Video | Muerte del nene de 3 años encerrado en Neuquén: «No hay indicio de que haya sido intencional»
Así manifestó quien lleva adelante el caso, el fiscal Agustín García, en la conferencia de prensa que dio esta mañana la fiscalía de Delitos Contra las Personas. Habló acerca de la posibilidad de la aplicación de una "pena natural".
Los fiscales Agustín García, Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez. Foto: Matías Subat.
El Ministerio Público Fiscal lleva adelante una investigación por la muerte del nene de 3 años encerrado en Neuquén. El miércoles, informaron que el resultado preliminar de la autopsia indicó que la muerte había sido producto de una asfixia por confinamiento. Hoy, los fiscales a cargo del caso brindaron una conferencia de prensa donde se detalló el estado de la investigación en la Ciudad Judicial. El fiscal, Agustín García, manifestó «no hay indicio de que haya sido intencional». También, habló acerca de la posibilidad de la aplicación de una «pena natural».
La investigación está a cargo del fiscal Andrés Azar, integrante de la fiscalía de Delitos Contra las Personas y es supervisada por el fiscal jefe Agustín García. También participa la asistente letrada, Carolina Gutiérrez.
En la conferencia de prensa, el fiscal Agustín García expuso que el caso se estudia como un homicidio culposo. «No hay indicio que indique que el accionar haya sido intencional o doloso», expuso. «Se trataría de un caso de negligencia«, agregó.
El fiscal contó también que «se descarta que haya ocurrido en contexto de violencia doméstica o familiar, por los resultados de la autopsia y los elementos que hemos recolectado».
García señaló que la investigación puede tomar distintas variantes y todavía no hay personas imputadas. Puede devenir una audiencia de formulación de cargos o, «teniendo en cuenta las circunstancias de los hechos y quiénes podrían ser responsables y los resultados, evaluar la posibilidad que nos brinda la legislación de la aplicación de una pena natural«.
El fiscal detalló que esta situación «se da cuando, a consecuencia del hecho, la persona que pudiese ser responsable sufre daño físico y/o moral». Algunos ejemplos de aplicación fueron en un parto domiciliario y durante la pandemia, cuando se suministró dióxido de cloro a un niño.
En palabras sencillas: el Poder Judicial considera que el dolor por la pérdida es mucho mayor que cualquier sanción que pudiese recibir esta familia.
En caso de aplicarse, requiere de un largo proceso que cuenta con la presentación de los motivos considerados para disponer de la acción penal.
Los fiscales informaron que no han tenido comunicación directa con el padre y la madre. Los motivos se deben al estado emocional de ellos y la investigación que se lleva adelante. «Se encontraban mal anímicamente y estamos llevando adelante una investigación penal, no es prudente«, señaló García.
Por último, comentaron que tanto los padres como los hermanos del niño están recibiendo acompañamiento psicológico.
Durante la investigación se realizaron entrevistas a profesores del jardín de infantes al que asistía el niño, a efectivos policiales de Neuquén que estuvieron en el lugar del hecho, compañeros de trabajo del padre y la madre, profesionales de la salud que intervinieron y testigos que estuvieron en el lugar en los primeros momentos.
Muerte del niño de 3 años encerrado en Neuquén: la cronología
El lunes 11 de marzo, alrededor de las 9, el niño quedó encerrado en un auto, sentado su butaca, que estaba sobre el asiento trasero, con el cinturón de seguridad. El vehículo tenía las ventanillas cerradas.
Las cámaras de seguridad permitieron ver que el padre había descendido del auto a la hora señalada y se había dirigido a su lugar de trabajo.
Al menos uno de estos registros vino del jardín de infantes «Solcitos Kids», cercano al sitio donde había quedado el auto, pero que no era la escuela a la que asistía el niño. Desde la institución emitieron un comunicado lamentando el suceso, explicando que habían cedido las imágenes y pidiendo «ser compasivos, prudentes y responsables.»
El niño fue encontrado, desvanecido, por su madre, alrededor de las 15 de ése lunes. La mujer pidió auxilio a los policías que estaban en la zona, para intentar reanimarlo.
El coordinador de la Dirección de Seguridad, comisario Alejandro Cares, explicó que en ese momento el niño fue llevado a la clínica San Agustín y, luego, trasladado al sanatorio San Lucas.
Fue internado en terapia intensiva y entubado para respirar. Ese día, el cuerpo médico forense del Ministerio Público Fiscal estuvo en la institución. Se registró que el niño tenía un daño neurológico y que las marcas en el cuerpo fueron ocasionadas por el cinturón de la butaca.
Desde ese momento, su estado de salud era grave, con pronóstico reservado.
Durante la mañana del martes, fuentes de la investigación informaron que se había agravado severamente. Se conoció que el daño neurológico era irreversible. Trascendió que no había actividad cerebral, lo que se conoce como «muerte cerebral».
Las horas transcurrieron ante un creciente nivel de angustia social, hasta que a las 20.05 se confirmó su muerte. La autopsia de ayer confirmó que la causa de muerte fue ahogamiento por confinamiento.
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