Tras fuerte presión de vecinos de Río Colorado, trasladaron a condenado por abuso sexual
Con un fuerte operativo policial, el hombre fue trasladado provisoriamente a la cárcel de Viedma. El juez Romera le había dado el beneficio de la prisión domiciliaria en una vivienda muy cercana a la de la víctima, su hija.
Luego de una jornada tensa de manifestaciones y escraches, y en medio de un fuerte operativo de seguridad, anoche fue trasladado al establecimiento de Ejecución Penal N° 1 de Viedma Néstor Raúl Rochon, el hombre de 57 años condenado a 12 años por abuso sexual cometido durante años contra su hija que gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria. Un juez le permitió cumplir la condena en su casa, a metros de donde vive la víctima.
El operativo se realizó cerca de las 22:30 ante el fuerte repudio de un grupo de vecinos que estaba manifestándose frente a la vivienda del abusador.
En los últimos días hubo varios posicionamientos políticos locales en contra del beneficio que había recibido Rochon, incluso de parte del intendente Gustavo San Román. Ayer el Concejo Deliberante, en una sesión extraordinaria, emitieron un documento dirigido al Consejo de la Magistratura, instando a que se “arbitre los medios necesarios para investigar el accionar del juez Fernando Romera».
«Consideramos que las acciones llevadas a cabo por este juez no contemplaron a la víctima en ningún momento, permitiendo que el condenado tenga prisión domiciliaria en la misma localidad, a metros de la víctima. Esta decisión se opone al carácter equilibrado, correcto, prudente y reflexivo que, como sociedad, esperamos que tenga todo juez en sus funciones», manifestaron en el documento. En otro párrafo señala que “lo sucedido en nuestra localidad revictimiza a la mujer, que ha sufrido los abusos durante 12 años, por lo que exigimos que sea investigado y que, en caso de constatar una irregularidad en su accionar, se tome la máxima sanción para que ninguna persona más sea perjudicada con estos fallos que generan conmoción en toda la comunidad y que afectan directamente a las víctimas».
Con el correr del día se conoció la noticia del traslado del condenado y desde el mediodía un grupo importante de mujeres autoconvocadas se instaló frente a la casa del hombre donde llevaba varios días cumpliendo arresto domiciliario, beneficiado otorgado por el Juez Romera en base a un ACV que habría sufrido el condenado y que lo habría dejado hemipléjico.
Durante 10 horas se cortó la calle, se quemaron gomas y se vivieron momentos de mucha tensión, que incluyeron pintadas, huevos y piedras contra la vivienda.
Pasada las 22:30 horas un grupo de policía especializados, con el apoyo de uniformados locales, llegó hasta el lugar y retiraron a Rochon para su traslado provisorio al penal N°1 de Viedma.
Allí permanecerá hasta que se reevalúe la situación y el hombre presente un nuevo domicilio, en principio fuera de Río Colorado, aunque la Justicia no descartó el regreso a la localidad.
El proceso judicial para llegar a la condena duró mas de una década. La Justicia comprobó que el calvario que atravesó la víctima (era menor de edad al momento de los hechos) durante de 12 años.
Condena
En febrero pasado el fiscal del caso y la defensora pública penal de la descentralizada de Río Colorado solicitaron la pena para el hombre de 57 años ya declarado responsable de “abuso sexual simple doblemente calificado por su condición de ascendiente de la víctima, contra una menor de 18 años y aprovechando la situación de convivencia, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal reiterado también agravado con corrupción de menores agravado”.
El fiscal, Daniel Zornitta pidió 12 años de prisión de cumplimiento efectivo, teniendo presente “como agravantes que se trata de un delito contra la integridad sexual gravemente ultrajante y por la extensión en el tiempo. Pero la idea central es que fue cometido contra una menor aprovechando la convivencia y el vínculo que los une, el victimario es el padre de la víctima”. Durante el juicio de culpabilidad, quedó acreditado que los hechos sucedieron con continuidad en el tiempo, iniciaron en el 1999 hasta el 2011, donde el imputado debió haber cuidado a su hija, sin embargo aprovechó las situaciones de vulnerabilidad y de soledad de la niña. Él tenía una relación de superioridad jerárquica y de hecho esto le permitía tener un control absoluto de la situación y así logró perpetrar los abusos.
La fiscalía resaltó de la declaración brindada en el debate por parte del cuerpo de investigación forense, tras realizar la entrevista a la víctima, que surgen experiencias traumáticas que le han afectado sus relaciones con otras personas, y han causado un grave daño moral y psiquico.
El fiscal concluyó que “la edad y la educación del hombre culpable son suficientes para dar cuenta que era plenamente consciente de la realización de los actos lesivos”.
Finalmente a fines de mayo el tribunal de juicio conformado por los jueces Laura Pérez, Verónica Rodríguez y Fernando Sánchez Freytes, resolvieron condenar al hombre a la pena de 12 años de prisión.
El hombre condenado había estado un par de semana detenido en la Comisaria local cumpliendo los 15 días de cuarentena y luego fue trasladado. Por un supuesto cuadro de enfermedad un cuerpo médico de la justicia evaluó al hombre y posteriormente el juez Romera dictó la prisión domiciliaria a poca distancia donde vive la víctima.
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