Bariloche: restablecieron el servicio de colectivos tras una asamblea de choferes
Durante unas 3 horas no hubo transporte público de pasajeros por una reunión de trabajadores de la empresa Mi Bus, que reclamaban una respuesta por el incumplimiento de la empresa en el pago de los salarios.
El servicio de transporte público de pasajeros se cortó a las 14 y se restableció después de las 17. (Alfredo Leiva)
El servicio de transporte urbano comenzó a normalizarse después de las 17 de este martes luego de una larga asamblea del personal de Mi Bus, que paralizó el servicio durante más de tres horas y generó desconcierto y enojo entre los usuarios.
La medida funcionó en la práctica como un paro de actividades, sin aviso alguno, y se originó por la demora de la empresa en depositar los salarios, que por ley debía pagar el lunes.
El secretario gremial de UTA, Pablo Figueroa, había dicho al mediodía (luego de una audiencia en la Secretaría de Trabajo) que a las 14 realizarían una asamblea de dos horas durante las cuales se cortaría el servicio en todas las líneas.
Pero pasadas las 16 los colectivos seguían ausentes de las calles y en algunas paradas los frustrados pasajeros exhibieron su descontento y se quejaron por la falta de información.
Recién después de las 17 volvieron a las tareas y Figueroa dijo que el servicio “tarda un poco” en volver a su ritmo habitual “porque los colectivos deben llegar a las cabeceras”.
El dirigente gremial confirmó que el subsidio extra de 6 millones de pesos que el municipio le concedió a la empresa ya está depositado.
Refirió que el saldo de los haberes que permanece impago (algo más del 50%) será abonado a los trabajadores mañana a primera hora. Ese compromiso ayudó a calmar los ánimos, porque la primera versión era que la empresa tenía la imposibilidad administrativa de pagar antes del jueves.
El gobierno municipal emitió un comunicado en el que dio cuenta de la “inyección de fondos” para que la empresa pague los salarios. El jefe de Gabinete Marcos Barberis dijo que trabajan “para garantizar el servicio y evitar despidos”.
Consultado sobre el tema de las posibles desvinculaciones, Figueroa dijo que con ellos nadie habló de despidos y que sólo estaba en juego el pago de los sueldos en tiempo y forma de los 280 empleados de la empresa.
Señaló que para evitar conflictos similares a partir del mes próximo “habría que cambiar la fecha de envío de los subsidios” y desde el gremio plantearán esa solicitud al municipio.
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