Una historia que no termina: la vida de Messi en Barcelona

Lionel Messi seguirá un año más en Barcelona y le da continuidad a su gloriosa historia en el club. Son 20 años que lo vieron brillar como el mejor futbolista de su tiempo y uno de los mejores de la historia.

Llegó de pibe. Su papá Jorge lo acompañó a España a los 13 años para sumarse al club catalán, tras haber surgido de Newell’s. Desde adolescente, Lionel Messi se construyó como jugador y como persona en Barcelona.

No tardó en brillar en La Masía, las inferiores del club blaugrana, donde con la 10 en la espalda hacía goles y asistía compañeros, varios de los cuales fueron parte de su etapa profesional.

En 2003, con 16 años, ya entrenaba con el primer equipo y debutó en primera el 16 de octubre de 2004. Frank Rijkaard fue el DT que confió en el argentino, que rápidamente se transformó en figura, rótulo que ya tenía Ronaldinho. El brasileño lo tomó como un amigo y su vínculo fue clave en el crecimiento y la felicidad de Lionel. La Champions 2004/2005 fue el primer gran logro del ciclo glorioso que hoy está llegando a su fin.

Con el correr de los años, la influencia de Messi tanto dentro como fuera de la cancha fue creciendo. Sus gambetas y goles generaron admiración en todo el mundo y las comparaciones con los mejores de la historia fueron inevitables. Primero con la 30 en la espalda, luego con la 19 y cuando se fue Ronaldinho con la 10.

La mejor etapa de Barcelona incluyó a Messi como jugador determinante en el último cuarto de cancha, pero fue la estructura colectiva que armó Josep Guardiola la que le permitió brillar. Xavi, Iniesta y Dani Alves fueron sus grandes laderos con la pelota, mientras que Carles Puyol se hizo cargo del liderazgo de grupo. En 2009 y 2011 ganaron tanto la Champions como el Mundial de Clubes, mostrando un altísimo nivel.

En esos años, Messi rompió un récord tras otro y se intensificó su competencia con Cristiano Ronaldo, con quien de todas formas mostraron siempre respeto mutuo. El portugués en Real Madrid y Leo en Barcelona protagonizaron uno de los grandes mano a mano de la historia del deporte más popular a puro gol.

Tras algunos años con derrotas ajustadas en Champions y con la Liga de España como segundo premio, Barcelona volvió a consagrarse con Luis Enrique en la Champions League 2015. Las llegadas de Neymar primero y Luis Suárez después, fueron importantes para componer un tridente que rebalsó talento y victorias. Fue, quizás, la última vez que Lio fue feliz en Barcelona.

Suárez, Messi y Neymar festejando la Champions 2015.

Luego de la saluda de Neymar a PSG en 220 millones de euros, las incorporaciones no dieron los mismos resultados. El recambio de jugadores afectó la forma de juego y, como le pasó en la selección, se tuvo que hacer cargo de un liderazgo futbolístico y grupal que lo afectó.

Derrotas por goleada, equipos que dependieron exclusivamente de sus goles y dirigentes que erraron una atrás de otra. La caída 8-2 en Lisboa contra el Bayern pudo ser su último partido, pero este cambio de decisión lo dejará a Messi en Barcelona.

Más números en el club: 6 balones de oro, 6 botas de oro, 513 victorias (70%), 59.336 minutos, de los 633 goles fueron 521 de zurda, 88 de derecha, 22 cabeza, 1 la mano, 1 con el pecho), 77 tarjetas, 0 expulsiones. Además, 35 goles y 23 asistencias más, en 54 partidos amistosos.


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