Transporte en Bariloche más chico y con nuevas reglas, imagina Gennuso

El intendente dijo que el desafío será “explicar a los vecinos que ya no tendrán el colectivo en la puerta de la casa sino que, según el barrio o la zona, van a tener que caminar algunas cuadras”.

El gobierno municipal se encamina a replantear el sistema de transporte urbano con un nuevo diagrama de recorridos con menor cobertura que el actual, en la búsqueda de aumentar el índice de pasajeros por kilómetro y mejorar la ecuación económica, que resulta inviable mientras Nación mantenga el actual volumen de subsidios.

El intendente Gustavo Gennuso dijo que con ese fin decidieron conformar una comisión ampliada con todos los bloques del Concejo y la Defensoría del Pueblo (ayer tuvo una nueva reunión) y con plazo hasta el mes próximo para presentar sus conclusiones.

En su opinión, las variantes deberían pasar por una reestructuración de la red de recorridos y el desafío será “explicar a los vecinos que ya no tendrán el colectivo en la puerta de la casa sino que, según el barrio o la zona, van a tener que caminar algunas cuadras”. El objetivo sería atender la demanda con mayor eficiencia y “mejorar el índice de pasajeros por kilómetro” que es el factor clave en la determinación de costos.

Las frecuencias no se tocaría, porque ya de hecho fueron recortadas desde el comienzo de la pandemia y nunca volvieron a la normalidad. Al punto de que desaparecieron los colectivos nocturnos, los primeros corren a partir de las 7 y los fines de semana el servicio se reduce al mínimo.

Gennuso ya no habla de rescindirle el contrato a la empresa Mi Bus, pero dijo que los cambios derivarán necesariamente en una “adenda” del actual contrato, que está a punto de cumplir cuatro años y todavía tiene vigencia por otros seis. “Si están de acuerdo, se quedarán”, dijo el intendente.

El servicio de transporte enfrenta ya una caída que lleva varios meses debido a la reducción de ingresos por venta de boletos (que comenzó con el aislamiento obligatorio impuesto en marzo) y el retaceo de subsidios por parte del gobierno nacional. Ese desfinanciamiento provocó demoras en el pago de salarios a los 240 trabajadores, que actualmente realizan un nuevo paro y acumulan ya unos 40 días de medidas de fuerza en lo que va del año.

El concejal Gerardo del Río (PUL) dijo que la comisión volverá a reunirse a fin de mes y que cada bloque se comprometió a formalizar una propuesta. En su caso, impulsa la creación de un “fondo de emergencia” para garantizar el pago puntual de los salarios al menos hasta marzo próximo a fin de “dar tiempo a elaborar y aprobar la reestructuración” que surgiría de la comisión.

Señaló que ese fondo se debería conformar, en primer término, a partir de la partida de 100 millones de pesos que están incluida en el actual presupuesto del municipio para subsidiar el boleto escolar y que se ejecutó sólo en una mínima parte.

Según del Río, ese monto alcanzaría para sostener los salarios si se complementa con el subsidio de la provincia y el de Nación, que suele liquidarse con demoras.

Se quejó también de que el Ejecutivo no haya tenido una actitud abierta y “transparente” y haya ocultado hasta hace pocos días la contratación del “asesor” salteño Reinaldo García Gambetta, quien presta servicios desde el 1 de septiembre pasado con una remuneración de 70 mil pesos mensuales.

La explicación de Gennuso

El intendente defendió la actuación del especialista y dijo que no trabaja desde el 1 de septiembre “sino desde principios de año” y si la contratación no fue formalizada antes fue porque el municipio no le podía pagar.

Tal como había anticipado el jefe de Gabinete, Marcos Barberis, alegó que el ingeniero salteño “actuó como conocedor del sistema de subsidios nacionales” que en el municipio nadie sabía cómo tramitar ni reclamar y de ese modo consiguió ampliar la partida para Bariloche “primero de 8 a 10 millones de pesos y después a 12 millones”.

Según Gennuso, ya en el anterior gobierno kirchnerista el sistema de subsidios era muy intrincado, pero luego el macrismo “encriptó la fórmula” y resulta más difícil todavía descifrar “cuánto corresponde por colectivo, por chofer y por kilómetro”. Ese habría sido el aporte técnico requerido a García Gambetta.

Según el intendente, el asesor contratado también trabajó en un sistema para adecuar la tarjeta SUBE, porque el municipio pretende habilitar en lo inmediato la posibilidad de trasbordos “sin pagar doble boleto”. Aportó además un análisis de distintos sistemas de transporte en el país, que funcionan bajo regímenes “privados y público/privados”, dijo Gennuso.

Del Río señaló que la crisis es cada vez más grave “y hay un centenar de empresas de transporte en todo el país que están al borde de la quiebra”. Afirmó que Nación desoyó hasta ahora los reclamos de un mayor subsidio para el interior, y que en el presupuesto 2021 esa partida pasó de 13.000 a sólo 20.000 millones anuales, “cuando en el área metropolitana de Buenos Aires el subsidio creció de 60.000 a 90.000 millones”.

El concejal insistió en garantizar un fondo a nivel local hasta elegir un nuevo modelo de gestión. “Está todo en etapa de evaluación pero eso lleva tiempo -argumentó-. Por eso proponemos crear un escenario para que en esta transición el ciudadano se quede sin transporte”.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios