Un investigador analiza la mirada museologizada de los pueblos indígenas

“Entendemos que nuestra identidad es dinámica y va cambiando pero la del indígena, en cambio, está museologizada”. La frase corresponde al profesor y doctor en Historia, Mariano Nagy, que disertará sobre “Los discursos sobre los pueblos indígenas en los museos de la frontera” este miércoles a las 14 en la sede de la Universidad Nacional de Río Negro en Mitre 630.

El “meme” de invitación a la charla con entrada libre y gratuita describe el contenido. Un joven sonríe y la leyenda en un extremo de la imagen indica: “Indios en el pasado, exhibidos en el museo”; en otra imagen, el mismo joven hace un gesto de espanto y el mensaje es: “Indígenas en el presente”.

“La idea es analizar el discurso de los museos que suelen colocar a los indígenas en el pasado, en un lugar bastante cómodo. Este discurso no está solo en los museos sino también en los libros de textos y en los medios”, recalcó el investigador del Conicet.

“La consecuencia de ese discurso, agregó, es que en el presente, cuando los indígenas se movilizan provocan una incomodidad o desacomodan a gran parte de la sociedad. Por un lado, pensamos que son actores del pasado y se extinguieron y, de golpe nos encontramos con una comunidad reclamando”.

Nagy investigó la última frontera bonaerense en pueblos como Trenque Lauquen, Guaminí y Puan, que estableció el estado argentino a fines de 1800, durante la presidencia de Nicolás Avellaneda.

“Estos museos están emparentados con ese discurso de los pueblos indígenas y hay una mirada de los inmigrantes como pioneros. Ellos son el sacrificio. El indígena cumple el rol de ser quien atacaba”, explicó Nagy.

“Entonces, continuó el profesor de la Universidad de buenos Aires, si digo que los indígenas son del pasado, cuando aparecen intentando una reivindicación, se hace difícil comprender si vos fuiste bombardeado con que no existen más. Los que quedan entonces son falsos o terroristas”.

El investigador aseguró que “somos caldo de cultivo del prejuicio, de la discriminación porque nuestras ideas son débiles. Imaginamos a los pueblos indígenas como piezas de museos, en taparrabos, haciendo la danza del fuego para que llueve. Son estereotipos y esa mirada colisiona con lo que es en el presente”.