Romina, la capitana de roller derby que superó una lesión y llevó a su equipo al podio
Lidera el equipo "Barderas Insurrectas" de Neuquén. Su apodo es “Reatornillada” porque se quebró un tobillo y la operaron. Nunca abandonó y siguió adelante. Lograron destacados premios nacionales y compiten fuera del país.
Un tropezón no es caída. Una de las lecciones fundamentales que la capitana Romina Sofía Salazar tiene para transmitirle a sus compañeras en roller derby. Ella no solo no se cae, sino que se levanta y cumple sueños.
Tiene 29 años, nació en Zapala, pero hace años vive en la ciudad de Neuquén. Trabaja como vendedora. Su pasión no está en el comercio, está en el deporte, la disciplina y la competencia. Es lider de su propio equipo: “Barderas insurrectas”.
El contacto, la velocidad y la estrategia se combinan en esta disciplina, un deporte que la joven zapalina practica hace una década y que la ha llevado lejos. El principal logro de Barderas fue ganar el primer campeonato nacional, entrar a los rankings y ligas latinoamericanas con los primeros puestos.
“Para mi es un estilo de vida, donde cada temporada tenés que ir aprendiendo a levantarte y rearmarte de nuevo”, cuenta Romina a Diario RÍO NEGRO.
“Uno de mis sueños era ser parte de la selección e ir a un mundial, por suerte tuve la oportunidad de cumplirlo este año”, comenta la joven que ocupa el rol de capitana hace tres años. Siempre le gustaron los deportes pero nunca lograba tener constancia.
Entre los logros del equipo se destacan la clasificación a la WFTDA, la Liga de la Asociación Femenina de Roller Derby Mundial y luego ganaron el primer Campeonato Nacional de Roller Derby en Argentina, ambos en 2024. "Fuimos las campeonas y eso fue uno de los logros más grandes a nivel deportivo con nuestro equipo", afirma.
En el país y el continente latinoamericano, esta disciplina aún es novedosa. “Todo el tiempo está creciendo y reinventándose. No tiene un techo, siempre tenés para más”, explica.
Su vínculo con la disciplina empezó a los 19 años en su ciudad natal cuando armó un equipo con otras chicas de esa localidad. “Viajaban muchas personas de Neuquén a darnos clases y ahí íbamos aprendiendo”, comentó sobre su historia.
Un accidente que le dio fuerza
Un accidente casi la desmorona en 2016, pero no pudo con su fortaleza. “Cuando cumplía casi un año patinando, estábamos armando un evento en Zapala y una semana antes me lesioné”, recuerda con pesar. En una práctica normal y unos minutos antes de finalizar la clase, se quebró.
Ya pasaron nueve años desde esa lesión y hoy puede decir que logró salir adelante con el apoyo de su familia, sus compañeras y fundamentalmente de los médicos que la atendieron en aquel momento. No solo lo superó sino que lo hizo parte de su identidad y por eso su apodo es “Reatornillada”.
"Mi apodo es Reatornillada por los tornillos que me pusieron (en una cirugía) y mi número es 7 también porque tuve 7 tornillos un par de años que estuve compitiendo. Ahora ya me sacaron el material, pero desde ahí me quedó ese derby name", cuenta.
“Lo que me hizo permanecer fue poder superarme todos los días, caer y levantarme, tanto en el deporte como en la vida real, y darme la oportunidad de creer en mí y que podía hacerlo”.
Romina Salazar, deportista.
El equipo: Barderas Insurrectas
En el equipo actualmente son 25 jugadoras, pero al ser modalidad mixta en la liga en total son aproximadamente 35 personas. A las “Barderas” las distingue la cantidad de años de trayectoria en la zona y el nivel de competencia.
“Siempre nos mantuvimos como un equipo competitivo incentivando el deporte, la competencia, la responsabilidad, el compromiso, el respeto entre nosotras. Siempre fue un grupo bastante transparente y unido, para adelante y se propuso viajar”, asegura.
Con sus principios como guías rectoras, en todos estos años participaron de torneos nacionales e internacionales y viajaron a muchos lugares a competir. A la vez, es un equipo abierto que constantemente suma a nuevos deportistas.
“Siempre estamos reclutando gente, entonces entran personas nuevas que por suerte siempre pueden lograr un aprendizaje bastante rápido (...) Priorizamos el hecho de que asistan, de que se esfuercen, de que tengan predisposición para todos los entrenamientos”, asegura.
Para Romina, la base de todo equipo es el respeto, la constancia y el aprendizaje constante. “Darle el espacio a todas de crecimiento y de práctica”, comenta.
Metas y desafíos a futuro
Alcanzar nuevas metas está en su horizonte. Una es lograr formar otro equipo en otra categoría para tener dos equipos competitivos. “Poder estar en la competencia con los equipos más altos de Latinoamérica y en un futuro poder llegar a champs, con los equipos más grandes mundiales”, afirma.
Otro de los desafíos que se propone la joven es expandir el roller derby en la región, en la Patagonia. “Hay mucho crecimiento y muchos deportistas que les va bien”, dice y agrega: “Me gustaría que el roller derby se sienta con fuerza en esta zona”.
Qué es el roller derby
El roller derby es un deporte que surgió en Estados Unidos en 1922. El juego consiste en una carrera sobre patines tradicionales alrededor de una pista ovalada en sentido contrario a las agujas del reloj, donde dos equipos, de 5 jugadoras cada uno en pista (1 anotador, 4 defensas), compiten con el objetivo de acumular la mayor cantidad de puntos a medida que el anotador va rebasando a los jugadores defensores que tienen permitido obstaculizar su paso mediante el contacto físico reglamentado.
El objetivo del juego es anotar más puntos que el equipo contrario. El ganador es el equipo con más puntos al final del partido.
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