Al Grupo Encuentro le faltan recursos para la contención de los chicos

Brindan contención a 70 chicos en situación de calle y no tienen recursos

Por primera vez desde que el Grupo Encuentro trabaja para acompañar “de manera integral” a los chicos en situación de calle y de vulnerabilidad social no recibió ningún aporte desde la Provincia. “Es la primera vez en veintiséis años, que nosotros como organización no hemos logrado un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social para garantizar el acompañamiento”, sostuvo Edith Espinoza, una de las coordinadoras de la Asociación Civil junto a su esposo Luis Fernández, que funciona en un predio del barrio Abedules, contiguo a la Escuela 255.

Y el histórico convenio que se firmaba a principios de cada año con la municipalidad, que permitía “ir solventando algunos gastos, recién la semana pasada se firmó”. El convenio compromete al municipio a pagar 6 becas a las cocineras y mujeres que ayudan con las tareas del comedor y limpieza.

El grupo cocina todos los días 100 raciones para los chicos que concurren a los talleres y actividades, que se desarrollan mañana y tarde en el predio del Grupo Encuentro, y las personas que retiran las porciones y se las llevan a sus casas.

Espinoza lamentó que este año hubo intentos con el gobierno provincial por firmar el convenio como ocurrió años anteriores, pero hasta ahora no se pudo lograr.

Explicó que la Provincia con el convenio asignaba fondos para cubrir los gastos cotidianos que demanda atender a un grupo estimado de 70 chicos de los barrios Abedules, Malvinas, Nahuel Hue, Arrayanes, entre otros, que asisten al lugar entre los dos turnos. Son chicos que están muchas horas solos porque sus padres están trabajando o por otros motivos o que están en situación de extrema pobreza. Los chicos tienen comida, actividades recreativas, talleres y acompañamiento escolar.

“Con esos fondos podíamos comprar útiles escolares, ropa, calzado y otras necesidades diarias”, señaló Espinoza.

Afirmó que hoy no tienen recursos ni para cambiar un vidrio de una ventana del edificio, que tiene varios agujeros.

Dijo que las actividades se sostienen con el aporte voluntarios mensual de los socios y con los ingresos que obtienen por la panadería, que la Asociación Civil tiene y constituye la principal fuente de recursos. Aunque este año les costó bastante vender el pan entre algunas de las escuelas que habitualmente proveían. “Todo tiene un cuestionamiento y hay mucha burocracia”, señaló.

Espinoza dijo que todavía sigue vigente un convenio PNDU por intermedio de Nación que permite garantizar la comida de los chicos que asisten al Grupo Encuentro. “Es un programa que cubre la comida de todo el mes, el pago de los servicios de luz y gas. Empezó en 2001 y sigue”, informó. “Con el resto de las cosas hay que remar en dulce de leche”, graficó.

Espinoza recordó que en 1991 empezaron con 12 chicos. “Cada vez fue empeorando más el tema de la atención de los pibes. Cada vez el Estado fue mostrando menos atención en el tema de las políticas públicas para los niños y adolescentes”, opinó. Y las leyes vigentes no se aplican de manera integral.

“No tiene que ver con una gestión en particular”, aclaró. “La brecha social cada vez se agranda más -advirtió. Hay una deuda con los chicos. Los planes que tienen que ver con el área de niñez siempre están en crisis”.