Ordenan a un pastor de Catriel a capacitarse en género por una denuncia de acoso
Lo determinó la jueza de Paz. Además le dictó una prohibición de acercamiento. Una de las acusaciones se radicó en fiscalía.
Las medidas las dispuso la jueza de Paz de Catriel, Georgina Garro.
Un pastor evangélico de Catriel deberá realizar una capacitación en temática de género tras ser acusado por una mujeres de acoso sexual. Es una de las medidas que tomó la jueza de Paz de esa localidad, Georgina Garro, que encuadró la demanda en un caso de violencia institucional. Además de notificarlo para que cese con el hostigamiento, también dictó una prohibición de acercamiento.
La víctima, que concurrió a la iglesia del pastor, denunció actos de hostigamiento y perturbación que afectaban su integridad moral y sexual.
Hizo la exposición en la comisaría de la Mujer el 27 de mayo. Ese mismo día Garro notificó al pastor y lo citó para que realizara su descargo. Fue la segunda denuncia que recibió el juzgado con de las mismas características. La primera acusación quedó en manos de la fiscalía ya que podría encuadrarse en una tentativa de abuso sexual.
El pastor se presentó ante la jueza no declaró, pero se comprometió a cumplir con los requerimientos que dispuso el juzgado. Se presentó con un abogado particular: Ángelo Zamataro, reconocido por llevar la querella en la causa de abuso sexual contra el cantante Axel.
La mujer contó que al principio la relación con el acusado era respetuosa, pero luego de un tiempo el hombre se presentó en su casa y le propuso una relación «en secreto» a cambio de dinero y mercadería. El pastor sabía que la víctima atravesaba una situación económica «muy difícil».
La víctima rechazó la oferta pero el hombre insistió: volvió a ir a la vivienda, esta vez con una bolsa de alimentos. La mujer le contó lo sucedido a la pareja del pastor y dejó de concurrir a la iglesia. La magistrada se apoyó en la ley nacional 26.485, que persigue el objetivo de promover y garantizar el derecho de las mujeres de vivir en una vida libre de violencia, para actuar de forma inmediata.
Precisó que el pastor aprovechó su jerarquía de poder y de la situación de vulnerabilidad económica de la víctima. La resolución consideró que los hechos denunciados y probados encuadran en un caso de violencia institucional contra la mujer y de violencia contra la mujer en el espacio público.
Por eso, dispuso una serie de medidas, entre ellas ordenarle que realice una capacitación en materia de violencia de género en un plazo de 20 días. Debiendo acreditar la constancia emitida por un organismo municipal, provincial o nacional.
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