«Fuimos un desastre»: las tres palabras que Riquelme dijo en el caliente vestuario de Boca
El presidente le pidió la palabra a Gago y fue lapidario con el plantel, luego de la derrota ante Alianza Lima.
Riquelme siguió el partido desde un palco y después bajó al vestuario.
Boca mostró un nivel muy pobre ante Alianza Lima, perdió 1-0 y quedó con vida gracias a tres atajadas de Agustín Marchesín, pero el hincha quedó muy caliente. El equipo mostró poco y nada a lo largo de los 90 minutos, se dio un duro cruce entre Fernando Gago y Exequiel Zeballos, a esta altura uno de los pocos con banca de los fanáticos, y claro, entró en escena Juan Román Riquelme.
El presidente estuvo al frente de la delegación en la capital peruana y después del partido ingresó al vestuario. Horas mas tarde se supo lo que dijo. «Fuimos un desastre», largó, sin ningún filtro, el titular del club Xeneize. La frase podría pertenecer a cualquier hincha de Boca, pero la largó Román y seguramente habrá tirones de orejas en el plantel.
Alguna vez Riquelme bajó del micro a los jugadores luego de un partido contra Gimnasia, durante la era de Sebastián Battaglia, también se metió en el vestuario para felicitar a los jugadores «por la entrega», a pesar de alguna derrota. Ahora, fue a fondo y ese «fuimos un desastre» hace mucho ruido.
Riquelme tomó la palabra después de Gago y fue letal
En llamas por la caída ante Alianza Lima pero sobre todo por la imagen que dio el equipo, Riquelme esperó que primero Fernando Gago le manifestara sus sensaciones a sus dirigidos y luego le pidió un rato para tomar la palabra. El entrenador aceptó y se fue del vestuario para que el Diez agarre la posta durante cinco minutos.
Y allí no hubo medias tintas: el presidente entendió que la situación ameritaba una bajada de línea contundente. Román mostró todo su fastidio e inconformismo por lo visto en cancha, tanto desde el punto de vista futbolístico como desde lo actitudinal (en el que el propio Pintita hizo hincapié en pleno partido con el «empezá a correr o te saco a la mierda» a Exequiel Zeballos).
Riquelme consideró que Boca fue un «desastre» y se lo manifestó literalmente y sin atenuantes a la delegación. Pero dentro de ese descargo, hizo un pausa y destacó que lo único positivo es que «los dejaron con vida» y que la semana que viene, en la vuelta en La Bombonera, tienen chances de revertir la historia.
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