En Viedma, esperan fondos de Kicillof para reparar el Catamarán: aportará 10 millones de pesos
Un reciente compromiso de la provincia de Buenos Aires permitiría reactivar la reparación de la emblemática embarcación. Ese aporte sería clave para el arreglo de una de las hélices. La inversión ya realizada se estima en unos 30 millones de pesos.
La nave se encuentra en el predio de la Prefectura Naval Argentina en Patagones. Foto: Marcelo Ochoa
La reciente visita a la capital rionegrina de Carlos Bianco, jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, permitió recuperar la ilusión para avanzar en la reparación del Catamarán Currú Leuvú II que cumplió 30 meses fuera del agua y poco más de un año desde el inicio de los trabajos.
El gobierno de Axel Kicillof aportará 10 millones de pesos, a través de un próximo convenio con la Municipalidad de Patagones. Ese monto se destinará a la construcción de una de las dos hélices, que debe hacerse a medida en Ensenada, porque no existe repuesto.
A partir de la tarea que emprendió la Asociación Civil Amigos del Catamarán hasta el momento se realizaron la inspección general del casco, cambios de tramos de chapas en los pontones y de cuadernas, se desarmó la línea de eje, el desmonte de los motores, cambios de bujes del “pie de gallo” y se pintó todo el casco.
José Otermin, secretario de entidad, contó que “llevamos invertidos unos 30 millones de pesos, aportados en un 90% por la Municipalidad de Viedma y el resto por el gobierno rionegrino, mientras que la nave ya tuvo una primera inspección aprobada por parte de la Prefectura Naval; “que es costosa porque viene alguien de Buenos Aires y hay que pagar, pasajes, viáticos y alojamiento”.
Para Otermin lo sucedido demostró que el Catamarán nunca tuvo una inspección en 20 años y contó que es necesaria la reparación de la hélice para que la nave vuelva al agua: “No para navegar, pero eso va a evitar el deterioro que se puede producir si sigue afuera”.
Remarcó que las actuales autoridades capitalinas tienen la “decisión política” de avanzar en la reparación, “algo que empezó con Pedro (Pesatti) y sigue con Marcos (Castro)”.
Pero -dijo- “hay que separar la prioridad de la urgencia, será una decisión de las autoridades” y “definirán si ponen todo junto el dinero que falta o paulatinamente”.
En dos años no se acercó nngún vecinos o dirigente para preguntar ¿en qué podemos ayudar? Da bronca cuando se quejan
José Otermin, secretario de la Asociación Civil Amigos del Catamarán.
En cuanto a la Asociación sostuvo que “seguiremos buscando fondos por todos lados” pero “siendo responsables, por la situación y el contexto en el que estamos” y remarcó que “la urgencia es acelerar la reparación para que no se deteriore fuera del agua, después en más fácil ponerlo en valor”.
El 13 de diciembre pasado venció el mandato de las actuales autoridades de la Asociación y “pedimos una prórroga por el aporte de Buenos Aires, después veremos quien sigue”.
El compromiso de quienes trabajan se explica porque “el Catamarán está identificado y es la imagen del lugar, a todos nos interesa, no hay dudas; por eso buscaremos los fondos para avanzar en todo lo que se pueda”.
Comprometen fondos para reparar el catamarán
Treinta meses fuera del agua y a la espera
La histórica embarcación fue construida en la década del ‘70 en un astillero del barrio porteño de La Boca y llegó a la capital rionegrina en septiembre de 1975.
Desde entonces fue una atracción para vecinos y turistas, en diferentes etapas en las que navegó la zona inferior del río Negro.
En septiembre de 2021 tuvo un accidente que dejó huellas y fue retirado del agua para su inspección. En diciembre de ese año parte de la popa se inundó producto de una fuerte sudestada y comenzó la tarea para su reparación.
Primero con la concreción de la Asociación Civil Amigos del Catamarán que un año después permitió los primeros trabajos de reparación a cargo del Taller Naval Malvinas Argentinas de San Antonio Oeste y todavía continúan.
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