Cinco Saltos: prisión para un hombre que atacó a su expareja con un cuchillo
El hecho ocurrió el viernes en la zona de bardas de la ciudad rionegrina. La víctima logró escapar dos veces, pero el imputado la obligó -bajo amenazas- a que se quede en el vehículo.
Una mujer de Cinco Saltos vivió un calvario en manos de su expareja: la retuvo en su vehículo, la golpeó salvajemente y le provocó varios cortes con un arma blanca. La víctima logró escapar dos veces, pero el joven de 20 años la obligó a permanecer en su vehículo por más de tres horas. El hecho ocurrió el viernes a la noche en la zona de bardas de la ciudad rionegrina.
En la audiencia de formulación de cargos, la justicia de Río Negro dictó la prisión preventiva por cuatro meses para el imputado quien fue acusado de varios delitos, entre ellos lesiones agravadas, coacción y privación ilegítima de la libertad agravada.
Según indicaron desde el Ministerio Público Fiscal de Cipolletti, el joven de 20 años fue hasta la vivienda de la mujer con la excusa de «conversar». Sin embargo, cuando la víctima subió al auto, el acusado se dirigió a la zona de bardas y allí comenzó a golpearla. Además de golpes de puño, el hombre le ocasionó varias heridas con un arma blanca.
En un momento del recorrido, la mujer logró escapar pero el acusado la obligó que ingrese nuevamente al vehículo bajo amenazas. Posteriormente, la víctima logró enviar un mensaje de auxilio a a una amiga contándole donde se encontraba. Minutos después, el imputado comenzó a transitar por la zona de Indupa, momentos en que se cruzó con familiares de la víctima que tras discutir con el acusado lograron liberarla.
El hecho fue calificado legalmente como lesiones doblemente calificadas por ser cometidas en contra de una mujer con la que mantuvo una relación de pareja preexistente y mediando violencia de género, coacción agravada por ser cometida con un arma blanca y privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida mediante amenazas.
La fiscalía solicitó además la prisión preventiva del acusado, argumentando que en caso de recuperar la libertad, el acusado podría internar entorpecer el normal avance de la investigación.
Matías Stiep, fiscal de turno que intervino en el proceso, sostuvo que se trata de un «caso grave de violencia contra la mujer». Detalló que si bien las penas mínimas admiten condenas condiciones -es decir que no va a la cárcel- buscarán una condena de prisión efectiva. Para ello la pena debe ser mayor a tres años.
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