años que está sin edificio. Cuando comenzaron en 2019 había 45 alumnos, y hoy tiene 215 en un edificio que funciona prestado con cuatro años», especificó Silvana Olivares, de ATEN Añelo.

En ese sector no hay gas, por lo que no se puede implementar un sistema de comedor al mediodía para el caso de los docentes que realizan doble turno y no pueden regresar hasta Neuquén o Plottier.

El intendente de la localidad, Milton Morales, explicó que la comuna presta el Instituto de Formación y Capacitación municipal hasta tanto la provincia construya el nuevo edificio.

El espacio designado sería contiguo al lugar actual y el proyecto de edificio propio está en proceso de licitación, según comentó el jefe comunal.


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