El turismo en Neuquén se habilitaría por etapas desde julio

Uno de los sectores que más atención viene reclamando, tras el aplanamiento de la curva de casos en Neuquén, es el turístico. El año pasado la provincia tuvo una temporada récord en todas las estaciones y reportó ingresos por 14.000 millones de pesos con más de 1.100.000 visitantes alojados en los 863 establecimientos habilitados en todo el territorio. Solo la temporada alta invernal, entre julio y agosto, dejó casi 2.000 millones de pesos. Por eso el sector, del que dependen unos 14.000 trabajadores, viene pidiendo algún tipo de previsibilidad en vista de los logros sanitarios obtenidos.

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La ministra de Turismo, Marisa Focarazzo, confirmó a Río Negro que están listos siete protocolos que abarcan desde el alojamiento hasta el paso por estaciones de servicios y centros de esquí. Se mostró confiada que, tras la aprobación del ministerio de Salud, podría incluso activarse la temporada invernal desde mediados de julio.

El gobierno neuquino realizó además un encuesta online para sondear el ánimo de los turistas. Encontraron que la mayoría está interesada en viajar, con nuevas modalidades como hacerlo en auto particular y alojarse mayoritariamente en cabañas, pero que piensan más en la primavera y el verano. Lo más significativo es que dan más valor al financiamiento que las medidas sanitarias que se apliquen.

El sector turístico acompañó la necesidad sanitaria de la cuarentena por la pandemia del coronavirus, pero reconoce que sus efectos colaterales ya se sienten pese a que se trata de los meses con menor concurrencia de visitantes.

En San Martín de los Andes las pérdidas no fueron calculadas, pero tanto desde el gobierno local como desde la Asociación Hotelera Gastronómica aseguraron que fueron altas, ya que durante los dos meses de cuarentena hubo cuatro fines de semanas largos, con excelentes condiciones climáticas, que no pudieron aprovecharse.

“No hemos hecho un análisis de cuanto ha sido la pérdida, pero hemos pasado en la cuarentena, hasta ahora, varios fines de semana que son fundamentales para el turismo de temporada baja en San Martín de los Andes. Estamos con turismo cero y para una localidad que es turística es fundamental la actividad, y es crítica la situación en este momento”, señaló Alejandro Apaolaza, secretario de Turismo de la localidad.

Con él acordó Agustín Roca, representante de la Asociación Hotelera Gastronómica. “No tenemos cuantificado lo perdido, pero estamos cerrados desde el 20 de marzo y estuvieron los cuatro feriados con el clima que acompañó, fue hermoso”, se lamentó el empresario.

Respecto de los pronósticos a futuro, el funcionario municipal se mostró esperanzado en poder explotar, aunque sea en parte, la temporada alta que comenzaría en julio. “Los pronósticos no son los más alentadores, pero si apuntamos a poder trabajar en la temporada alta de invierno, aunque sea, con turismo regional. Estamos esperanzados con respecto a eso y esperando las indicaciones tanto del gobierno nacional como del gobierno provincial”, señaló Apaolaza.

Prueba piloto

Desde la asociación que agrupa a los empresarios hoteleros y gastronómicos plantean -y trabajan en conjunto con el gobierno local- una apertura de los restaurantes y bares para la atención de habitantes locales.

“Estamos trabajando con el intendente (Carlos Saloniti) en una posible apertura de los bares y restaurantes para empezar a probar los protocolos que tenemos en gastronomía. Estamos viendo una apertura en los horarios permitidos para lo que es el público de San Martín de los Andes y ver cómo resulta”, confió Roca.

Al mismo tiempo, señaló la necesidad de poder circular para comenzar a acondicionar los alojamientos. “La idea es que, en principio, nos den por lo menos la posibilidad de ir a los hoteles a limpiar y a empezar a preparar los protocolos”, reclamó el empresario.

En este mismo sentido, Apaolaza destacó: “estamos trabajando en conjunto con el ministerio de Turismo de la provincia y con el resto de las localidades cercanas en la elaboración de protocolos para que sea un turismo seguro tanto para el que nos visite como para el residente”.

Provincia apuesta a las visitas por etapas para mediados de julio

El turismo neuquino comienza a esperanzarse con una reactivación a mediados de julio, de la mano de una temporada de nieve local. La ministra de Turismo Marisa Focarazzo aseguró que, desde abril, están trabajando en la elaboración de siete protocolos junto a privados, para la reactivación del turismo en la provincia, que se hará en tres fases y con cuatro pilares como base.

“Tenemos siete protocolos armados con el sector privado y estamos esperando el ok de Salud, que una vez que esté activo empezaremos a capacitar, para estar todos preparados”, señaló la ministra. Y, en el mismo sentido, aseguró que ya están elaborados los protocolos de seguridad sanitaria en hotelería, gastronomía y agencias de viaje – que ya se está aplicando-; así como las normas de funcionamiento para estaciones de servicio, centros de esquí, para guías de pesca, golf y oficinas de informes turísticos.

Pero además señaló que trabajaran en tres productos secuenciales: primero apuntando al turismo interno, luego al turismo de las provincias y más tarde al internacional.

Además, Focarazzo confió que se trabajará en cuatro ejes: la capacitación en la venta online, el fortalecimiento de protocolos, la promoción y el financiamiento.

Sobre la temporada de esquí, la ministra se mostró optimista que se pueda llegar para revertir, de cierto modo, la crisis que vive el sector tras dos meses sin movimiento por las medidas sanitarias de aislamiento.

“La ruta de la nieve va a ser una ruta que va a sorprender en esta temporada una vez que nos den el ok. Creo que estamos haciendo toda la tarea, todos, para que cuando se habilite y se levante la cuarentena tengamos todas las herramientas para recibir de la mejor manera a los visitantes”, subrayó Focarazzo y agregó: “creemos que a mitad de julio podemos pensar en una temporada”.

Respecto de las pérdidas, la titular de Turismo de la provincia no estimo una cifra, pero señaló que fueron altas, en vista a los buenos indicadores que se vieron en los primeros dos meses del año.

“Sabemos que es bastante, pero eran 1.100.000 turistas que ingresaban en el año 2019, en estos dos meses estábamos superando los datos del año 2019, venía muy buena la ocupación que estábamos teniendo, habíamos superado los 75%-85% de ocupación en enero y febrero”, contó .

“Pero también hay que ser realistas -dijo- que en abril, mayo y junio siempre decae un poquito la temporada, llega a casi un 20% de ocupación, entonces creo que vamos a poder, sí se llega a activar la temporada de invierno,remediar, un poco, este caos que ha pasado en el mundo y en nuestro país”.

Encuesta 2020: se mira más las cuotas que la seguridad sanitaria

El gobierno de Neuquén realizó una encuesta online para conocer la “Intención de viaje del mercado turístico en momentos de la pandemia”. Los resultados marcan que aquellos que tienen intenciones de viajar quieren hacerlo a destinos cercanos con precios accesibles, vía automóvil particular, con alojamiento en cabañas o casas y durante los últimos meses del año.

El 67% de los encuestados manifestó deseos de emprender un viaje en lo que resta de este 2020, atravesado por la pandemia del coronavirus. Un 45% de los encuestados lo haría en familia, mientras que un 29% lo haría en pareja. Los viajes con amigos, son escogidos sólo por el 14%.

La época elegida por la mayoría es la primavera, seguida por aquellos que tienen intención de viajar en verano. Y recién en el tercer puesto aparecen aquellos dispuestos a viajar este invierno, que está al caer.

Casi todos los destinos que rondan en las cabezas de los entrevistados son en la provincia y el ranking lo lideran San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Pehuenia. Un 74% manifestó querer viajar en auto particular. Y casi la mitad de los encuestados dijo querer alojarse en cabañas.

Sobre las condiciones del lugar lo más valorado es que tenga precios accesibles y facilidades de pago. Luego, a los entrevistados, les interesa que el lugar tenga seguridad sanitaria; y en tercer lugar valoran que sea un lugar con probabilidad de pocos visitantes. Ligado al primer punto, el 63% remarcó que el presupuesto con el que cuentan es “reducido”.

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