Acusado de homicidio en Neuquén se negó a aceptar un acuerdo e irá a juicio

El policía Alejandro Lagos reconoció ser el autor del crimen de Edgardo Soto, novio de su expareja, Magnolia Salas, y pidió perdón a la familia de la víctima durante el juicio por jurados que se desarrolla en Neuquén.

Durante su declaración en el proceso en el que se lo juzga por el homicidio de Soto y el intento de femicido de Salas, Lagos dijo que disparó pero que recuerda muy poco de lo ocurrido aquella madrugada del 27 de noviembre de 2016. El acusado aseguró que quiso dispararse en la cabeza, pero la bala no salió.

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De acuerdo a la fiscalía, de los diez balazos que el policía efectuó dentro de la casa de su ex en el barrio San Lorenzo, seis impactaron en Soto y los otro cuatro, en Salas.

El caso fue elevado a juicio por jurados porque la gravedad del delito supone una pena superior a los 15 años. Previamente, el abogado de la defensa Daniel García Cáneva ofreció un acuerdo reconociendo los delitos que se imputaron y aceptando una condena de 18 años, pero la familia de Soto lo rechazó. Luego de un cuarto intermedio se iba a concretar el acuerdo, pero esta vez el imputado se negó a aceptar.

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El homicidio de Edgardo Javier Soto y el intento de femicidio de Magnolia Salas (22) generó polémica tras un propuesta realizada por parte de la defensa oficial del único imputado, el policía Alejandro Andrés Lagos (34). Su abogado, Daniel García Caneva, ofreció un acuerdo reconociendo los delitos que se imputaron y aceptando una condena de 18 años, pero la familia de Soto lo rechazó.

El ofrecimiento de la defensa tomó por sorpresa a la fiscalía porque en la jornada de ayer estaba previsto el control de acusación, que es la etapa previa a la elevación a juicio. García Caneva comenzó la audiencia pidiendo la suspensión de la misma y esgrimió que hubo una propuesta de juicio abreviado.

El juez de garantías, Lucas Yancarelli, solicitó entonces que las partes se expidan y el fiscal Agustín García pidió primero un cuarto intermedio para notificar a la familia de Soto sobre las novedades. Una hora más tarde continuaron con el proceso y la abogada querellante de Salas, Celina Fernández, aceptó la propuesta sin reparos, pero García notificó al magistrado que los familiares de Soto estaban disconformes y por ese motivo se pasó a otro cuarto intermedio, aunque no se fijó una nueva fecha de audiencia.

Mientras tanto el ambiente de la sala de audiencias 9, ubicada en los edificios judiciales de Yrigoyen al 175, se mantuvo cargado de tensión porque en el mismo espacio se encontraron el imputado, Magnolia Salas y los familiares de Soto.

En el reducido recinto no faltaron los cruces de miradas frías. Lagos optó por agachar su cabeza y escuchar las exposiciones con la vista perdida en el suelo. Fue la primera vez, en todo el proceso judicial que Salas y el imputado se cruzaron.

La abogada Fernández criticó la posición de la familia de Soto y entendió que el acuerdo sería muy benéfico no solo por el monto de la pena. Fernández explicó que de esta manera se evitaría “revictimizar a Magnolia”, quien ya fue citada a declarar en numerosas oportunidades y además aseguró que “si Lagos reconoce los cargos, esto tiene un peso simbólico muy grande, porque Magnolia dejaría de sentirse culpable por lo que ocurrió y por estar viva”.

El fiscal García justificó su postura y explicó que su rol es defender los intereses de la sociedad y que en este caso debe responder por la familia de Soto y por Salas.