En Dina Huapi, la recolección de basura individual pasará a la historia
La Municipalidad compró 150 contenedores que distribuirá en el ejido para depositar los residuos. El nuevo sistema eliminará el servicio tradicional, porque ya no habrá trabajadores en la función de "cola de pato".
La Municipalidad de Dina Huapi había comprado 100 contenedores en septiembre pasado para avanzar con la primera etapa del programa. (foto gentileza)
Con la incorporación de nuevos contenedores de basura de uso colectivo, el municipio de Dina Huapi cubrirá la totalidad del ejido con ese servicio y ya no habrá diagramas de recolección casa por casa, con trabajadores que corran detrás de un camión para cargar las bolsas.
Los vecinos deberán ajustarse al nuevo esquema, con la separación de sus residuos entre húmedos y secos, para depositarlos después en el contenedor más cercano, que en ningún caso estará a más de 100 metros de su vivienda.
El municipio acaba de comprar 150 nuevos contenedores que se sumarán a los 100 ya existentes y cuenta con dos camiones cargadores que los levantan y vacían en la caja, sin intervención de ningún trabajador que manipule la basura.
El jefe de Gabinete, Armando Capó, explicó este jueves que con el nuevo equipamiento podrán “cubrir todos los barrios de la ciudad” y dejarán de existir los llamados “cola de pato”, es decir los empleados que levantaban los residuos tacho por tacho.
La intendente Mónica Balseiro dijo que esa tarea los obligaba a correr más de 100 kilómetros por semana y los exponía a sufrir heridas por vidrios o agujas, que ahora se van a evitar porque “no toman contacto directo con el residuo”.
Bariloche comenzó a aplicar también hace un tiempo el sistema de contenedores de gran tamaño, pero solo en el centro de la ciudad y algunos barrios.
En Dina Huapi el uso está más generalizado y Capó dijo que “la idea es ubicarlos de común acuerdo con los vecinos. Si alguno propone cambiar algún lugar se va a tener en cuenta”.
La cartelería exhorta a diferenciar entre residuos húmedos y secos. Los primeros son levantados por el camión los lunes y jueves, mientras que los reciclables quedan para los martes y viernes.
Capó dijo que la campaña de difusión apunta ahora a reforzar la separación en origen, que “ya funciona muy bien y la gran mayoría de la población cumple sin problemas”. Lo que falta es disuadir a los que arrojan en ocasiones residuos de gran tamaño o restos de poda, cuando “para eso el municipio propone un diagrama de volquetes”.
Dina Huapi no tiene un basural propio (espera poder desarrollarlo cuando amplíe el ejido) y traslada sus residuos domiciliarios a Bariloche. Capó dijo que pagan un arancel de 3.500 pesos por camión de residuos húmedos, mientras que los secos “reciclables” ingresan en forma gratuita.
La intendente Balseiro subrayó que el nuevo sistema -entre otros beneficios- garantiza que no habrá más basura desparramada en las calles por la acción de perros o chimangos. “De hecho, la gente nos dice que en algunos lugares ya ven menos perros sueltos gracias a los contenedores”, afirmó.
Insistió en que el emplazamiento de esos cubículos se puede acordar con los mismos frentistas y refirió que otras de las ventajas es que la basura se puede depositar cualquier día porque “queda tapada” y fuera del alcance de la fauna urbana.
Capó dijo que “la gente ya está familiarizada” con la nueva modalidad y cumple con la separación. Agregó que el turismo también aceptó el sistema en un gran porcentaje, “como se pudo ver durante la última temporada”.
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