Ruta del vino en Neuquén: las bodegas te invitan a vivir una experiencia única el fin de semana largo
Neuquén se consolida como uno de los destinos vitivinícolas emergentes del país. Desde el Norte neuquino hasta San Patricio del Chañar, sus bodegas ofrecen vinos de alta gama, paisajes inolvidables y una propuesta enoturística que combina gastronomía regional, historia y naturaleza.

En el mapa vitivinícola de la Argentina, Neuquén se empieza a destacar con nombre propio. Con 561,4 hectáreas de viñedos, el 1,2% del total del país, se ubica en el quinto lugar nacional en superficie cultivada. Pero más allá de los números, es en el territorio donde se despliega toda la riqueza de esta enoexperiencia que se vive al pie de la cordillera, con tintes del sur y sabores patagónicos.
El Pinot Noir es la cepa insignia de la región, con un carácter que expresa como pocas el alma del terruño. En la Patagonia, esta variedad alcanza su mejor versión gracias al viento constante, la marcada amplitud térmica y el suelo pedregoso, que engrosan la piel de la uva y concentran los aromas. Como el Malbec lo es para Mendoza, el Pinot Noir es el vino bandera de Neuquén.
Un viaje de norte a sur, copa en mano
La ruta comienza en Chos Malal, en el Norte neuquino, donde la bodega Des de la Torre marca un hito: es la primera de la zona. Allí, un suelo calcáreo marino da origen a vinos únicos y a una historia que traspasó fronteras: una de sus botellas llegó al Vaticano y conquistó al propio Papa Francisco. Su línea Criolla de Pueblo rescata uvas de antiguos parrones, y la visita permite conocer una vitivinicultura profundamente identitaria. Está ubicada sobre la margen izquierda del río Curí Leuvú y el río Neuquén, en Avd. Primeros Constituyentes 700. Contacto: 2948421022 / 422 442.

El corazón del vino patagónico
El epicentro de la enología neuquina es San Patricio del Chañar, a solo una hora de la capital. Allí se concentra la mayor densidad de bodegas abiertas al turismo. Entre ellas, Familia Schroeder, que integra arquitectura, historia y paisaje en una visita inolvidable. Construida contra la barda, su bodega ofrece degustaciones premium y una experiencia sensorial que recorre todos los sentidos. Además, cuenta con restaurante y una agenda de actividades pensadas para el visitante. Está ubicada en Calle 7 Norte de San Patricio del Chañar, a sólo 60 minutos de la ciudad de Neuquén. Contacto para visitas: 299 454-8920.
Bodega del Fin del Mundo, la pionera del Chañar, visitas suspendidas por el momento. De todos modos en otras épocas también ofrece visitas guiadas con recorrido por el playón de vendimia, la sala de barricas y las pasarelas que dominan los viñedos desde lo alto. Su tamaño e infraestructura la posicionan como una de las más importantes de la región. Está ubicada Ruta Provincial 8 km 9, es la primera y más grande bodega de San Patricio del Chañar.
Malma, propiedad de la familia Viola, sorprende con un enfoque enológico moderno y una propuesta turística cuidada: visitas guiadas con o sin degustación, cata de etiquetas exclusivas y una apuesta permanente por resaltar el terruño patagónico. Está ubicada sobre la Ruta provincial 7 y Picada 15, Tratayén. Contacto: 0299 536-2700.

Secreto Patagónico (San Patricio del Chañar) Es una de las bodegas más pequeñas del Valle de San Patricio del Chañar, focalizada en elaborar vinos de alta gama. Está emplazada en el sector más alto de los viñedos, permitiendo lograr naturalmente una elaboración por gravedad para conseguir un proceso con menor manipulación de la uva. Ubicada en Picada 4,5. Contacto: secretopatagonico@vero-bonacchi
El vino llega a la ciudad
Más cerca de la capital, en Senillosa, Puerta Oeste es una bodega artesanal, familiar y de espíritu hospitalario. Allí, Viviana y Julio abren las puertas de su viñedo para compartir con los visitantes el sabor auténtico de sus vinos y la calidez de una tradición que se construye paso a paso. Elabora vinos de calidad, con identidad patagónica y reciben turistas para conocer el viñedo y sus productos. Contacto: 2994017921.
En la ciudad de Neuquén, Mabellini Wines suma un nuevo capítulo al vino urbano. Con espíritu joven y raíces familiares, esta bodega combina historia personal con innovación, y ofrece degustaciones en un entorno acogedor y moderno. El quincho para grupos pequeños permite una experiencia íntima y gourmet. Está ubicada en Copahue 2700, de Neuquén. Contacto: +54 9 299 418-1145.

Más al oeste, en la ciudad de Cutral Co, Viñedos del Viento propone un maridaje perfecto entre vinos elegantes y cocina de autor. Su restaurante “Agua de Fuego” tiene capacidad para cien cubiertos y una carta sofisticada que invita a disfrutar del vino con todos los sentidos. La bodega se ubica en la ciudad de Cutral Co, sobre el kilómetro 1.333 de la ruta nacional 22, a sólo 118 kilómetros de la capital neuquina.
Visitas que se convierten en recuerdos
La Enoexperiencia Neuquén no se limita a una cata: es la suma de paisajes, historias, gastronomía, hospitalidad y cultura. Las bodegas de la provincia ofrecen recorridos guiados, degustaciones, espacios gastronómicos y propuestas pensadas para conectar con la esencia de cada copa. Desde el viento del norte hasta el sol del valle, el vino patagónico se abre camino y promete seguir sorprendiendo.
- ¿Qué probar?
Además del Pinot Noir, vale la pena descubrir el Malbec y el Merlot patagónicos, los blancos como el Chardonnay y el Sauvignon Blanc, y los espumantes que ganan reconocimiento en ferias internacionales. - ¿Dónde reservar?
La mayoría de las bodegas requieren reserva previa. Los recorridos suelen durar entre 40 minutos y una hora, con precios que van de los $9.000 a los $15.000, según si se incluye o no degustación. - Contacto y más info:
En cada bodega mencionada, encontrarás el teléfono o el mail para coordinar tu visita. Algunas ofrecen reserva online directa desde su web oficial.
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