Una marcha con voz propia

Una marcha con voz propia

La movilización de esta tarde culminó pasadas las 18:30 en el Centro Cívico. Allí se improvisó un escenario en las escalinatas de ingreso al municipio, lugar desde el que las distintas organizaciones pronunciaron sus mensajes de adhesión al Paro Internacional de Mujeres.

La caminata desde la Escuela de Arte La Llave significó una verdadera travesía bajo la intensa lluvia que se posicionó sobre la ciudad. A medida que la columna humana avanzaba, hombres y mujeres se sumaron a la iniciativa que reunió a más de mil personas antes de ubicarse frente al edificio de la Intendencia municipal.

Se escucharon distintos cánticos a lo largo del recorrido: hubo quienes apuntaron directamente a la figura del presidente Mauricio Macri, otros encendieron el reclamo de justicia por los asesinatos de Ruth Sagaut, Micaela Bravo, y Natalia Báez, aunque también hubo espacio para el pedido de declaración de la Emergencia en Violencia hacia las Mujeres en Río Negro.

“Este día es histórico”, definió Araceli Goye, una de las tantas jóvenes que se sumó a la convocatoria. Intentando resguardarse del frío y el viento en la plaza Expedicionarios del Desierto, analizó la movilización como una “apuesta” para concientizar acerca de los efectos que tienen en nuestra sociedad la violencia de género y el machismo.

“Esto es una lucha cotidiana y el inicio de una gran etapa”, dijo luego de lamentar las estadísticas que revelan que, además de contar un femicidio cada 18 horas, tienen a Río Negro entre las provincias con más casos por año.

Sofía Suez es una estudiante de teatro que, luego de vivir algunos meses en México, regresó al país. “Esta fecha es importante para visibilizar la problemática y hacer estos reclamos”, defendió acerca de las movilizaciones en el Día Internacional de la Mujer.

Recordó que durante su estadía en la ciudad de Guanajuato, una de las ciudades con más femicidios por año, los reclamos no toman la magnitud necesaria y por eso opinó que “es importante no hacer oídos sordos y estar presentes en estas causas”.

Durante el 2016 la Comisaría de la Familia y el Juzgado de Paz registraron más de 1.400 denuncias por violencia familiar. Un número preocupante en relación a las 61 denuncias que fueron radicadas en las demás dependencias policiales.

Según los informes oficiales, el 84 por ciento de las denuncias realizadas en la Comisaría de la Familia, que comenzó a funcionar en mayo, tuvieron a mujeres como víctimas. Y el 58 por ciento de los casos se originaron por problemas de adicción a las drogas y al alcohol.