Brutal ataque a matrimonio mayor en Río Colorado

RIO COLORADO (ARC).- Hacía tiempo que Río Colorado no se veía conmocionada de tal manera por un hecho delictivo. Un matrimonio mayor recibió una brutal paliza durante un asalto, y fueron hallados tras permanecer casi doce horas maniatados con alambre de fardo.

Martín Ohaco tiene 81 años y una talabartería ubicada en la calle Juan B. Justo de Río Colorado.

El comercio está junto a su casa, que comparte con su esposa Concepción Lindón, de 82 años.

El talabartero tuvo que ser trasladado a Roca, debido a la gravedad de las heridas que incluyó cortes en la cabeza e inhalación de gas. Incluso tenía dificultades para hablar y para reconocer a sus familiares. Su mujer estaba internada en Río Colorado.

El miércoles al mediodía, Ohaco estaba atendiendo el negocio cuando ingresó un joven. A cara descubierta sacó de entre sus ropas un arma de fuego, y comenzó a exigir el dinero en efectivo que supuestamente había en el lugar.

Sin embargo, la policía fue alertada recién cerca de las 23, cuando un vecino se percató que algo anormal estaba sucediendo.

Ohaco debió soportar también durante las casi doce horas que duró el calvario, una pérdida de gas que se produjo tras haber sido arrancado el calefactor, y que el fluido diera muy cerca de su rostro.

El delincuente no tardó mucho en comenzar a ejercer la violencia, y no se descarta que el comerciante haya intentado resistirse.

Mientras tanto, su mujer -que estaba preparando el almuerzo- escuchó los gritos y fue a ver lo que ocurría.

La mujer se habría encontrado cara a cara con el ladrón que rápidamente la redujo apuntándole con la pistola, tomándola con violencia por el cuello y pidiéndole la plata. Para obtener esa información, el delincuente no dudó en golpear reiteradamente a uno y otro, exigiendo el dinero.

Recibió una paliza

Ohaco fue hallado en estado de semi inconciencia, con el rostro ensangrentado y sus manos atadas con alambre detrás de su espalda.

Su esposa estaba en un dormitorio, atada de la misma forma, con golpes en las manos y marcas en el rostro.

Por el estado de desorden en que quedó el negocio y en la vivienda, el ladrón centró su búsqueda en el dinero que según algunas versiones se habría alzado con algunos dólares y pesos, aunque todavía no se pudo precisar el monto exacto. Se sospecha también que algo de ropa faltaría.

De acuerdo al testimonio del yerno de Ohaco, Alberto Irazoqui -quien además fue el primero en ingresar y socorrerlos- Ohaco estaba maniatado, tirado detrás del mostrador y con la cara ensangrentada.

«Presentaba un cuadro de semi inconciencia y estaba muy golpeado. El tubo fluorescente estaba destruido en el piso y el calefactor había sido arrancado, lo que provocó que en el lugar haya un fuerte olor a gas», comentó.

Irazoqui dijo que su suegra estaba en el piso de uno de los dormitorios, y también maniatada con alambre de fardo.

En la mañana de ayer, personal de Criminalística trabajó durante cuatro horas levantando huellas, muestras de sangre y demás elementos que sirvieran a la investigación. Encontraron también dos balas calibre 22 y un pequeño rollo de alambre de fardo.

La policía intentó recoger testimonios de los vecinos como así también se pretendía en lo posible conseguir de parte de la señora de Ohaco un dictado de rostro del delincuente.

El hecho fue caratulado como «Robo calificado» e interviene el Juzgado Nº 30 de Choele Choel, a cargo del juez Guillermo Moyano.

La pérdida de gas pudo haber sido fatal

RIO COLORADO (ARC).- Además de los terribles golpes que sufrieron Martín Ohaco y su esposa, sus vidas corrieron serio peligro a causa de una pérdida de gas natural.

Sucede que el calefactor instalado en el negocio fue arrancado del lugar por el iracundo delincuente, provocando que desde la conexión a la cañería comenzara a emanar el fluido.

Aún no se pudo saber a ciencia cierta si eso ocurrió producto de la pelea con el asaltante o si fue arrancado intencionalmente por el malviviente.

Durante varias horas, Ohaco permaneció semi inconciente y respirando muy cerca de esa pérdida, hecho que por casualidad no derivó en la muerte del comerciante.

De acuerdo a lo indicado por fuentes policiales, se estaría a la búsqueda de una persona joven, de 25 a 30 años, morocho y de cabello ondulado que usaba campera, pantalón azul y zapatillas.

Una pesadilla de casi doce horas

RIO COLORADO (ARC).- El matrimonio Ohaco sufrió la violencia sin límites de un sujeto que no dudó en golpear con saña a sus dos víctimas para obtener lo que quería.

Sobre el mediodía ingresó como un cliente más y enseguida mostró sus intenciones. Luego de golpearlos, se marchó dejándolos maniatados y abandonados a su suerte. A media tarde, llegaron tres clientes pero como había un cartelito que decía «golpee la ventana», se limitaron solamente a eso. Era costumbre golpear la ventana y esperar a que «Don Martín» abriera la puerta. Sin embargo, en la tarde del miércoles la puerta estaba abierta pero nadie la tocó y se marcharon.

Martín Ohaco es un hombre muy metódico, siempre con horarios estrictos para todo. Era común que cerrara la reja de su local comercial a las 19 y como eso no ocurrió, llamó mucho la atención de los vecinos. Como la noche avanzaba, era aún más extraño que todo siguiera igual.

Por ello se preocuparon sobremanera y dieron aviso a su hija, que en minutos llegó junto a su esposo y socorrieron a las víctimas de este violento asalto.