Concurso de Ecofrut: “Decidimos preservar las fuentes de trabajo”

La convocatoria de acreedores en la que entró la frutícola generó serios problemas en la cadena de pagos de muchos de sus proveedores. Sus directivos explicaron las causas al momento de tomar esta decisión.

La crisis frutícola terminó arrastrando a la empresa Ecofrut. Una importante firma que, hasta la temporada pasada, se ubicaba entre las entre las cinco primeras exportadoras del Valle.

Se presentó en concurso preventivo hace unas semanas y muchos de sus proveedores quedaron con sus cheques sin poder cobrar o aquellos que fueron vendidos, no pudieron ser acreditados, generando serios problemas en la cadena comercial.

Los dueños de Ecofrut, Denis Kloster y Rodolfo Santarelli, accedieron a conversar con “Río Negro” y relataron como es que llegaron a esta situación. “Una convocatoria de acreedores no se la recomiendo a nadie”, sentenció Kloster con cierto grado de angustia en una parte de la conversación.

Santarelli (izq.) y Kloster (der.) explicaron como es que se llegó al concurso.

A continuación, se detalla parte de la entrevista concretada con los ejecutivos.

– Periodista: ¿Por qué solicitan su convocatoria?

– Denis Kloster: Es la herramienta que nos da la Ley para reordenar los pasivos y preservar las fuentes de trabajo. La salida era el concurso. No es una quiebra. Nosotros tenemos en claro que queremos seguir adelante con el negocio. No estamos diciendo que lo dejamos.

– P: ¿Cómo se llega a esta situación?

– D.K.: Es un tema netamente financiero. Después de muchos años de relación, el Banco Nación comunica a la empresa que corta las posibilidades de refinanciación y recategoriza su deuda generándonos un daño irreversible. Nuestros créditos estuvieron calificados en estos últimos 25 años en “Categoría 1” y, de un día para otro, el Banco Nación los pasa a “Categoría 3” impulsando un efecto cascada en el resto de las entidades bancarias.

– Rodolfo Santarelli: Nunca tuvimos un cheque rechazado, ni problemas en las negociaciones para las refinanciaciones, ni juicios con la AFIP. Pero de la noche a la mañana un banco como el Nación nos dice que la calificación de Ecofrut cambia. Acto seguido, nos manda el 3 de abril una carta documento, rechaza toda negociación e inicia acciones legales para el cobro de la deuda de 1,5 millones de dólares. En este contexto ya poco teníamos por hacer. La decisión fue entonces preservar las fuentes laborales.

– P: ¿Cuántos trabajadores tienen?

– D.K.: Contamos con unas 450 personas trabajando para la empresa. Ecofrut tiene dos galpones de empaque alquilados en Cipolletti hace años, administración y chacras. Tenemos algo más de 200 hectáreas entre propias y alquiladas. Entonces, el Grupo que está conformado por Ecofrut y G&L tiene a su cargo unas 450 personas que es la nómina salarial en marzo. Los sueldos están al día, la presentación de la convocatoria fue con los sueldos al día. Nosotros siempre fuimos muy cuidadosos con este tema.

– P: ¿A que atribuyen este cambio del Banco Nación?

– R.S.: Muy buena pregunta. No sabemos porque estos cambios en la relación con Ecofrut.

– D.K.: Había un tema recategorización de patrimonio por la devaluación que se vivió el año pasado y el Banco Nación nos solicitó que trabajemos nuestros balances con estos cambios. Pero a fines de enero, con el nuevo balance, nos dicen que la calificación es cero, ahí comenzaron los problemas. No refinanció la deuda y así estamos. Pagamos el 5% que nos pedían de anticipo sobre la deuda, cancelamos intereses y de pronto un día se cortaron las negociaciones.

Hasta la temporada pasada Ecofrut figuraba entre las cinco empresas más importantes.

– P: ¿El concurso lo venían trabajando desde hace tiempo?

– D.K.: No, se tomó la decisión cuando el Banco Nación no nos deja alternativas.

– P: Para presentar un concurso se necesita tiempo. ¿Cómo explican que sólo en semanas ustedes lo armaron y lo llevaron ante la Justicia?

– D.K.: Nosotros no teníamos planificado entrar en convocatoria. Tenemos una administración muy ordenada con la contabilidad al día y una gimnasia que ya lleva más de 25 años. Entonces todo se presentó al 31 de marzo, no al día del concurso, y eso ya lo teníamos prácticamente cerrado porque repito nuestra contabilidad está al día. Pero cuando tomamos la decisión, trabajamos día y noche porque sabíamos que el tema se venía.

– P: ¿Qué quiere decir con “el tema se venía”?

– R.S.: En una semana se habían caído 9 millones de pesos de venta de cheques porque los bancos no nos sacaban de “Categoría 3” y nos dijeron “hable con el Banco Nación para que los saque de esa categoría”. Eso no pudo ser e inmediatamente los créditos cortos desaparecieron y ya fue imposible trabajar.

– P: ¿Justo toman la decisión con toda la fruta en sus manos y todos los cheques ya colocados en el mercado? Suena como otro de los tradicionales concursos que se dan en la fruticultura…

– D.K.: Si observa las estadísticas comerciales de Ecofrut estamos este año con una reducción del orden del 40% respecto del año anterior. Entre los diez mayores exportadores somos el de mayor caída. Siempre compramos mucha fruta y llenamos las cámaras, pero te diría que este año es el que menos fruta tenemos. Porque prácticamente no compramos a productores. No nos llenamos esta temporada de fruta…eso es una falacia. La temporada no iba a ser buena, lo preveíamos, por eso tampoco nos hicimos de mucha fruta. Endeudarse con estas tasas para mal vender, claramente no era negocio.

– R.S.: Respecto de la crítica de los cheques liberados, Ecofrut siempre tuvo la misma forma de pagos sus proveedores. La entrega de cheques es algo que veníamos haciendo hace muchos años, es una práctica normal en toda esta actividad. No había más cheques girados este año respecto de otros, era lo normal dentro del manejo que hizo la empresa en cada una de sus temporadas.

– P: ¿Cómo viene el año comercial para la fruticultura?

– D.K.: Malo, como lo preveíamos. Una gran cosecha en el hemisferio norte, un mercado interno frenado y tasas altísimas para poder financiarse.

– P: ¿Qué expectativas pueden tener los acreedores de poder cobrar con este escenario?

– D.K.: Este es un año particularmente difícil, comercialmente. Tenemos expectativa con el segundo semestre con la fruta que tenemos en frío.

– P: Pero ¿qué puede cambiar?

– D.K.: Es una cuestión más política que económica. Esa es la expectativa de todos, que en algún momento toquemos fondo y esto empiece a levantar.

– P: ¿Hacen alguna autocrítica por haber llegado a esta situación?

– R.S.: Por supuesto, pero la más importante fue haber confiado. Pensamos que a fines de 2015 las cosas iban a cambiar. Pero nada de eso sucedió.

Datos clave

440
Son los pasivos que presenta la empresa, en millones de pesos, los que deberán ser verificados por la Justicia.
2020
En Junio de este año recién se realizará la audiencia informativa con los acreedores para saber los pasivos de la firma.

Análisis


El dilema de la seguridad jurídica

Los pasivos de Ecofrut, a abril de este año, superan los 440 millones de pesos. Días atrás se ampliaron los plazos para que los acreedores hagan sus presentaciones ante la Justicia por las deudas que consideran que mantiene con ellos la empresa. Luego viene el tiempo para posibles impugnaciones, la feria judicial y el análisis que debe hacer la sindicatura para redefinir los pasivos que deberá enfrentar la concursada.

A esta última instancia se llegará no antes de fin de año. Pero con la feria judicial de verano, los más optimistas arriesgan que el proceso se retomaría a partir de febrero de 2020. Finalmente, la audiencia informativa se llevará a cabo el 11 de junio de 2020.  

Cumpliendo con los plazos mencionados, alrededor de 200 millones de pesos de estos pasivos quedarán, en términos reales, licuados. Los acreedores deberían evaluar exigir a la Justicia medidas de resguardo y control de los bienes de cambio y créditos a cobrar por parte de la empresa ya que son cientos los millones que están en juego.

El procedimiento habitual para estos casos es concretar una auditoria sobre la cantidad de fruta que está colocada en el mercado por parte de Ecofrut -y que todavía está por cobrar-, la cantidad que está en las cámaras frigoríficas -y queda por vender-, y que es lo que está ingresando -y a que cuentas- por las ventas de frutas ya ejecutadas.

En principio, poco de esto se está realizando pese a que la Justicia ya autorizó a la empresa para volver a exportar y continuar con la gestión de venta y cobro.

Un claro monitoreo del dinero que está en juego con estas ventas y el destino que tendrá, una vez cobradas todas estas transacciones comerciales, es clave para poder proteger los activos de la empresa y las deudas que esperan cobrar los acreedores.

El estado de indefensión en el que se encuentran los acreedores en este tipo de concursos es enorme. En definitiva, es uno de los tantos ejemplos que argumenta la falta de seguridad jurídica que existe en el país.


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