Artrosis: qué es, por qué duele y qué remedios naturales pueden ayudar

La artrosis no tiene cura, pero sí formas de aliviar el dolor y mejorar la movilidad. Desde infusiones hasta ejercicios suaves: claves para convivir mejor con esta enfermedad.

La artrosis es una de las enfermedades más frecuentes a partir de los 40 o 50 años, sobre todo en mujeres. Afecta las articulaciones —especialmente rodillas, caderas, manos y columna— y genera dolor, rigidez y pérdida de movilidad. Aunque es una enfermedad degenerativa, existen formas naturales de aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

¿Qué es exactamente la artrosis?


Es el desgaste progresivo del cartílago articular, el tejido que recubre los extremos de los huesos y permite que se muevan sin fricción. Cuando ese cartílago se deteriora, los huesos rozan entre sí y aparecen el dolor, la inflamación y la rigidez.
No hay una única causa: influye el envejecimiento, el exceso de peso, antecedentes familiares, trabajos físicos exigentes o lesiones previas.

Síntomas frecuentes

Dolor al mover la articulación, que mejora con el descanso
Crujidos o “chasquidos” al mover la zona
Pérdida de flexibilidad
Inflamación o sensibilidad al tacto
Dificultad para realizar movimientos simples

Remedios naturales que pueden ayudar


Aunque ningún remedio natural reemplaza un tratamiento médico, algunos tienen efectos antiinflamatorios o analgésicos suaves, y pueden usarse como complemento.
Cúrcuma: su principio activo (curcumina) tiene propiedades antiinflamatorias. Se puede consumir en cápsulas o como infusión con jengibre.
Jengibre: también antiinflamatorio. En infusiones o rallado fresco en comidas.
Ortiga: tradicionalmente usada en medicina natural por su acción diurética y antiinflamatoria. Se consume como té o en cápsulas.
Aceite de pescado (omega 3): ayuda a reducir la inflamación sistémica.
Baños de contraste: alternar agua caliente y fría mejora la circulación y alivia el dolor en manos o pies.
Cataplasmas de arcilla o repollo: se aplican localmente para aliviar la inflamación.


Importante: siempre consultá a un profesional de salud antes de iniciar un tratamiento natural, especialmente si estás tomando medicación.

La importancia del movimiento


Aunque el dolor puede desanimar, el reposo excesivo empeora la rigidez. Realizar actividad física suave y regular es una de las mejores formas de preservar la movilidad:
Caminatas, yoga suave, natación o ejercicios en el agua
Estiramientos diarios para mantener la flexibilidad
Fortalecimiento muscular para proteger las articulaciones

La artrosis no se cura, pero se puede aprender a convivir con ella sin resignarse al dolor. Con buenos hábitos, alimentación adecuada, ejercicios adaptados y remedios naturales bien elegidos, es posible mejorar la calidad de vida y sentirse mejor todos los días.


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