Cipolletti y un espiral de violencia que no termina

La historia se viene repitiendo año tras año. En el último tiempo, la respuesta de una parte del público a las malas campañas de Cipolletti es la violencia. Ya sea en Federal A o en Copa Argentina, el nombre del Albinegro estuvo vinculado a suspensiones totales o parciales de partidos. La última fue el lunes a la noche, cuando el equipo perdía 2-3 con Sansinena.

Iban 42′ del segundo tiempo. Desde la platea descubierta de La Visera, donde se ubica »La Banda del Tigre», volaron piedras cuando la visita convirtió el tercer gol. El partido estuvo parado más de 10 minutos, Manuel Berra y Piñero Da Silva trataron de calmar las aguas y buena parte del público se fue de la tribuna. Los jugadores y árbitros tuvieron que sacar las piedras del sintético para seguir jugando.

Pero no hace falta ir mucho más atrás en el tiempo para recordar hechos lamentables en el mismo estadio. En el 0-1 con Huracán Las Heras del año pasado y por este mismo torneo, un hincha golpeó a Domingo Perilli, ídolo y coordinador de fútbol del club. Al equipo lo dirigía Gustavo Coronel, que había llegado a fines de 2018 para rescatar al equipo de una situación complicada.

Bajo el mando de Víctor Zwenger, la situación futbolística fue muy floja. Los incidentes provocados por hinchas de Cipo en Cutral Co por Copa Argentina, cuando equipo perdía 0-2 con Almagro, recorrieron los medios nacionales. Ya en el Federal A, el partido de local contra Sansinena estuvo un rato suspendido por enfrentamientos entre »La 69» y »La Banda del Tigre». El cotejo pudo finalizar, pero fue otro hecho que empuja al público a dejar de concurrir a las canchas. Eso fue en 2018.

La Visera había tenido un escenario más grave un año antes. El duelo contra Villa Mitre se suspendió a los 10 minutos por agresión de »La 69» al arquero visitante Facundo Tavoliere. Los incidentes comenzaron afuera de la cancha y continuaron cuando empezó el partido. El árbitro Lucas Novelli Sanz intentó continuarlo pero los violentos no aflojaron y se dio por suspendido. A puertas cerradas, días más tarde, los bahienses ganaron 2 a 1. Al equipo lo dirigía Henry Homann, que venía de hacer un campañón la temporada anterior pero dejaría el cargo un par de meses después.