Una apuesta por la sanitización, de parte de Villa Regina

Varios emprendedores de Villa Regina crearon una “cabina sanitizante”, la primera de la zona. Ya se implementó en un comercio y en el municipio, y apuntan a más.

“Se conjugaron varios factores: por un lado la necesidad de trabajo, y al mismo tiempo, la preocupación por la situación generada por la pandemia”.


Este fue el punto de partida para un grupo de emprendedores de Villa Regina, quienes crearon y pusieron en funcionamiento la primer cabina sanitizante en la zona. Dicho recinto utiliza ozono para la desinfección de las personas.

La idea inicial surgió del propietario de un lavadero de autos de la ciudad, que rápidamente tuvo eco en un grupo de amigos.

Fue así que comenzaron a investigar sobre el uso del ozono en la desinfección de agua, alimentos y ambientes; y con la idea de aprovechar sus cualidades en un ambiente controlado y apto para el uso humano.

“En el lavadero utilizamos generadores de ozono para la desinfección de los habitáculos de los vehículos. En base a esto, sabía que es un poderoso desinfectante y desodorizante de ambientes”, comentó Mario Landa, que junto a su hijo José Luis tienen un lavadero que vehículos que recién hace unos pocos días atrás pudo reabrir sus puertas para volver al trabajo.


“Pensamos que si es utilizado para desinfectar ambientes, y que existen generadores de ozono que se colocan en oficinas o casas y son aptos para el uso humano, debíamos encontrar un mecanismo que permitiera aprovechar su capacidad de desinfección en un ambiente más controlado”, agregó.

La idea fue trasladada rápidamente a Juan Manqueo y Damián Caro, quienes se sumaron al proyecto de investigación y desarrollo de la propuesta.

Desde el inicio de la pandemia por el nuevo coronavirus, en distintas partes del mundo surgieron y se pusieron en marcha diferentes tipos de cabinas sanitizantes, en su mayoría con el rociado de sustancias líquidas como un spray para la desinfección de vehículos y personas.

“Una de las ventajas que tiene este sistema en comparación al resto es que no genera ningún rocío ni spray, es en seco. Eso significa que la persona ingresa a la cabina y solo está en contacto con el aire que lo rodea, y el ozono que se genera se transforma en oxígeno después de un tiempo. Eso también implica que no genera ningún tipo de contaminación ambiental”, señaló Mario Landa, uno de los desarrolladores.


Llegar al resultado final les demandó varios días de trabajo y una serie de consultas a especialistas y fabricantes, para que la generación de ozono no provoque daños a las personas que pasan a través de las cabinas. “Además se pensó para que la pueda utilizar cualquier persona, es apta para que quien se moviliza en silla de ruedas pueda ingresar sin ningún tipo de inconveniente”, señaló.

La cabina en sí tiene dos metros de alto y un metro por lado. Además posee cortinas plásticas en el ingreso y la salida, que facilitan el acceso sin tener que utilizar una puerta; mientras que un sistema electrónico con sensores de movimiento hace que se enciendan luces que indican la posibilidad de ingresar y el tiempo que debe permanecer en el interior la persona. “Son solo 30 segundos los necesarios, y si no fuera por un olor característico que tiene el ozono, quien ingresa ni se da cuenta”, apuntó.

El proyecto tuvo aceptación rápidamente en un comercio de Regina, que ya instaló una de las cabinas sanitizantes; mientras que el viernes pasado el municipio de la ciudad incorporó este equipo para la desinfección de trabajadores y vecinos que concurren al edificio central.


Si bien se trata de un emprendimiento comercial, los impulsores de la iniciativa ya están planificando la instalación de manera gratuita en el hospital local, o bien en alguna otra dependencia pública.

“Hay que tener en cuenta que todos vamos al hospital, y por eso pensamos en que para seguridad de los trabajadores de la salud y de las personas que concurren, es necesario dotarlos con un sistema de desinfección”, afirmó Mario Landa.

Finalmente detalló que los equipos que se están comercializando, y que ya se ofrecieron a distintos organismos públicos, comercios y empresas privadas, tiene un costo de venta de 180 mil pesos, aunque también se prevé la posibilidad de alquiler de las cabinas.

De parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, destacaron parte de su uso y descartaron otra.

“Si bien determinados productos utilizados por este tipo de mecanismo se encuentran inscriptos ante Anmat, su eficacia y seguridad está demostrada para el uso en superficies inertes, no contándose con evidencia que demuestre su eficacia y seguridad para ser aplicados sobre personas con el fin de descontaminar para covid-19”, señalaron.

No obstante la recomendación, varios hospitales a nivel nacional e incluso el Sistema de Atención Medica de Emergencias (SAME) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuentan con cabinas sanitizantes para el uso del personal afectados a los diferentes servicios.


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