Temen que el déficit del ISSN sea una excusa para perjudicar a los jubilados

El diputado Andrés Blanco consideró que se trata de un vaciamiento de la caja jubilatoria provincial. Los gremios rechazan las posibles modificaciones.

El déficit de $368 millones que, en 2018, registró la caja jubilatoria del Instituto de Seguridad Social (ISSN) del Neuquén despertó el alerta ante lo que podría derivar en posibles reformas. La preocupación se reforzó al conocerse que el rojo del año pasado fue superior. Además plantearon que la asistencia financiera debería llegar de fondos externos.

El diputado Andrés Blanco aseguró que no hay déficit sino un vaciamiento de la caja jubilatoria. Foto: Archivo Florencia Salto

El diputado Andrés Blanco (PTS-FIT) consideró que no se trata de un déficit sino de un «vaciamiento» de la caja jubilatoria provincial y que podría tratarse de una estrategia para realizar modificaciones que perjudicarían a los jubilados. “Cada vez que fuentes oficiales comienzan a hablar de déficit de la caja jubilatoria es porque quieren avanzar con sobre la edad jubilatoria, la movilidad y el cálculo de las jubilaciones en el ISSN”, explicó.

Blanco adelantó que, luego de reunirse con jubilados, decidió solicitar información al ISSN y al Tribunal de Cuentas para que muestren los balances y movimientos de la caja.

Tanto desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) como la Asociación de Trabajadores de la Educación del Neuquén (ATEN) se mostraron tajantes respecto a cualquier modificación de los requisitos. “El equilibrio en las cajas no puede salir del ajuste a los trabajadores”, sentenció Susana De la Riva, secretaria adjunta del sindicato docente.

La gremialista explicó que es lógico que el déficit se incremente, ya que con el correr de los años los empleados estatales que se jubilan “son cada vez más”. “Entendemos que históricamente, la diferencia entre los activos y los pasivos tenía otro equilibrio. Había muchos más activos que pasivos y el gobierno de la provincial no hizo todos los aportes que debería”, señaló.

Sostuvo que ya han tomado algunos resguardos frente a las posibles modificaciones en la caja previsional del ISSN. “Con la fuerza de los trabajadores en la calle y en conjunto con otros sindicatos logramos una ley que prohibe al Gobierno de la Provincia armonizar nuestra condiciones jubilatorias con el sistema nacional”, enfatizó De la Riva.

De todas formas, recordó que aunque la “ley de blindaje” se aprobó en Neuquén, luego la diputada por el Movimiento Popular Neuquino, Alma “Chani” Sapag votó a favor de la reforma previsional impulsada por el macrismo en el Congreso de la Nación.

Por su parte, Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE, fue concreto y aseveró que de abrirse una discusión sobre la caja jubilatoria de la provincia insistirán con que se debata el proyecto de reforma de la Ley 611 que el gremio envió a la Legislatura en el 2016.

“Nuestro proyecto es integral. Planteamos el tema asistencial y el de la caja jubilatoria, cómo deberían ser las composiciones y cómo debería soportarse el déficit”, explicó el gremialista. “Por eso no creemos que nosotros, por lo menos, tengamos que sufrir una modificación en el régimen”, remarcó.

Rememoró cuando el expresidente Mauricio Macri, a través del Pacto Fiscal, “intentó armonizar la caja jubilatoria” para que todas vayan al régimen nacional: “no sucedió y no vamos a permitir que suceda”, indicó.

Ambos sindicatos coincidieron en que el Gobierno de la Provincia deberá buscar financiamiento en “otro lado” para mantener el balance entre la caja previsional y la caja asistencial. De la Riva sugirió como alternativa el Tesoro Provincial y Quintriqueo subrayó que “los recursos de Vaca Muerta” se podrían tener en cuenta para financiar el régimen de la caja jubilatoria.

“Nosotros estamos convencidos como sindicato que el equilibrio no puede lograrse tocando nuestras condiciones jubilatorias. No estamos dispuestos a que nos vuelvan a aumentar los aportes personales”, manifestó la secretaria adjunta de ATEN.

UPCN decidió no emitir opinión hasta tanto el gremio se reúna.

En números

368
millones fue la diferencia entre aportes y egresos que dejó el sistema de reparto en 2018. El año pasado el pasivo creció.
76.254
son los aportantes provinciales, mientras que los jubilados suman 25.289. La relación es 3 a 1 y debería ser 4 a 1.

Debates complejos y sinceramiento


Análisis de Federico Aringoli.-

Los sistemas previsionales están en crisis en la mayoría de los países occidentales. Uno de los puntos centrales es la creciente longevidad de las personas. También lo son, en el caso del empleo estatal, la morfología de los organismos públicos.

En épocas de ajustes se reduce el número de aportantes y la relación activo-pasivo sufre el impacto. El debate tiene líneas tan sensibles que los mismos argumentos pueden justificar una u otra posición al final de la conversación: reforma de los sistemas, cajas privadas o modos de financiamiento, son parte del ideario.

Los gremios, pese a la mala prensa que suelen cosechar, fueron clave en la defensa de los derechos jubilatorios en el complejo cambio de escenario que el tema atraviesa en las últimas décadas. Sin embargo, la clave pasará por sincerar los debates.

Un argumento que debería comenzar a incorporarse es el de las fuentes de financiamiento. Pensar que un trabajador únicamente aporta a lo largo de su vida a través del recibo de sueldo puede conducir a un esquema de escasa sensibilidad social. Quizá sea tiempo de ampliar la ecuación activo-pasivo.


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