El loco y la camisa: teatro de verdades que nadie quiere oír

La obra de Nelson Valente sigue en cartel en Ámbito Histrión en octubre y noviembre. Bajo la dirección de Pablo Todero se expone con humor y crudeza lo que las familias callan.

Actúan Carolina Sancho, Ornella Gaggiotti, Chacho Prunetti, Fernando Lesa Brown y Max de la Parra; produce Crash Teatro. Gentileza.

En el living de una casa de clase media se revela lo que nadie quiere mirar. Beto, “el loco” de la familia, se anima a decir en voz alta lo que los demás callan. El loco y la camisa es una comedia tan divertida como brutal, que hace reír y al mismo tiempo enfrenta al público con sus propias máscaras, en el Ámbito Histrión de Neuquén.

Teatro en Neuquén, variedad enorme de propuestas y estilos


En diálogo con RÍO NEGRO, el director Pablo Todero explicó qué lo llevó a elegir esta pieza: “Lo que más me atrajo fue ese borde difuso entre la locura y la lucidez. La obra propone una incomodidad muy real: ese personaje que todos llaman ‘loco’ es, en el fondo, el único que dice lo que nadie se atreve a decir. Me interesa cómo Nelson Valente construye una familia aparentemente normal, pero que vive atrapada en una red de silencios, apariencias y verdades que se esconden debajo de una camisa bien planchada».

«Como director, me interpeló la pregunta sobre qué es lo que realmente llamamos ‘normal’. Me conmovió la idea de que a veces el loco no es quien está enfermo, sino quien no puede adaptarse a la hipocresía del entorno. Más que hablar de la locura, desnuda el costo de mantener las apariencias en una sociedad que no tolera la verdad.”, explicó.

Con varios años de trayectoria en la producción teatral, Todero destacó el crecimiento del movimiento independiente en la región. “Creo que el teatro independiente está más vivo que nunca, con un gran nivel y una enorme cantidad de producción. Los desafíos hoy no pasan por los artistas, sino por los espacios teatrales. Los costos para sostenerlos son muy altos, con facturas de servicios impagables y un Estado que cada vez se retira más del acompañamiento. Pero las ganas, el deseo y la voluntad están intactos. Vamos a seguir sosteniendo los espacios como sea.”

Subrayó que la gestión cultural se vuelve una tarea de resistencia. “En Argentina la cultura todavía se ve como un gasto y no como una inversión, lo cual es una pena. Pero quienes hacemos teatro independiente sabemos que es un espacio de encuentro irremplazable, por eso lo defendemos”.

También habló del público neuquino, al que describe como diverso y comprometido: “Es ecléctico, con ganas de ver de todo. El teatro independiente ha crecido muchísimo en espectadores; nosotros venimos aumentando año a año, incluso en medio de la crisis. Eso nos da felicidad y esperanza.

«Hay público para todas las estéticas y la oferta en las salas es cada vez más amplia y de gran calidad. Neuquén tiene una variedad enorme de propuestas y estilos. Ojalá sigan apareciendo más espacios independientes y más gente se sume. El teatro acá está vivo y sigue creciendo.”, agregó.

Entre risas, incomodidad y ternura, la obra logra que el espectador se reconozca en esa familia que, entre tanta apariencia, se atreve a decir la verdad. Las funciones son los sábados de octubre y noviembre a las 21.30, en Ámbito Histrión (Chubut 240, Neuquén). Reservas al 0299 154530771.




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