Un jardín de Neuquén al rayo del sol con «aulas que parecen una freidora»

Se trata del jardín 27 de Valentina Sur. Los niños y niñas no pueden salir a jugar al patio en los días de calor porque no tienen un techo que los proteja. La institución tampoco cuenta con una línea telefónica para comunicarse. Fue inaugurado este año.

El Jardín 27 de Valentina Sur se suma a los reclamos por falta de mantenimiento ante el Consejo Provincial de Educación. El edificio, que fue inaugurado este año, se encuentra en «estado de abandono» por parte del CPE que dice «no tener presupuesto», y la comunidad educativa se ve totalmente preocupada.

A través de redes sociales, las madres y padres del jardín de infantes 27 del barrio Valentina Sur de Neuquén, dieron a conocer la situación en la que sus hijos van a clases: juegos al rayo del sol imposibles de usar, aulas convertidas en una «freidora», aires acondicionados que no dan a basto, y un colegio totalmente incomunicado porque no tienen líneas telefónicas institucionales.

En comunicación con RIO NEGRO, una madre del Jardín 27 informó que hoy el reclamo al que le están dando prioridad esta dirigido hacia las autoridades competentes y políticos para que les donen mediasombras para hacer reparo del sol. «Necesitamos con urgencia conseguir mediasombras que puedan apalear el calor que entra por las ventanas del jardín hacia todas las aulas, la ubicación del edificio hace que el sol pegue todo el día y sea imposible de estar», dijo.

En este sentido, la madre indicó que el sol ingresa por los ventanales que hay en el jardín y durante el transcurso del día la temperatura que se eleva «hace imposible que se aguante porque los aires acondicionados no dan a basto».

A su vez, comunicó que el pedido lo están realizando hace tiempo, pero las distintas autoridades no se han acercado por eso las docentes tienen que «hacer malabares para correr a los chicos de un lado a otro y que así no estén expuestos al sol. Han recurrido a poner papeles en las ventanas y cortinas oscuras para que absorba el calor, pero es imposible. Estos días de calor las salas son una freidora», apuntó.

Asimismo comunicó que, el colocar mediasombras sería una posible solución para que los niños y niñas puedan salir al patio y disfrutar de los juegos infantiles que hoy resultan imposible de usar porque al estar bajo el rayo del sol y ser de plásticos, estos se sobrecalientan. Sin contar que las fuertes temperaturas pueden afectar a la salud de los niños.

«Los docentes y los padres estamos hartos de no tener nada, no nos mandan presupuesto, no sabemos si la bronca es con el barrio o el olvido de no querer aportar a la educación. Es una lastima porque nosotros como gente adulta vemos que hay tanto recursos y se podría tener las instituciones de una mejor manera, pero todo tiene que ser a punta de reclamos«, criticó la madre y concluyó, «a nosotros se nos ocurrió lo de la mediasombra porque sabemos que chapa es imposible que nos manden, si Educación no quisiera colocar la mano de obra, los padres estamos para colocarlas pero necesitamos el material».


Los reclamos continúan y el Jardín no lleva un año de inaugurado


El nuevo edificio que fue inaugurado este año, fue escenario de varios reclamos por su ubicación. Uno de los reclamos en su momento fue que no contaban con una calle de entrada, otro que a pocos metros se ubica una planta cloacal y que desde Municipalidad no hay mantenimiento en los alrededores del jardín.

En este sentido, la madre del Jardin 27 dijo «no tiene un año de inaugurado y tenemos muchos problemas. Los padres hace poco tuvimos que hacer una cuadrilla para desmalezar los yuyos que crecían alrededor con bordeadoras porque desde Municipalidad no vienen a prestarnos el servicio y además, el acceso al colegio es una calle que hicieron pasando una maquina y está llena de pozos«.

Asimismo informó que otro problema que los afecta es que los docentes y directivos no cuentan con una línea institucional y deben «rogar» a que las maestras tengan sus teléfonos celulares con crédito para que ante cualquier emergencia puedan llamar y comunicarse con cada uno de los padres.

«Queremos que nos escuchen y se haga visible, sabemos que no es el único jardín pero da la desgracia de que el jardín es una institución abandonada porque venimos reclamando hace tiempo. Todo lo que se logra es a fuerza de padres y docentes», expresó la madre.


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