Cuatro detenidos por el crimen del kinesiólogo

SAN LUIS (DyN).- Cuatro personas fueron detenidas ayer por el asesinato del kinesiólogo cordobés Darío Gramaglia, cuyo cadáver fue hallado en el fondo de un dique de esta provincia, mientras otras dos eran buscadas ayer a la tarde por la Policía.

El cuerpo de Gramaglia, de 29 años, quien estuvo desaparecido durante 17 días, fue hallado el sábado por buzos de Prefectura y de la Policía de San Luis a ocho metros de profundidad en el dique La Florida, situado a 45 kilómetros de esta capital.

Gramaglia, cuyo cuerpo fue fijado al fondo del lago por una viga de hormigón, fue reconocido por su hermano Ariel debido a un tatuaje en su hombro derecho. Por el caso se encuentra detenido desde hace 10 días Alberto Figueroa, esposo de la secretaria electoral federal de San Luis, Sonia Randazzo, quien reconoció haber mantenido una relación «profesional y afectiva» con Gramaglia.

Pero en las últimas horas otras cuatro personas fueron apresadas, en carácter de demoradas, por la misma causa, en tanto que continúan prófugas otras dos, entre ellas Daniel «el Uruguayo» Martínez, empleado de Figueroa, quien permaneció varios días en prisión, pero había sido liberado el jueves.

Entre los demorados se encuentra Gerardo Baudo, amigo de Figueroa y padrino de su hija de dos años, propietario del Volkswagen Gol bordó que habría sido visto por una vecina de Gramaglia estacionado frente a la casa del joven la noche del 22 de setiembre pasado, día de su desaparición.

Baudo habría asegurado a la justicia que Figueroa le pidió prestado el vehículo ese día.

Asimismo, fuentes policiales señalaron que fueron detenidos dos albañiles de apellido Sánchez, quienes serían hermanos, y la esposa del «Uruguayo» Martínez.

Por otra parte, en la morgue del Complejo Sanitario San Luis se realizó ayer a la tarde la autopsia al cadáver de Gramaglia, la que comenzó una vez que llegó desde Mendoza el médico forense Juan Nanfaro, por pedido de la familia. Del procedimiento participó también e juez Jorge Sabaíni Zapata, quien en las últimas horas rechazó un pedido de recusación presentado por los abogados de Figueroa.

Ayer se celebraron dos misas en iglesias de esta capital, a pedido de la familia del joven kinesiólogo, cuyos restos serán llevados a Córdoba, de dónde era oriundo.

Por otra parte, trascendió que el juez podría ordenar la prisión de Randazzo, quien desde al semana pasada está procesada por el presunto delito de «encubrimiento», aunque quedó en libertad.

En tanto, el ministro de la Legalidad de la provincia, Sergio Freixes, reiteró ayer que el PJ provincial pidió a Randazzo que renuncie a su cargo y se lamentó porque «ella tendría que haber declarado».

«Todo el pueblo de San Luis estaba esperando que ella dijera algo», sostuvo el funcionario, y opinó que «debería haber quedado detenida» la semana pasada cuando fue llamada a declarar y se negó a hacerlo.

Por su parte, el abogado de la familia de la víctima, José Luis Dopazo, aseguró que «las pruebas halladas en la casa de Figueroa son fundamentales para la dilucidación del caso».