El Centro Cívico recibirá una vez más a la fiesta del carnaval de Bariloche
El viernes será el desfile en la calle Onelli y a partir del sábado, cada tarde habrá murgas, comparsas y distintas agrupaciones en el escenario de la plaza Expedicionarios del Desierto, desde las 17.
Bariloche celebra el Carnaval en su décima edición y desde el sábado llegan las murgas al Centro Cívico. Archivo
El carnaval de Bariloche volverá a instalarse este fin de semana con su despliegue de baile, lentejuelas y tambores en el centro de la ciudad, donde los festejos se extenderán por cuatro días, con una propuesta dirigida tanto para los residentes como para los turistas.
Más de 600 personas de todas las edades, distribuidas en 19 agrupaciones de murga, comparsa, murga uruguaya, candombe y caporal participarán de los espectáculos, además de varias bandas invitadas.
Javier Olavarría, referente principal del llamado “movimiento carnavalero”, destacó que llevan ya 10 ediciones y que el carnaval de Bariloche siempre tuvo una fuerte impronta barrial, pero con los años se convirtió también en un atractivo turístico, por lo cual reciben apoyo del Emprotur.
De acuerdo al programa la actividad comenzará el viernes a las 19 con el desfile de apertura sobre la calle Onelli. A partir del sábado habrá desfiles diarios por la calle Mitre a las 17, como previa a la presentación de las bandas en el escenario montado en el Centro Cívico. Está anunciada, entre otras, la presencia del grupo de cumbia Los Leales, de Buenos Aires.
A partir de las 19 comenzarán las presentaciones de las murgas, comparsas y cuerdas de candombe, a los que se sumaron desde el año pasado tres “caporales” de la comunidad boliviana, con sus vistosos bailes y atuendos.
La subsecretaria de Cultura del municipio, Marisa Aguiar, dijo que inician el carnaval 2023 “con mucha alegría, y celebrando el trabajo de todo el año en los territorios”.
Varios de los impulsores y organizadores subrayaron la metódica preparación, los ensayos y la confección de trajes, que les llevan muchos meses de esfuerzo a las murgas y comparsas.
“Es un espacio de formación para los chicos y para toda la gente que se integra a las agrupaciones”, afirmó uno de ellos. Diego Carriqueo, representante de Cultura de la provincia, destacó también “todo el trabajo del movimiento carnavalero” y apostó a que “este año acompañe el clima”, a diferencia de lo que ocurrió en la edición anterior.
Olavarría asumió que la relación con los gobiernos municipal y provincial, en la búsqueda de apoyo, nunca les resultó fácil, pero “las gestiones pasan y el carnaval queda”. Destacó que el de Bariloche es el único carnaval de la provincia “sin alcohol”, a partir de una prohibición expresa dispuesta por ordenanza.
También puso el acento en otro dato que hace al perfil local de la fiesta: “Es un carnaval de muestra, no competitivo, donde la motivación de las agrupaciones es simplemente celebrar desde el arte, con crítica constructiva y con libertad de expresión”.
Marianela Cáceres, de la agrupación Elekú, también habló sobre la alegría que les genera la convocatoria para compartir el espíritu carnavalero y mostrar “un producto cultural barilochense”, sumada a la importancia de sostenerlo durante cuatro días en el Centro Cívico, cuando la ciudad estará colmada de turistas.
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