Las Grutas en vacaciones de invierno: desde cuando ir a ver ballenas o bucear en barcos sumergidos

Prestadores establecieron las fechas de la temporada de ballenas y ofrecen avistajes fauna marina y buceo durante todo el invierno para disfrutar del mar con muchas sorpresas.

Las ballenas ya empezaron a llegar, pero el ingreso masivo se espera para fines de julio. Foto: Agustín Baraschi (@agustinbaraschi).

En Las Grutas el frío se tolera mejor cuando una silueta oscura de una ballena franca corta el horizonte y un soplido anuncia que algo enorme está vivo y cerca. Por estos días, las playas se transforman de a poco en un cine natural: la fauna marina está ahí, presente y tranquila, sin el bullicio del verano, y hay mucho para ver, aunque la temporada oficial de ballenas aún no haya comenzado, el mar está lleno de fauna.

“Los paseos náuticos se hacen todo el año, según el clima. En estos días fríos a veces hay menos gente, pero si el tiempo acompaña, salimos igual”, cuenta Claudio Barbieri, uno de los dueños de la firma Cota Cero, una empresa que ofrece avistajes embarcados de ballenas francas en el golfo San Matías, que en su geografía abraza las playas de Las Grutas, el Puerto San Antonio Este y San Antonio Oeste.

El empresario explicó que ya definieron la fecha de la temporada de ballenas, que irá desde el feriado de agosto hasta el feriado de octubre. Ese período se establece a partir de estudios estadísticos realizados en los últimos 15 años, que demuestran que en ese lapso la probabilidad de ver ballenas durante un paseo náutico es muy alta.

El avistaje en Las Grutas es más íntimo: grupos reducidos y un mar lleno de vida.

Es que, si bien las ballenas ya comenzaron a llegar para aparearse y parir sus crías, el ingreso masivo, el que garantiza avistajes más seguros, se da a fines de julio. En otras palabras: las que aparecen ahora son señales, no certezas, aclara Barbieri. “El año pasado, julio fue explosivo y no le erramos un solo día, hubo muchas ballenas. Pero hay que ser cautos con esto, porque es la expectativa de la gente”, advierte.

Mientras tanto, el mar sigue latiendo con fauna diversa. “Ahora ofrecemos el avistaje de fauna marina en general. Por eso el paseo, que en temporada cuesta 150.000 pesos por persona, ahora en pretemporada está a 100.000, con un 50% de descuento para menores de 12. ¿Hay chances de ver ballenas? Muchas. Pero también puede no pasar”, señala.

La propuesta es clara: subir al barco, girar la ruleta, y quizás aparezca un soplido blanco a cinco metros, o un lobo marino con cara de muchos amigos que llega a saludar. No te vas con las manos vacías, porque el mar siempre tiene algo guardado.

El paseo embarcado permite ver delfines, pingüinos, lobos marinos y, si hay suerte, orcas.

“Ahora hay muchos pingüinos de Magallanes. Están migrando, y vuelven a partir de diciembre. Hay entre 20 y 30 especies de aves, delfines nariz de botella, comunes y oscuros, que nos acompañan todo el año. Los lobos de un pelo están siempre. Y los de dos pelos, más chicos, empiezan su migración en esta época. Son los que se conocen como lobos pelleteros o finos”, detalla Barbieri.

El mar siempre gurda sorpresas. “No hay un día igual a otro. El otro día fotografiamos orcas”, cuenta. “Y cuando sopla el viento norte, el delfín nariz de botella se acerca mucho a la costa porque no hay tanta gente. Los atractivos están, y nosotros también para descubrirlos: todo el tiempo”.


Un parque bajo las olas de Las Grutas


Pero no todo sucede en la superficie. Muy cerca de la costa, el parque submarino de Las Grutas ofrece otra dimensión del espectáculo: barcos hundidos deliberadamente para convertirse en arrecifes artificiales, que se pueden recorrer por dentro y están llenos de vida y misterio.

“El buceo se practica todo el año. Aunque esté frío, en esta época hay mejores condiciones de visibilidad. Y es una actividad en la que además siempre se cruza algún mamífero, incluso ballenas”, cuenta Barbieri.

El parque submarino con barcos hundidos es otro gran atractivo para bucear todo el año.

Estos barcos hundidos son más que una postal submarina: son refugio de peces, moluscos y especies territoriales. “Ofrecemos distintas salidas, pero todos eligen el parque porque quedó muy bien, con mucha vida”, dice, y asegura que atrae visitantes de todo el país. “Nos cuesta un poco más con el turismo extranjero, porque no hay una política orientada a eso. Pero tenemos mucho público local, muchas escuelas. Ya tenemos reservas para agosto, septiembre y octubre. También hacemos bautismos. El agua está fría, sí, pero los corajudos no faltan”.


Datos para tener en cuenta estas vacaciones de invierno


El avistaje de ballenas en Las Grutas es distinto al de otras zonas de la Patagonia: más íntimo, más humano. Las embarcaciones son botes semirrígidos que transportan hasta diez pasajeros, un guía y el capitán.

Las empresas que ofrecen salidas embarcadas en la zona son: Atlántico Avistajes, Cota Cero, Mar Sub y Barracas Buceo, en Las Grutas; y Rupestre, en el Puerto del Este.

El parque submarino con barcos hundidos es otro gran atractivo para bucear todo el año.

Para una salida invernal es fundamental llevar buen abrigo. La excursión dura aproximadamente dos horas.

El buceo también se practica durante todo el año. En invierno, aunque el agua está más fría, la visibilidad mejora notablemente.

La expectativa crece de cara a las vacaciones de invierno. “El año pasado, sin esperarlo, fue un boom, una gran temporada. Pero eso no lo definimos nosotros, lo define la naturaleza. Lo que sí sabemos es que los números van en ascenso. Trabajamos con la Universidad del Comahue para seguir esa evolución”, concluyó Barbieri.


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