Teatro en Roca: la solitaria Navidad de una mujer salvaje

Una mujer sola, encerrada en su departamento, en víspera de Navidad, se torna salvaje. ¿Por qué? La dramaturgia de Gonzalo San Millán, la dirección de Nicolás Caminti y, sobre todo, la actuación de Ana Muzzin, darán una respuesta. O quizás más. O ninguna.
“La caza de la mujer salvaje” es la nueva propuesta de la compañía teatral roquense Escena Urgente, que este sábado, a las 22, presentará en el Club de Arte El Biombo (Rodhe 1454, Roca) con entradas a $3000, se consiguen comunicándose al 2984 15-8055.

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“Un doble juego entre la caza y la casa”, dice Nicolás Caminiti, director de la obra, en un diálogo con Diario RÍO NEGRO. “Una mujer que está encerrada desde hace tiempo (no se sabe cuánto) en ese departamento que habita y que la dramaturgia de la obra pone en contraste actual que tiene que ver con el festejo navideño, son las vísperas de Navidad, afuera se oyen las celebraciones de la gente reunida y esta mujer que está sola en su departamento encerrada desde hace tiempo por una situación particular que le sucedió con su hijo y con toda su familia. Por ese conflicto que la obra irá revelando por qué es que pasa esta navidad sola y comienza a recordar navidades pasadas y situaciones particulares que vivió con su familia. A partir de ahí se va hilvanando la historia de esta mujer, el motivo por el que está encerrada y porque es una mujer salvaje, porque se transforma en otra especie”.

¿Dónde está esa mujer (que se torna) salvaje? “Ella habla sobre una ventana”, revela el director. “Desde allí ve lo que sucede afuera, la gente festejando la Navidad. Y el mobiliario que la rodea es una especie de living comedor con una estética medio atemporal, en tono retro, vintage que da a entender lo pasado, Una estética de navidades que pasaron en algún momento que ya no es el actual”.

“La caza de la mujer salvaje” es el tercer unipersonal de Escena Urgente, luego de “Todo termina moviéndose” y “La corredora”. Todas ellas fueron protagonizadas por Ana Muzzin y en todos los casos se trató de mujeres muy potentes, dice Nicolás. “Hay algo que tienen todos los textos, y que a nosotros nos termina de atrapar, y es la potencia que tienen las tres mujeres cada una en su entorno, en su contexto y en su narración. Son tres mujeres que tiene una potencia muy grande a la hora de afrontar las situaciones que les toca afrontar. Son mujeres de armas tomar, por decirlo de algún modo”.

En este sentido, es clave el trabajo actoral de Ana, su desempeño escénico y el modo en que construye cada una de las mujeres, pero sobre todo la mujer salvaje de esta última puesta en escena. “La potencia actoral que tiene Ana hace que estos personajes que tienen una potencia incipiente en la dramaturgia puedan salir a la luz con una fuerza muy grande. Esta obra es un paso adelante en las potencias de estas mujeres. ‘La Caza de la Mujer Salvaje’ tiene algo que hace que revele más que la potencia de ella como actriz. Me parece que en las otras puestas había algo no terminábamos de explotar y que en ‘La caza…’ tiene un recorrido actoral y una transversalidad de criterio de dramaturgia que lo tomamos nosotros y le dan una potencia en su actuación”.

La puesta en escena construye un espacio atemporal cargado de melancolía por un tiempo pasado que al parecer ya no volverá. ¿Podrá volver la mujer que mira por la ventana? “Más allá de la actuación de Ana, de la escenografía, la iluminación, de las texturas, de los tonos y de la voz, la obra propone un corrimiento del comportamiento normal de una persona. Nos corremos de un tipo de cuerpo, de voz. Desde Escena Urgente nos gustan ese tipo de desplazamientos y que aparezca algo de lo creativo y de lo no conocido en el teatro. Y en este caso, cuando logramos correr lo humano esperable, es ahí cuando aparece la mujer salvaje en su mejor momento”.