Cómo vivimos los argentinos: acceso a servicios, a vivienda propia y a cobertura médica

Varias carencias que afectan a muchos argentinos se mantienen en el tiempo, y van más allá del nivel de ingresos. Una síntesis de las condiciones de vida de la población.

En tiempos en que la escena macroeconómica está dominada por una inflación galopante y con tendencia a espiralizarse, el análisis de las necesidades de la población suele circunscribirse a la comparación de los ingresos con el valor de canastas de bienes. Sin embargo, existen carencias no menos importantes y que, lamentablemente, no se revierten con un salario por encima del umbral de la pobreza. Son carencias estructurales.

De acuerdo con el informe “condiciones de vida” del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) correspondiente al segundo semestre del 2022, un 22,1% de los argentinos habita en viviendas construidas con materiales insuficientes o parcialmente insuficientes. Esto va desde pisos de ladrillos y/o techos de losa sin cubierta hasta pisos de tierra y/o techos de cartón. Respecto de igual período del año 2021, el porcentaje aumentó.

Dato

22,1%
Porcentaje de la población argentina que habita en viviendas construidas con materiales insuficientes o parcialmente insuficientes.

Los problemas estructurales de las viviendas no es el único flagelo habitacional de Argentina: muchas personas tienen dificultades de acceso a la “casa propia”. Ello queda en evidencia al observar que un 17,9% de los argentinos habitan en viviendas alquiladas, y si bien ese porcentaje era mayor en el primer semestre del 2022, se trata del segundo más alto desde que se retomó la medición, en el año 2016.

Dato

17,9%
Porcentaje de la población argentina que habita en viviendas alquiladas.

Por otra parte, la mitad de los argentinos carece de acceso a al menos uno de los tres servicios públicos siguientes: agua corriente, cloacas y/o red de gas. Un 7,5% de las personas en Argentina no tiene baño con descarga de agua.

La informalidad es un flagelo creciente del mercado laboral argentino, y ello se refleja en la cobertura médica de la población. Según el informe del INDEC, uno de cada tres argentinos no tiene acceso a obra social, prepaga, mutual o servicio de emergencia.

La mitad de los argentinos carece de acceso a al menos uno de los tres servicios públicos siguientes: agua corriente, cloacas y/o red de gas.

La buena noticia que surge del informe del INDEC es que el porcentaje de niños, niñas y adolescentes de entre 4 y 17 años que asiste a establecimientos educativos es el más alto desde que se retomó la medición. Sabido es que la mera asistencia no significa aprendizaje, pero sin dudas la escolaridad es fundamental.

Uno de cada tres argentinos no tiene acceso a obra social, prepaga, mutual o servicio de emergencia.


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