El fútbol argentino y sus posibilidades de volver

Mientras los casos de coronavirus aumentan en el país y llegan a los clubes, los especialistas no recomiendan jugar en septiembre y se retrasaría el retorno.

El brote de coronavirus que se confirmó esta semana en Boca destapó un problema que conspira contra el regreso del fútbol en Argentina. 

Con 18 jugadores infectados de covid-19, el Xeneize tiene seriamente condicionadas sus posibilidades deportivas de cara al regreso de la Copa Libertadores, pautado para el 17 de septiembre en Paraguay ante Libertad.

Por empezar, el entrenador Miguel Ángel Russo, cuyo test dio negativo, se fue del complejo donde está concentrado Boca y no tendrá contacto con sus dirigidos hasta un par de días antes de jugar. Además, el técnico tendrá que esperar para armar su equipo titular, ya que varios jugadores importantes presentan síntomas. 

Lo ocurrido con el Xeneize es un reflejo de lo que puede pasar a nivel macro y activó las alarmas de todo el fútbol argentino, que tiene como fecha pautada de regreso el 25 de septiembre.

La semana pasada, los dirigentes de AFA diagramaron un nuevo torneo bajo el formato de Liga Profesional, que se extendería hasta el 19 de diciembre. Sin embargo, esa fecha está sujeta a tener el visto bueno del Ministerio de Salud.

La diferencia entre Boca y otros equipos es que el club de la Ribera había elegido una burbuja sanitaria y sus contagios fueron masivos. Pero no es el único equipo que ha tenido casos en su plantel, ya que otros 15 de primera notificaron positivos. 

Una vez más se desnuda el hecho de que si no fuera por la Libertadores, el fútbol argentino estaría todavía más lejos de volver. Los dirigentes no consideraron un posible regreso hasta que Conmebol avisó que retornaba el torneo continental, a partir de los intereses económicos que hay de por medio.

“Una persona positiva tiene que aislarse, no alcanza con no entrenar. Aconsejar actividad física en el contexto de una enfermedad viral aguda no parece lo más prudente, aunque no haya síntomas. Desde el punto de vista sanitario, la persona con PCR positiva para covid-19 tiene que estar aislada el tiempo que sea necesario. Yo entiendo la dificultad con la Copa Libertadores y la Conmebol que los aprieta, pero tienen que hacer 14 días de aislamiento”, explicó Pedro Cahn, uno de los infectólogos que está más cercano al gobierno.

Argentina no ha mejorado su situación sanitaria. Desde que comenzó la pandemia los casos fueron en aumento y la curva de casos y fallecidos por covid-19 nunca dejó de crecer.

“Como médico te digo que hay que suspender la Copa, pero como miembro de un plantel no porque tenemos compromisos deportivos”. La contundente frase pertenece a Jorge Batista, médico de Boca.

Mientras tanto, los más optimistas toman la burbuja de River como argumento. El plantel de Marcelo Gallardo no tuvo brotes pese al caso positivo de su entrenador de arqueros Andrés Olivieri

Tras los 60 testeos, donde además de los futbolistas se incluyó a trabajadores del club, se decidió abandonar la burbuja sanitaria como recurso para evitar contagios. 

Ahora, como lo hizo Racing desde un principio, el Millo apela a la responsabilidad individual de cada jugador y se harán testeos para controlar posibles brotes. La resolución la tomó Marcelo Gallardo, en diálogo con profesionales de la salud y el cuerpo médico de River. 

Como en toda industria, del fútbol no viven solo los jugadores. Hay miles de trabajadores que rodean al espectáculo y también están a la expectativa. Logística, gastronomía, prensa y otros tantos, esperan la reanudación.  

La situación es compleja y los pasos a seguir se definen día a día. Hasta el momento no hay indicios de que los casos de coronavirus bajen en el país y para el fútbol, el futuro también es una incógnita.

Boca suspendió amistoso y River trabaja con pelota 

Ayer el plantel xeneize debía jugar su amistoso contra Tigre. Estaba pautado como la primera práctica de fútbol formal después de seis meses, pero los contagios masivos obligaron a cambiar los planes a mitad de semana

El gran problema de Boca no es que llegue sin jugadores disponibles al partido del 17 de septiembre con Libertad, ya que es probable que los jugadores infectados estén recuperados. La certeza es que llegará muy lejos del ritmo futbolístico.

Tras haber abandonado la burbuja sanitaria como recurso, al ver que no era funcional a la situación, River comenzó ayer a trabajar con pelota en pequeños grupos. Hoy tendrán día libre y se apelará a la responsabilidad individual de cada jugador. El lunes volverán a entrenar.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios