Feria de emprendedores en Valle Azul: conservas, encurtidos, escabeches y mucho más…

Por Victoria Rodríguez Rey

Valle Azul se encuentra sobre la margen sur del Río Negro y si bien tiene una población dispersa, hace un año un grupo de personas se vienen acercando, reuniendo y organizando para la producción de alimentos. El objetivo de la actividad es múltiple. Vincularse, proyectar, elaborar lo de antes, lo de siempre, con mínimos aportes tecnológicos en el proceso, intercambiar, probar, ajustar técnica y condimentos y comer.

Cuando los intereses surgen desde las bases y las instituciones reconocen esas necesidades y acompañan, se logran alcances significativos para la comunidad. En la Escuela 103 de Valle Azul, los estudiantes de 4to y 5to años junto con un grupo de docentes comenzaron a indagar sobre la alimentación desde diferentes disciplinas filosofía, tecnología, química y ciencias de la tierra. Técnicas de elaboración y conservación fue el tema que más inquietó. La ruta tenía dos direcciones: hacia las familias, que vienen desde hace tanto realizando conservas, y hacia la Facultad de Ciencias de Tecnología de los Alimentos (FACTA) que trabajan el tratamiento de los alimentos.

La extensión universitaria fue formulada a principios del siglo pasado, en 1918 con la Reforma Universitaria. Se trata de uno de los tres pilares de trabajo docente: docencia, investigación y extensión. A través de la extensión universitaria la Academia es interpelada ética, social y políticamente desde su propia comunidad. Se trata de una metodología de aprendizaje y construcción de conocimiento a partir del intercambio entre los saberes académicos y los saberes del campo popular. Los proyectos de extensión constituyen el abordaje a una situación problemática social para su intervención. Dar la solución directa no es el objetivo final sino generar nuevas ideas que permitan hacerlo.

Fue así que entre docentes y estudiantes de la Escuela 103 se planteó la inquietud a la FACTA de asistencia tecnológica para la elaboración y conservación de agroalimentos a escala familiar. Este proyecto vincula a docentes, no docentes y estudiantes de las cuatro carreras: Licenciatura en tecnología de los alimentos, Licenciatura en gerenciamiento gastronómico, Nutrición y Tecnicatura en control e higiene de los alimentos. Mejorar tecnológicamente las recetas originales fue uno de los objetivos del proyecto: ajustes de PH, técnicas de lavado de vegetales, tratamientos previos a la elaboración, procesos de pausterizado, proceso de envasado. “Ha sido un año de trabajo e intercambio de conocimientos para todos, no sólo información sino historias de vida”, sostiene Mario Villano, director del Proyecto de Extensión. Familias, docentes, estudiantes y la comunidad en general fueron incorporándose al proyecto con una frecuencia mensual de encuentros y con una metodología de taller donde el elemento común fue el intercambio de saberes.

Este domingo primero de diciembre -de 10 de la mañana a 18- se dará cierre a la actividad que convoca a los nuevos emprendedores de dicha localidad. Allí se encontrarán para la venta los productos elaborados. En la feria se busca “mostrar a Valle Azul no sólo por su hermoso entorno, sino su historia en la elaboración de alimentos, industrial, en su momento y hoy a escala doméstica”, dice Villano. Escabeches de libre, escabeche de mondongo, escabeche de poroto, escabeche de jabalí, jugos de uva, conservas, encurtidos de peras y cebollas, encurtido de peras y tomates verdes, jaleas de manzanas y menta, cerezas y frutillas en almíbar, son algunos de los productos que habrá el domingo. Además se dará un taller demostrativo sobre la elaboración de chorizos con la particularidad de estar hidratados con cerveza negra y mezcla de especias. Nobleza obliga a prender el fuego.

Para este colectivo de personas llenas de ganas y convicción, las proyecciones sobran: trabajar sobre una marca de Valle Azul, seguir alentando la feria de emprendedores, cocinar y por qué no imaginar en una sala comunitaria habilitada de elaboración de agroalimentos.

Y así, nos comparten una receta.

Peras y cebollas condimentadas en vinagre

Ingredientes:

– 1kg de Peras

– 3-4 cebollas medianas

– 3-4 dientes de ajo

– 1L de Vinagre de Alcohol

– 1L de agua potable

– Condimentos: hojas de laurel, ají molido, algunas ramita de romero y granos de pimienta

– Sal

– Azúcar

– 5 frascos de 360 cm3

Procedimiento

1) Seleccionar peras que estén maduras, pero de consistencia bien firmes. Quitarles el pedúnculo y

Pelarlas. Cortarlas en cuartos y quitarles las semillas. Reservar

2) Seleccionar cebollas bien firmes, pelarlas, lavarlas y cortarlas en cuartos

3) Llenar los frascos con peras y cebollas tratando de ocupar todo el espacio posible.

4) Colocar además en el frasco lo deseado para dar sabor: hojas de laurel, ají molido, ajos

feteados, ramita de romero y granos de pimienta.

5) Agregar 1 cucharadita de sal y 3 de azúcar por frasco.

7) Hervir la mezcla de vinagre-agua durante 2 minutos, dejar enfriar tapada hasta alcanzar unos

70-80 °C, y completar el volumen de los frascos con la mezcla casi hasta rebalsar.

8) Eliminar el aire dando al frasco pequeños golpecitos y reacomodando el contenido.

9) Tapar muy bien y pasteurizar los frascos en baño de agua hirviendo durante 20 minutos.

Entonces, la cita es para este domingo. ¿Dónde queda Valle Azul?

Esta población está ubicada sobre la margen sur del río Negro sobre el extremo este del Alto Valle, el pueblo pertenece al departamento de El Cuy, dentro de la “Línea Sur”, aunque se encuentra a 17 kilómetros de Chichinales y 30 de Villa Regina.