Recrudece la tensión en Villa Mascardi: aseguran que el incendio de la vivienda fue intencional

La frontera de los lotes vandalizados se corrió hacia el sur, con la pérdida de Los Radales. Su dueño sostuvo que se trató de un hecho intencional. Queda sólo una vivienda en pie en esa franja.

El incendio intencional de otra propiedad en Villa Mascardi extendió hacia el sur la frontera de propiedades vandalizadas en torno de la ocupación mapuche de tierras por parte de la denominada Lafken Winkul Mapu. Las llamas fueron provocadas en la mañana de ayer, a cinco años de la desaparición de Santiago Maldonado en Chubut.

Esta vez el blanco fue Los Radales, una propiedad que pertenece a Mercedes Josefina Olivera y su esposo Luis Dates, que ya había sufrido amenazas de ataques.

Dates le dijo a RÍO NEGRO desde Buenos Aires, donde reside, que el incendio había sido intencional.
Los Radales era hasta ayer el límite de la expansión de la comunidad mapuche. El lote anterior, La Cristalina, de Catalina y Luis Frutos, ya había sucumbido bajo las llamas hace dos años.

La franja de propiedades corre paralela a la ruta nacional 40 y la orilla del lago Mascardi hacia el sur de la estación de servicio del Automóvil Club Argentino.

La última casa de ese sector, de la familia Mansilla, aún no fue alcanzada por los ataques.

La ocupación arrancó en 2017 a partir del asentamiento de jóvenes encapuchados en un lote de Parques Nacionales. En una incursión de efectivos de Prefectura resultó asesinado, en noviembre de 2017, Rafael Nahuel.

Con los años, esa presencia se extendió hacia el sur con la ocupación y la vandalización de construcciones del Obispado de San Isidro, de una mutual de exempleados de Gas del Estado, un hotel abandonado y varias propiedades privadas.

El avance de la comunidad mapuche es fácil de distinguir: enseguida montan improvisados pero potentes cercados de alambre y chapas, con carteles de reivindicación de sus derechos sobre el territorio.

El ataque fue en la madrugada. No había nadie dentro porque Juan Belloq, que vive allí como una suerte de cuidador, había viajado el fin de semana a Buenos Aires y regresó ayer por la mañana.

Los Radales era una casa conformada por un ala antigua y otra más moderna. No era una mansión aunque los que la conocieron dicen que tenía una gran belleza. Un tejado de madera de alerce se consumió como combustible en la parte más vieja de la construcción. El ala nueva fue la menos afectada.

Los vecinos avisaron a la Policía. Bomberos acudieron a tratar de salvar algo, pero no fue sencillo porque a la autobomba le costó entrar a la propiedad por la gran cantidad de nieve acumulada.

La investigación está en manos de la fiscal Betiana Cendón, que no quiso hablar de la causa hasta no ver antes los resultados de las pericias.

La rotura de la reja de una ventana posterior es una evidencia clara de que el incendio fue intencional, según Dates.


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