Describieron una babosa marina única en Sudamérica
Fue encontrada en el Golfo San Matías, en Río Negro, por científicos de la Escuela de Ciencias Marinas, Conicet, Centro CIMAS y Museo de La Plata
Defensa: La babosa Plácida sudamericana tiene mecanismos como la coloración que le permiten defenderse contra depredadores
Las babosas de mar “exhiben una amplia gama de formas corporales, tamaños y patrones de color”, escribieron los investigadores científico Nicolás Cetra, Diego Gutiérrez Gregoric, y Andrea Roche. Ellos están aún deslumbrados con la nueva especie de babosa de mar que han podido describir por primera vez en la historia de la biología. Publicaron el hallazgo en Malacology, la revista internacional dedicada a los estudios sobre moluscos.
Desde hace cinco años, habían estado encontrando especímenes de la babosa en el Golfo San Matías, en el Mar Argentino. Hicieron estudios que aportan evidencia molecular y morfológica. Los ejemplares se encontraron siempre asociados a un alga verde. La nueva especie de alga recibió el nombre de Plácida sudamericana.
Es la única especie de Plácida en las aguas del Atlántico Sur de Sudamérica y fue registrada en un “punto caliente”(o también “hotspot” en inglés) de biodiversidad de moluscos.
El equipo de investigación fue encabezado por el biólogo marino Nicolás Cetra. Identificaron y describieron a la nueva especie de sacogloso, que es una babosa marina herbívora. Se suma a otro hallazgo de otra babosa que Cetra realizó en 2019. En esa oportunidad, la especie fue bautizada como Trapania rochae. Otra babosa de mar que pertenece al grupo de los moluscos sin caparazón.
“El hallazgo es importante porque tiene que ver con la ciencia básica que apunta a identificar especies. Es taxonomía porque para cualquier cosa que se quiera probar o investigar, en este caso en el mar, primero tenemos que saber el nombre de las especies que existen”, dijo Cetra. “Después de eso se puede hacer taxonomía integrativa, que apunta a saber cómo llegaron esas especies que ya fueron identificadas en otros mares”, amplió. “Pero, el primer paso es saber que especies tenemos”, remarcó.
En el Golfo se habían identificado sólo 4 especies de estas babosas antes de que los científicos iniciaran los estudios. Ya describieron 20 especies más.
Cetra es docente de la sede de la Universidad del Comahue (Unco), ubicada en San Antonio Oeste. También es becario doctoral del Conicet.
En la identificación de la nueva especie participaron la bióloga Andrea Roche, del Centro de Investigación y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni (CIMAS), y el biólogo Diego Gutiérrez Gregoric, que es investigador del Conicet en el Museo de La Plata.
El tipo de babosa que descubrieron se caracteriza por tener un patrón de coloración semejante a la del alga de la que se alimentan. Hay unas 300 especies en todos los mares del mundo. Tienen un tamaño promedio de 10 milímetros.
“Son fascinantes. Al no tener un caparazón rígido, a lo largo de su evolución fueron incorporando características de defensa para preservarse de posibles depredadores. Por eso tienen colores vistosos y formas diversas. Los colores llamativos les sirven porque otros animales los interpretan como una amenaza, ya que los individuos venenosos suelen ser los más coloridos”, dijo Cetra.
Los mecanismos de defensa que les dan resistencia ante sus enemigos han despertado interés en la farmacología
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